Las mascarillas son útiles contra el Covid, toser en el codo no sirve

Los expertos se reafirman en la eficacia de las mascarillas como método para combatir el Covid-19. Así lo revela un nuevo estudio de investigadores indios, que en cambio matizan que toser en el codo no sirve, salvo que se lleve manga larga.

Para llegar a esta conclusión Padmanabha Prasanna Simha, de la Organización de Investigación Espacial de la India, y Prasanna Simha Mohan Rao, del Instituto Sri Jayadeva de Ciencias e Investigaciones Cardiovasculares, visualizaron experimentalmente los campos de flujo de la tos en varios escenarios comunes con la boca cubierta. Sus conclusiones se han hecho públicas ahora en la revista Physics of Fluids.

Capturas de imágen

Uno de los puntos destacados es que la densidad y la temperatura están estrechamente relacionadas y la tos tiende a ser más cálida que en el aire circundante. Simha y Rao utilizaron una técnica llamada imágenes schlieren, que visualiza cambios en la densidad, para capturar imágenes de toses voluntarias de cinco sujetos de prueba. Al rastrear el movimiento de una tos en imágenes sucesivas, el equipo estimó la velocidad y la dispersión de las gotas expulsadas.

Con estas pruebas confirmaron que las mascarillas N95 son las más efectivas para reducir la propagación horizontal de la tos. Asimismo, reducen la velocidad inicial de la tos hasta en un factor de diez y limitan su propagación entre 0,1 y 0,25 metros.

Calidad de mascarillas

Muy distinta es una tos sin máscara que puede viajar hasta tres metros, mientras que incluso una simple mascarilla desechable puede reducirlo hasta 0,5 metros. “Incluso si una máscara no filtra todas las partículas, si podemos evitar que las nubes de tales partículas viajen muy lejos, es mejor que no hacer nada”, subraya Simha.

En este sentido, defienden que cuando no se dispone de mascarillas sofisticadas, cualquier cubrebocas es mejor que ninguno para el público en general para frenar la propagación de la infección.

Codo cubierto

Los datos sorprendentes son los que se han obtenido al observar la eficacia de toser en el codo en caso de no llevar mascarilla en un caso de apuro. El estudio revela que no sirve de mucho si no se tiene la zona cubierta por una manga. Un brazo desnudo no puede formar el sello adecuado contra la nariz necesario para obstruir el flujo de aire. La tos puede filtrarse a través de cualquier abertura y propagarse en muchas direcciones.

Los expertos esperan que su trabajo ayude a acabar con el discurso que tacha de ineficaz el uso de mascarilla. Aun así, recuerdan que su uso debe reforzarse con el distanciamiento social. “Es algo que no se debe ignorar, ya que las mascarillas no son infalibles”, señala la Simha.