El primer estafador trans
La serie documental 'The lady and the Dale' se centra en las andanzas de Liz Carmichael, que engañó a muchos inversores con un coche de tres ruedas
13 febrero, 2021 00:00Los devotos del frikismo estamos de enhorabuena con la nueva miniserie documental de HBO The lady and the Dale, donde se nos narran las andanzas de Liz Carmichael, una mujer que saltó a la fama en la América de 1970 cuando creó un coche de tres ruedas que, según ella, iba a revolucionar la industria estadounidense de la automoción, poniendo en serio peligro a Ford, Chrysler y demás majors del sector. El Dale, que así se llamaba el vehículo, nunca fue más allá de un prototipo amarillo de diseño seudo vanguardista que jamás quedó claro que fuese a funcionar. De hecho, la opinión generalizada acabó siendo que ese coche llamado a poner patas arriba la industria automovilística era un timo más de la señora Carmichael para sangrar a inversores incautos, ya que llevaba toda la vida dedicada a estafar a sus semejantes y a darse a la fuga con su familia cada vez que la policía se interesaba por sus discutibles asuntos.
Liz Carmichael se hizo famosa porque ella misma era un timo. Nacida como varón con el nombre de Jerry Dean Michael, abandonó a tres esposas con sus respectivos hijos antes de unirse para siempre a Vivian Barrett, con la que tuvo cinco retoños más, todos ellos seudo educados en casa porque no merecía la pena matricularlos en un colegio si había que salir por piernas cada dos por tres a causa de los chanchullos constantes del padre de familia. Pasados los cuarenta, al bueno de Jerry Dean le dio por convertirse en mujer y se sometió a tratamientos hormonales chapuceros y una operación quirúrgica en México en la que le extirparon los testículos, pero no el pene, que, aunque inútil, todavía conservaba cuando lo pillaron con el tocomocho del coche de tres ruedas. Curiosamente, su mujer, Vivian, le siguió la corriente y le ayudó a vestirse y maquillarse, contribuyendo a que Jerry acabara convertido físicamente en una mezcla de Caitlyn Jenner (antes Bruce) y Arthur Killer Kane, el difunto bajista de los New York Dolls. A los niños se les dijo que, a partir de ahora, papá era mamá y mamá, su tía, que vivía con ellos para echar una manita a la familia. Y así se puso en marcha una extraña folie a deux hecha de timos, huidas constantes e improvisación permanente: dos de los retoños aparecen en la serie, pero los demás no han querido saber nada, lo cual no es de extrañar.
Periplo entretenido
Dirigida y producida por Nick Cammilleri y Zackary Drucker --con los hermanos Mark y Jay Duplass en la producción ejecutiva (les debemos la estupenda Wild, wild country)-- The lady and the Dale se resiente únicamente de un punto de vista que prima la condición transexual de Jerry/Liz sobre la evidencia de que, hombre o mujer, estamos básicamente ante un mangante de nivel cinco que, si acaba entre rejas, no es como víctima de transfobia, sino por haber sido un delincuente durante todas sus vidas, las dos, la de hombre y la de supuesta mujer (nunca dejó de parecer un hombre disfrazado, lamentablemente).
Eso sí, como freak, Liz no tiene precio. Y el título de primer estafador transexual no se lo quita nadie. A falta del cuarto y último capítulo, acompañarla en sus delirantes peripecias ha sido muy entretenido y recomiendo al amable lector que haga lo mismo.