Sala de dominación en el Museo Erótico de Barcelona / EROTIC MUSEUM OF BARCELONA

Sala de dominación en el Museo Erótico de Barcelona / EROTIC MUSEUM OF BARCELONA

Ensayo

Barcelona se 'calienta' con la batalla de los museos del sexo

Un emprendedor abrirá en 2021 otra galería dedicada al erotismo para competir con la histórica colección de las Ramblas

18 noviembre, 2020 00:00

¿Qué hace Marilyn Monroe en un balcón de las Ramblas? Esa es la pregunta que asalta a los curiosos que tropiezan por descuido con el Museo de la Erótica de Barcelona. Hasta ahora, la histórica galería del erotismo de la capital catalana era el único museo de su categoría no solo en Cataluña, sino también en toda España. Aunque pase desapercibida para el público local, la colección se ha hecho un hueco entre los atractivos turísticos de la ciudad desde que abrió sus puertas hace 23 años.

Aunque este reinado en solitario está cerca de terminar. El empresario Iván Escolá confirma a Crónica Global que prevé abrir en junio o julio del próximo año otro centro dedicado a la sexualidad. Por ahora la operación se encuentra en "stand by mínimo hasta marzo de 2021, ya que la situación actual económica no es la más adecuada para empezar".

 

 

Imágenes del Museo Erótico de Barcelona / LA PREVIA

Un nuevo proyecto "interactivo"

El proyecto, continúa Escolá, será "interactivo" y, según las bases publicadas en el Registro Mercantil, acogerá exposiciones temporales y eventos culturales vinculados con el mundo del sexo. Para más inri, la nueva colección se ubicará en el casco viejo, no demasiado lejos del Museo de la Erótica.

Actualmente, Escolá ya gestiona un establecimiento de artículos sexuales y un negocio de artesanía, por lo que cuenta con sobrada experiencia en esta materia para liderar el proyecto. Cuando amaine la crisis sanitaria, empezarán las obras del recinto para tener lista su apertura justo cuando arranque la temporada turística del próximo verano.

Dos prostitutas se exhiben en Madame Petit. famoso prostíbulo del Barrio Chino / MUSEO ERÓTICO DE BARCELONA

Dos prostitutas se exhiben en Madame Petit. famoso prostíbulo del Barrio Chino / MUSEO ERÓTICO DE BARCELONA

La competencia es buena

La noticia ha caído por sorpresa en la cúpula del Museo de la Erótica. Sin embargo, su directora Laia Bau encaja con deportividad la aparición de un nuevo competidor en su mismo terreno. "De entrada no me parece mal. El mundo del erotismo es muy complejo y se está haciendo muy poca divulgación ya no solo en Europa, sino también a nivel nacional. Por tanto, no me parece que debamos monopolizar esta temática", afirma la gestora.

¿Cuál es la apuesta concreta del complejo? "Nos definimos como un museo de la historia erótica. Exponemos desde las primeras piezas de culturas antiguas relacionadas con la sexualidad hasta artículos de la edad contemporánea", informa Bau. Precisamente, la mezcla de civilizaciones y épocas es uno de los reclamos de una colección que aún no se ha ganado del todo el corazón de los barceloneses. "Quizá nos hayamos focalizado mucho en el mercado turístico, ya que los extranjeros suponen el 80% de las visitas. Es verdad que somos un valor que no se termina de conocer. Todos los que pasan ven a la Marilyn, pero no terminan de saber cuál es el contenido", reconoce.

Una muñeca de Marilyn Monroe asoma por el balcón del Museo La Erótica de Barcelona / MUSEO ERÓTICO DE BARCELONA

Una muñeca de Marilyn Monroe asoma por el balcón del Museo La Erótica de Barcelona / MUSEO ERÓTICO DE BARCELONA

El Covid acerca a los jóvenes

Aunque no hay mal que por bien no venga. La directora explica que la pandemia ha atraído a generaciones más jóvenes que hasta ahora no se interesaban por el museo. "El confinamiento ha generado un interés por los negocios locales. Ahora mismo, la edad de nuestros visitantes ha bajado de los 30 a los 20 años", comenta. ¿Sesgo por géneros? "No, tenemos a tantos hombres como mujeres. Y también parejas". ¿Sentimentales? "Ahí no me meto", bromea.

En 2019, la institución cerró el ejercicio con una media de 200 tickets diarios. Muestra de buena salud en el saturado panorama cultural metropolitano. "La visión que se tiene de nosotros es la de figuras fálicas y gente desnuda. No estoy totalmente descontenta de este punto canalla, pero también pongo en valor la divulgación de un patrimonio muy importante", remata Bau. Esa es la clave: sexo y cultura, ¿a quién no le apetece?

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