La traductora coreana Goram Kwon, desde su estudio en Nueva York, durante el debate con 'Letra Global' Barcelona
Pasión por Montserrat Roig, de Barcelona a Corea, las lecciones de una escritora más traducida que nunca
La traductora coreana Garam Kwon analiza la vigencia de la autora de 'El temps de les cireres' junto a la ensayista y biógrafa Betsabé García y el escritor y ensayista Andreu Navarra: "El dilema de Natàlia es el mismo para muchas mujeres coreanas"
Betsabé Garcia: “Seguir el deseo, ese es el feminismo que reivindica Montserrat Roig”
Pasión por Montserrat Roig, una escritora total que dio ejemplo con su propia vida de aquello que defendía y quiso reflejar en su obra: la libertad de acción, el compromiso, y un feminismo activo. En los últimos años las traducciones de sus libros proliferan, más de 25 en diez idiomas. Uno de ellos es el coreano. Montserrat Roig, fallecida con sólo 45 años en 1991, fue una de las autoras elegidas para representar la literatura catalana en la Feria Internacional de Literatura de Guadalajara (México), con Barcelona como ciudad invitada.
Y esa pasión por ‘la Roig’ la manifiesta Garam Kwon, escritora y traductora, que ultima la traducción de El temps de les cireres en lengua coreana. Letra Global debate con ella, desde su estudio en Nueva York, el legado de la escritora barcelonesa junto con Betsabé García, escritora, ensayista, biógrafa de Montserrat Roig, y con Andreu Navarra, profesor, historiador y ensayista.
Montserrat Roig hoy sigue siendo una referencia. Sus libros se leen ahora con una mayor atención. La escritora cultivó diversos géneros, en el periodismo y en el ámbito literario. Con Els catalans als camps nazis (1977) provocó un movimiento sísmico, siempre defensora de la memoria, de que la transición a la democracia en España no supusiera –como sucedió, sin embargo—una especie de olvido colectivo.
Pero es autora también de la llamada trilogía del Eixample, con Ramona adéu (1970), El temps de les cireres (1977) y L’hora violeta (1980). El interés se centra en tres generaciones de mujeres de una misma familia en el transcurso del siglo XX. La obra periodística es también de primer nivel. Y fue muy conocida por sus trabajos como presentadora de televisión y sus entrevistas.
Garam Kwon, que habla la lengua catalana a la perfección, señala que conoció a Roig a partir de Els catalans als camps nazis. Y que recibió la propuesta de interesarse por la obra literaria. Una vez sumergida en el mundo de Roig, Kwon señala los puntos en contacto con la sociedad coreana: “En Corea hay muchas traducciones de obras literarias sobre la Guerra Civil, con autores como Cela, Mendoza, o Cercas. Hay similitudes porque en Corea también hubo una guerra, y también de carácter ideológico, una guerra entre hermanos. En Corea se conoce y se lee mucho sobre los hermanos Machado, por ejemplo”.
Manel Manchón, Betsabé García y Andreu Navarra, en el debate sobre la figura de Montserrat Roig Barcelona
El debate –se puede ver toda la conversación en el vídeo de Letra Global—se centra en la defensa del feminismo de Montserrat Roig, y en la condición de la mujer. Lo que se cuenta sobre esa Barcelona de los años sesenta y setenta en la obra de Roig, es similar a lo que se ha vivido también en la sociedad coreana.
“La idea que representa Natàlia –en El temps de les cireres--, el dilema entre cuidar de la familia en casa o salir para seguir una carrera profesional, es el mismo que se ha planteado en la sociedad coreana. “La presión de cuidar se centraba en las mujeres, no en los hombres, y creo que eso podía interesar mucho a las mujeres en Corea”.
Lo que Montserrat Roig puso sobre la mesa es la libertad de las mujeres para perseguir el deseo, el que fuera, y hacerlo compatible con un modelo concreto: madre y profesional, profesional y soltera, mujer casada, con hijos y profesional…es decir todo lo que fuera posible, “sin renunciar a nada”, como apunta Betsabé García.
La conversación deriva hacia los roles que deben adoptar hoy tanto hombres como mujeres. Para Andreu Navarra hay una especie de retorno “a un modelo de masculinidad muy concreto, con aires fascistas”. La dificultad o la negativa del hombre a entender que “sólo hay un mundo, no el de las mujeres o el de los hombres”, como indica Betsabé García”, le lleva a un retorno a lo que entiende como el hombre de siempre, el que “provee”.
Andreu Navarra, en 'Letra Global' Barcelona
Garam Kwan pone de manifiesto un fenómeno global, compartido. Las mujeres se buscan, establecen lazos de amistad frente a un hombre que, pese a los cambios, mantiene esquemas estructurales relacionados con el poder. “El feminismo en Corea es rebeldía, contra los hombres, pero también contra el Estado, que exige unas determinadas tasas de natalidad. Las mujeres jóvenes no son necesariamente lesbianas, pero establecen relaciones de amistad, viven con amigas, se sienten más seguras. Eso se ha acrecentado en los últimos años después de algunos casos sonados de agresiones sexuales”.
En El temps de les cireres hay relaciones intergeneracionales entre mujeres. Hay la exploración del propio cuerpo de la mujer, la masturbación y el conocimiento del cuerpo. Para Kwan eso es importante para la sociedad coreana, que ha vivido todo lo relacionado con el sexo como algo prohibido, oculto, debido, a su juicio, a la influencia del confucianismo.
Betsabé García, en el debate con 'Letra Global' sobre Montserrat Roig Barcelona
En el debate, Navarra y García exploran cómo ha evolucionado el feminismo y cómo se ha reflejado en la obra de Montserrat Roig, desde la convicción de que en los años setenta en Catalunya se vivieron episodios de enorme libertad, “la que cada uno se podía tomar”.
La escritora y traductora coreana habla del interés que genera la literatura catalana, la de jóvenes escritoras como Eva Baltasar o Irene Solà. Y señala que también hay interés por la cultura coreana. “En septiembre estuve en Barcelona, y fui a visitar la librería La Central, y vi en los estantes obras traducidas de escritoras coreanas. Creo que hay un interés mutuo”, señala.
La conversación refleja un mundo compartido, con retos similares y también con reacciones parecidas. El mundo de Montserrat Roig se entiende y se vive hoy con más intensidad que nunca, pese a la distancia transcurrida desde 1991, cuando un cáncer se llevó demasiado pronto a la escritora de El temps de les cireres, una de las mejores obras de la literatura catalana del siglo XX.