Castillo de Hostalric

Castillo de Hostalric WIKIPEDIA

Historia

El castillo medieval a una hora de Barcelona construido sobre un volcán: sufrió la invasión de Napoleón

La fortaleza acoge también un restaurante de comida típica catalana

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Cataluña tiene más de 600 castillos, la mayoría de ellos de origen medieval. Todos parecen iguales, aunque algunos destacan por su ubicación o por alguna característica arquitectónica particular.

La mayoría de estas fortalezas tuvieron la misma función: proteger las tierras de invasores, piratas o asaltantes. Sin embargo, son muy pocos los que pueden decir que se alzan sobre un volcán.

A una hora de Barcelona y visible desde la AP-7 se elevan los muros que trataron de resistir los ataques de Napoleón. Hoy, sin embargo, no es más que una fortificación que no defiende del invasor, sino de la mala comida.

Aunque suene extraño, los años y los diferentes propietarios han ido dando nuevos usos a este espacio en el que conviven la historia y la tradición gastronómica: una combinación perfecta para atraer al turismo y que, sin embargo, aún está por descubrir.

Dónde está

El Castillo de Hostalric ya sorprende por su ubicación. No está en la Garrotxa, la zona volcánica por excelencia en Cataluña; en cambio, se encuentra sobre un volcán.

Nada parece indicarlo. Aunque el terreno conserva piedra volcánica, hace millones de años que Hostalric no registra actividad volcánica.

Sobre un volcán

Lo que sí ha vivido son batallas y celebraciones. Apagado el volcán, la fortaleza se erigió en este rincón de la sierra del Montseny para dominar el paisaje.

A sus pies, el pueblo de Hostalric fue tomando forma y cobrando importancia. Tanto es así que, durante la invasión francesa, sufrió los ataques de las tropas napoleónicas.

Castillo de Hostalric

Castillo de Hostalric

Originalmente, el castillo fue una pieza clave en el sistema defensivo de los vizcondes de Cabrera, al controlar el Camino Real, la principal vía entre Girona y Barcelona. Durante el siglo XVII, las crecientes amenazas bélicas hicieron necesarias reformas para modernizar las fortificaciones del pueblo.

La transformación del castillo hacia su configuración moderna comenzó en 1712, durante la Guerra de Sucesión, bajo la dirección del ingeniero militar Francisco de Santa Cruz, al servicio del archiduque Carlos. A pesar de su posterior entrega a las tropas de Felipe V en 1713, las reformas continuaron durante el siglo XVIII, con obras significativas realizadas entre 1794 y 1795, en plena Guerra Gran.

Un poco de historia

No duraron mucho. El 13 de mayo de 1810, tras cinco meses de asedio por parte de las tropas napoleónicas, los franceses cortaron el suministro de agua, derribaron las murallas y consiguieron ocupar la fortaleza.

Tras este periodo, el castillo permaneció como plaza militar hasta 1929, cuando comenzó su deterioro debido al abandono. Aunque no del todo.

Espacio protegido

Durante la Guerra Civil se utilizó como almacén de municiones y, posteriormente, como refugio y vivienda para familias necesitadas. A pesar de todo, el castillo de Hostalric superó la batalla, resurgió de sus cenizas y hoy es uno de los bastiones defensivos mejor conservados de Cataluña. Y con una nueva vida.

Declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 1963, el castillo se ha consolidado como un referente en la interpretación del patrimonio histórico, pero también ha sabido adaptarse. Como lo hizo al terreno.

A diferencia de otras fortalezas construidas en terrenos llanos y con un diseño más estándar, el Castillo de Hostalric supo aprovechar la irregularidad del terreno volcánico.

Esta particularidad exigió soluciones creativas por parte de ingenieros y constructores, que aprovecharon las limitaciones y posibilidades del lugar para desarrollar un diseño único.

Visita al castillo

Una visita al castillo hoy también permite descubrir algunos de sus espacios interiores. Uno de los más emblemáticos es su galería a prueba de bombas, considerada una de las más espectaculares de Cataluña.

Esta estructura, concebida para resistir ataques enemigos, muestra la avanzada ingeniería militar de la época y es uno de los principales atractivos de la fortaleza. Junto con el restaurante.

Castillo de Hostalric

Castillo de Hostalric TURISME COSTA BRAVA

El restaurante

Su nombre es obvio: La Fortalesa. Su oferta gastronómica se basa en cocina tradicional catalana. Todo a un precio más que asequible: ronda los 30 euros por persona, aunque también ofrecen menús.

Además, su amplio espacio está disponible para celebrar cualquier tipo de evento. Un lugar singular, cargado de historia y con unas vistas imponentes.

Cómo llegar

Para llegar al Castillo de Hostalric desde Barcelona en coche se va por la autopista AP-7 hasta la salida 10. Desde allí, basta con seguir las indicaciones hacia el centro del municipio, donde se encuentra el castillo, en la parte más elevada del pueblo. El viaje es de una hora.

Otra opción es utilizar la carretera C-35, que conecta Barcelona con Hostalric. El tiempo de viaje es similar al del trayecto por autopista.