Como decía el sabio Eduard Punset, "la política es el peor invento del hombre". Y es que en contadas ocasiones la falta de entendimiento y las tensiones entre los principales mandatarios han terminado desembocando en el peor de los desenlaces posibles, la guerra. Por desgracia, estos tristes episodios han dejado en el camino a millones de víctimas, así como centenares de ciudades completamente devastadas. El siglo XX fue una gran prueba de ello.
En apenas 40 años, el planeta Tierra presenció los dos conflictos bélicos más destructores de toda la historia. Diversas potencias a nivel mundial se enfrentaban por unos intereses. Bombas, barricadas y otros artilugios de batalla y defensa poblaban las capitales principales. A pesar de sus terribles consecuencias, estos conflictos bélicos han servido como principal fuente de inspiración para desarrollar grandes creaciones cinematográficas. Algunas de ellas galardonadas con Premios Oscar y Globos de Oro.
Todo un clásico
Un claro ejemplo de estas películas se encuentra en Salvar al Soldado Ryan. Bajo la producción y dirección de Steven Spielberg, el largometraje consiguió llevarse el Oscar a la mejor dirección y a la mejor fotografía. Tom Hanks o Matt Damon son algunas de las caras más conocidas en el reparto de esta película cuyo argumento se desarrolla en torno a un episodio decisivo de la Segunda Guerra Mundial.
Esta fase crucial del conflicto bélico se corresponde con el Desembarco de Normandía, una estrategia que cambió sustancialmente el devenir de la guerra. Por aquel entonces los nazis, comandados por Hitler, dominaban gran parte del continente europeo y su victoria en en el conflicto era prácticamente inminente. La ayuda de tres soldados norteamericanos resulta crucial para salvar a Ryan, otro soldado que ya ha perdido a tres de sus hermanos en el conflicto.
El fin de un emperador
Antes de las dos Guerras Mundiales ya se habían sucedido numerosos conflictos bélicos de vital importancia. En algunos de ellos, los principales líderes llegaron a perder la vida. Este es el caso de Waterloo, película que comparte título con la batalla donde Napoleón Bonaparte resultó ser vencido. Su gran argumento le llevó a recibir el Premio Donatello como mejor película del año.
La película se lanzó a la gran pantalla en el 1970 y en el reparto se encontraban algunas de las figuras cineastas más importantes de la época. Rod Steiger, Christopher Plummer y Orson Welles encabezaban el elenco de esta producción cinematográfica encargada de mostrar los últimos tiempos del emperador Napoleón. Tras expandir al imperio francés por numerosos territorios, Waterloo supuso la puntilla final a la historia de uno de los iconos del siglo XIX.
De las más recientes
Una de las últimas creaciones de cine bélico que ha logrado posicionarse en lo más alto ha sido En Tierra Hostil. La película dirigida por Kathry Bigelow arrasó en los Premios Oscar del año 2009, llevándose hasta seis estatuillas entre las que destacan la de mejor película y mejor dirección. Irak, territorio de guerra en los últimos años, representa una de las principales localizaciones donde se lleva a cabo la trama de la película.
Y es que allí se encuentra un grupo de especialistas en bombas del ejército norteamericano. Estos mismos militares se enfrentarán a situaciones adversas donde pondrán su vida al borde del precipicio. Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geraghty y Guy Pearce son algunos de los protagonistas que forman parte del elenco de esta película. El primero de ellos, Jeremy Renner es el encargado de dar vida al Sargento Williams James.
Éxito rotundo
Las novelas, cuyos relatos se encuentran basados en actos bélicos, han servido como inspiración para desarrollar grandes creaciones cinematográficas. Este es el caso de La Lista de Schindler, uno de los largometrajes, de carácter bélico, más premiado en las últimas décadas. Entre las decenas de galardones que obtuvo destacan las siete estatuillas que consiguió en la gala de los Oscar a mejor película, dirección y banda sonora, entre otros reconocimientos.
Y es que el encargado de poner música a esta exitosa película fue ni más ni menos que John Williams, creador de algunas de las bandas sonoras más célebres de la historia del cine. La trama gira en torno a la actividad incesante de Oskar Schindler, interpretado por Liam Neeson para salvar a los judíos de las garras nazis.