El cineasta Werner Herzog vuela este fin de semana a Lanzarote para participar en el proyecto Filmando un planeta extraño, pero él tiene muy claro donde le gustaría ir ahora, a La Palma.
Ha rodado varias películas de volcanes, una sobre la erupción en Guadalupe 1968 y otro con Clive Oppenheimer, Into the infernal. Incluso ahora acaba otra que se llama The fire within. “Igual si tenemos suerte volveremos a tener Lanzarote con un fuego saliendo de su interior”, bromea.
Fascinado
Él ha registrado a personajes de todo tipo, muchos de ellos extremos en lugares inhóspitos y peligrosos. Por eso, la situación de La Palma, más allá del drama humano que supone, lo ve como una oportunidad magnífica para rodar.
“Sería maravilloso poder hacer un cambio e ir a La Palma pero sé que no podemos lo tan rápido”, bromea a la vez que lanza un aviso a los responsables del proyecto. Lo que más le fascina de estos y otros volcanes es que “hay en ellos una calidad espectacular de belleza y violencia y vivimos sobre una gran masa de magma que está bajo nuestros pies y puede salir cualquier lugar y cualquier momento del planeta”.
Cine
El alemán, por eso, no quiere que se le relaciones con personajes o un cine bizarro. Sabe que en la memoria popular están los personajes de Fitzcarraldo, Aguirre o El teniente corrupto. “Hay que tener cuidado porque he hecho más de 70 películas y hablamos sólo de tres personajes”, indica. ¿Vocación? "Hago cine porque no he aprendido a hacer otra cosa. No he aprendido nada"
Su filmografía explora también otros mundos, como la selvas, que es el eje que vertebra su participación en Filmando un planeta extraño, desde que recogiera el legado de un proyecto que inició Abbas Kiarostami. Primero fue Cuba, luego Perú y en 2020 debía ser Colombia pero el Covid lo impidió. Este 2021, lo retoma en Lanzarote.
Relación con Canarias
El cineasta ya había acudido a la isla en anteriores ocasiones. El mayo del 68 lo encontró allí rodando También los enanos empezaron pequeños. Y más allá de alguna visita particular, regresa ahora para un rodaje que son varios.
Él es el supervisor de cerca de 50 jóvenes cineastas que en cuestión de nueve días deben rodar un corto de unos 5-10 minutos. “Voy a asegurarme de que lo hagan. No bromeo”, amenaza con retranca.
Jóvenes cineastas
El responsable de Grizzly Man tiene plena esperanza en la juventud. Habla de ellos con admiración y optimismo, sobre todo, cuando se ponen en contacto en él o ven como llenan salas de cine aunque sea para verlo en The Mandalorian.
Le gusta que le tengan en cuenta, pero no quiere oír hablar de copia de estilos. “Espero que tengan una diferente visión a la misma. Sería una pesadilla si hubiera creado clones de mí mismo ellos. Son artistas, creadores, cineastas que tienen que poner en marcha su creatividad”, apunta.
Futuro del cine
Herzog no es partidario de ponerse apocalíptico sobre el futuro del cine. Él y otros lo siguen haciendo y eso ya es mucho: “Yo hago mi trabajo y nunca me quejo pero eso no significa que sea optimista”.
“Hay ciertos elementos que cambián muy deprisa, la distribución del cine se hace de manera rapidísima. No estoy en contra de ello, tengo mucha curiosidad de ver hacia donde irá todo esto”, reconoce.
Proyectos
Él sigue a lo suyo. “He hecho dos films este año siguiendo mi patrón habitual. Y estoy trabajando con mi hijo mayor Rudolph que está haciendo una nueva película”, señala. Y entra en detalles sobre uno de ellos.
“Lo que estoy haciendo ahora es fácil de categorizar porque no es un documental ni una peli de ficción. Estoy muy implicado en 300 horas de grabaciones de dos vulcanólogos franceses que murieron filmando erupciones. Me dijeron de hacer una biografía y dije que no, que lo que haría sería un réquiem musical de Katia y Maurices Krafft”, nombre de los expertos en volcanes.
Series
El eterno debate y batalla sobre cine y series, no le preocupa ni un poco. Él mismo dará una charla este viernes en Serializados y prepara algo por el estilo. “He hecho un proyecto que por el momento está flotando en el aire que se llama Fordlandia, pero como no soy el productor no sé cómo está, está en estado de hibernación”, intuye.
Aun así, cree que el formato “abre la posibilidad de explorar géneros y hacer obras en formato largo. He visto pocas series y algunas tienen estructuras narrativas muy inteligentes, me parece bien que sean populares y que no todo se reduzca todo a 10 segundos de TikTok”, sentencia.