Manel Manchón recomienda 'Auto de fe', la novela de Elías Canetti
El periodista catalán se confiesa devoto de 'The Style Council', el teatro de Samuel Beckett, la pintura de Edward Hopper y los edificios de la muy británica e histórica ciudad de Bath
15 agosto, 2019 23:44Manel Manchón es licenciado en Ciencias Políticas y Ciencias de la Información por la Autónoma de Barcelona. En la actualidad es el director adjunto de Crónica Global. Ha trabajado en distintos medios de comunicación desde principios de los noventa, entre ellos los diarios El Mundo, Expansión, El Periódico de Cataluña y Ara, donde fue subdirector, ocupándose de la información y el análisis político y económico. En su última etapa profesional ha dirigido el digital Economía Digital. Éstas son sus recomiendaciones culturales para Letra Global.
Literatura: Auto de fe, de Elías Canetti. "Es la única novela de Canetti, un autor esencial para mi propia formación y para entender la sociedad europea de la primera mitad del siglo XX, con valores universales, una extraña y fascinante atracción por la radicalidad y una posición moral inquebrantable. Peter Kien, el protagonista, da cuenta de la fragilidad de la razón, de la impotencia de la ilustración frente a la realidad. Por eso ahora sigue teniendo una gran vigencia. Desde lo más alto nos observa Canetti, con sus lápices afilados".
Teatro: Fin de partida, de Samuel Beckett. "Es hipnótica, y tiene que ver con el momento en el que impacta en el espectador. En mi caso, en los años 90, en la Sala Beckett en Barcelona, con motivo de un memorial sobre Beckett que incluía conferencias y la representación de otras obras. Esa habitación cerrada, esa angustia vital, que se vive en la juventud".
Una canción: Shout to the top, The Style Council. "Paul Weller se reinventó con The Style Council tras su etapa punk en The Jam. El tema elegido dice muchas cosas. Es sencillamente redondo. No puedes parar de bailarlo, ofrece alegría y te despierta de inmediato. Y es, al mismo tiempo, un golpe en el estómago a las políticas duras de Thatcher en la Inglaterra de los ochenta. Los jóvenes de la época la bailaron en todos los bares de moda del planeta. Y ahí siempre está Weller, con esa voz prodigiosa denunciando las miserias del sistema".
Arte: Noctámbulos, de Edward Hopper. "Una pintura que nos deja fascinados porque hemos estado dentro del lienzo. La gran ciudad es la historia de muchas vidas incomunicadas. Es un cuadro que no he podido ver –está en el Instituto de Arte de Chicago– pero que guardo en la retina. ¿En cuántas películas lo hemos visto? ¿Y la puerta, dónde está? ¿Viven los personajes en ese bar?".
Ciudad: Bath. "Representa la ciudad inglesa burguesa por excelencia. La ciudad balneario, desde la época romana, que sigue conservando maravillosos baños. Pero es la ciudad de los arquitectos, de John Wood, padre e hijo, que a lo largo del siglo XVIII construyen una urbe racional, bella, neoclásica, en la campiña inglesa. La descubrí en un viaje largo por la geografía inglesa, y sigo añorando la visión del Royal Crescent, un edificio con forma de semicírculo con los jardines de alrededor, algo sublime. Una sitio para salir del mundo, pero desde el centro del mundo más civilizado".