Muere R. Lee Ermey, el sádico sargento de ‘La Chaqueta Metálica’
El sargento de artillería Hartman, personaje al que interpretó el actor fallecido, es uno de los más míticos del cine por sus frases rudas y mal habladas
16 abril, 2018 11:59Habrá quien no conozca a R. Lee Ermey por su nombre, pero sí por el mítico personaje que interpretó: el estricto, sádico y mal hablado sargento de artillería Hartman en La Chaqueta Metálica, de Stanley Kubrick. Lee Ermey, quien fuera un instructor de marines real antes que actor, ha fallecido este fin de semana a la edad de 74 años. Según su mánager, el actor habría muerto a causa de una neumonía.
Ermey estuvo durante 11 años en la marina y participó en la Guerra de Vietnam. Iba a trabajar con Stanley Kubrick como asesor técnico, pero finalmente se convirtió en el sargento de artillería Hartman después de que el director viera unos vídeos de Ermey insultando a otros extras mientras le lanzaban pelotas de tenis y naranjas.
Sus frases más célebres
Así se convirtió en uno de los personajes más emblemáticos del cine. Un personaje del que ahora recopilamos algunas de sus frases más célebres. Advertimos que no son aptas para todos los públicos por lo rudas y mal habladas que son.
El sargento Hartman en un fotograma de 'La Chaqueta Metálica' / CG
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“Aquí mi fusil, aquí mi pistola... una da tiros, la otra consuela”.
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“Eres tan feo que podrías estar en un museo de arte moderno”.
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“Quiero que estos retretes estén tan limpios que hasta la misma Virgen pudiera venir y descargar con la cabeza bien alta".
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"Sois una cagada, lo mas bajo y despreciable de la Tierra, ni siquiera algo que se parezca a un ser humano. Sólo sois una cuadrilla de desgraciados, una panda de mierdas inútiles pasados por agua".
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“Recluta patoso voy a hacer de ti un hombre, aunque sea mas difícil que encogérsela a los negros del Congo”.
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“A Dios, se le pone dura con los marines, y nosotros, para compensarle, le llenaremos el cielo de almas”.
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"Admiro tu honradez... sí, coño, ¡me gustas tanto que te invito a mi casa a tirarte a mi hermana!".
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“¿Cuanto mide recluta? […]No sabia que una mierda podía ser tan alta”.
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"Maldito pagano comunista, como no digas en voz alta que adoras a la Virgen María, voy a hacer papillas con tus tripas”.
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"Se acabaron las pajas, no me gustan las bajas".