Rosa Navarro Durán recomienda 'El paso de la laguna Estigia', de Joachim Patinir
La filóloga catalana proclama 'El Quijote' como su Biblia particular, elige 'To Be or Not to Be', de Lubitsch, como película favorita, y celebra la belleza de Lisboa y Notre Dame
29 noviembre, 2019 00:00Rosa Navarro Durán (Figueres, 1947) es filóloga y catedrática emérita de Literatura Española del Siglo de Oro en la Universidad de Barcelona, donde ha ejercido la docencia hasta 2018. Ha sido miembro de los jurados que conceden los Premios Cervantes y Príncipe de Asturias. Es autora de las ediciones de obras clásicas como el Libro de suertes, los Diálogos de Alfonso Valdés o las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes. Ha escrito el ensayo La mirada al texto, ¿Por qué hay que leer los clásicos? Entre sus méritos filológicos destaca la atribución de El Lazarillo de Tormes a Alfonso de Valdés. También es autora de versiones de clásicos literarios adaptadas al público infantil y juvenil. Estas son sus recomendaciones culturales para Letra Global.
Un libro: "Mi Biblia es El Quijote, puerto de amparo de mis horas bajas. Lo abro al azar y a los cinco minutos me he olvidado de mis melancolías: la risa y la admiración mezcladas me curan. Me quedo con esta frase que aparece en el capítulo XXIII de la Segunda parte, la que dice Durandarte a su primo Montesinos en la cueva de su nombre, que es la que me permite seguir investigando y escribir lo que descubro… a pesar de todo lo que a veces se dice contra mí: "Paciencia y barajar". Es un buen consejo para andar por la vida y no desanimarse cuando las cosas no salen bien".
Una película: To Be or Not to Be, de Ernest Lubitsch. "Es la inteligencia sumada a un ingeniosísimo humor para crear un hondo alegato contra el monstruoso nazismo. Siempre me ha apasionado el buen teatro, y esta obra maestra es teatro dentro del cine".
Arte: El paso de la laguna Estigia, de Joachim Patinir (Museo del Prado). "No he visto azul más bello que el de esta laguna. Y además me he encontrado con Carón o Caronte muchas veces en mis textos".
Música: Mille regretz, de Josquin des Prez. "Se la conoce también como La canción del Emperador porque era la preferida de Carlos V. Es dulce, bellísima y melancólica, ¡cuántas veces la escucharía Alfonso de Valdés, secretario de cartas latinas del Emperador y autor de La vida de Lazarillo de Tormes!".
Arquitectura: La Catedral de Notre Dame. "Las llamas han acabado con algo muy nuestro, de cualquier europeo. Y antes (y también ahora), la catedral de Oviedo, porque no puedo contemplarla –por suerte lo he podido hacer a menudo– ni pensarla sin asociarla a Ana Ozores, la Regenta, uno de mis personajes literarios preferidos".
Una ciudad: Lisboa. "¡No he logrado superar su pérdida! No creo que haga falta cantar su belleza".