Vistas de Sant Romà de Sau
Un pueblo catalán inundado en los años 60 vuelve a la superficie: así reaparecen sus ruinas tras décadas bajo el agua
La retirada progresiva del nivel del caudal permite observar de nuevo las estructuras que permanecieron escondidas durante décadas
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La disminución del nivel del embalse ha vuelto a sacar a la luz los restos de un antiguo asentamiento que quedó cubierto por el agua tras la construcción de la presa a mediados del siglo XX. La escena, poco frecuente, vuelve a despertar el interés por un episodio que cambió por completo el aspecto del valle y alteró el destino de quienes lo habitaban.
Entre los elementos visibles pueden distinguirse muros, bases de viviendas y fragmentos del trazado original del núcleo, estructuras que solo emergen cuando el nivel del agua baja lo suficiente. Su aparición puntual permite observar de cerca un conjunto patrimonial habitualmente inaccesible y recuperar parte de la memoria vinculada a aquel lugar.
El asentamiento que desapareció bajo el agua
Es en este contexto donde surge el nombre de Sant Romà de Sau, el antiguo núcleo que quedó sumergido con la creación del embalse y que solo reaparece en momentos de descenso extremo del caudal. Su presencia intermitente, marcada por las oscilaciones del nivel del agua, ha convertido sus ruinas en un símbolo de un pasado que nunca desapareció del todo.
Sant Romà de Sau, antes y ahora ARXIU FOTOGRÀFIC CENTRE EXCURSIONISTA DE CATALUNYA - CRÓNICA GLOBAL
Lo que ahora vuelve a asomar corresponde al antiguo corazón de la localidad: los restos de su iglesia románica, parte de las viviendas y los trazados que articulaban la vida cotidiana antes de la inundación. Cada reaparición permite revisar cómo era aquel espacio antes de quedar cubierto y qué huellas materiales ha dejado el paso del tiempo.
La inundación que transformó el paisaje
La construcción del embalse, finalizada en la década de 1960, obligó a abandonar el pequeño núcleo rural que ocupaba el fondo del valle. Las obras supusieron la expropiación de viviendas, tierras y masías, y el proyecto hidráulico se concibió para garantizar el suministro de agua a distintos municipios del entorno, según documentación técnica de la época.
Vista del antiguo pueblo de Sant Romà de Sau, habitualmente cubierto por el agua del pantano de Sau EUROPA PRESS
Con el cierre de la presa y el llenado del pantano, el antiguo asentamiento quedó completamente cubierto. Solo el campanario románico, la estructura más elevada, logró en ocasiones romper la superficie del agua. Durante décadas, las ruinas permanecieron ocultas y apenas se hicieron visibles salvo en momentos de bajada acusada del nivel del embalse.
Cómo era el antiguo núcleo antes de la inundación
Los restos emergentes corresponden al trazado central del pueblo histórico: la zona de la iglesia, parte del cementerio y las bases de varias casas que conformaban el pequeño conjunto habitado. La iglesia, de origen románico, aparece mencionada en documentación eclesiástica medieval, lo que confirma su larga trayectoria histórica antes de la inundación.
Sant Romà de Sau
El núcleo estaba formado por viviendas rurales y construcciones auxiliares vinculadas a la actividad agrícola y ganadera. Aunque no se conservan estructuras completas, sí permanecen bases de muros, escaleras, pavimentos y trazados de caminos que permiten identificar la organización básica del asentamiento antes de desaparecer bajo el agua.
Apariciones periódicas vinculadas al nivel del embalse
La presencia intermitente de las ruinas está directamente relacionada con el volumen de agua acumulado en el pantano. En periodos de reducción del caudal, el nivel desciende lo suficiente como para dejar al descubierto no solo el campanario, sino también las estructuras situadas en zonas más bajas del antiguo núcleo.
Cementerio de Sant Romà de Sau
Estas apariciones no siguen un patrón fijo: dependen de las precipitaciones, de la gestión del caudal y de las condiciones climáticas de cada año. En etapas húmedas, el pueblo permanece invisible durante largos periodos; en fases más secas, puede incluso ser accesible a pie en determinados puntos del embalse.
Un punto de interés patrimonial en constante transformación
Cada vez que el nivel baja y reaparecen los restos, el lugar se convierte en un referente patrimonial dentro del entorno natural en el que se encuentra. Las imágenes del campanario emergiendo entre las aguas, o completamente expuesto en los descensos más pronunciados, ilustran cómo la fluctuación del embalse modifica de forma significativa la apariencia del valle.
En algunas ocasiones, las ruinas han quedado totalmente al aire libre, permitiendo observar elementos que solo son visibles en etapas muy concretas. También se han identificado restos del antiguo puente, muros perimetrales y fragmentos de los caminos que conectaban el núcleo con las masías de su entorno antes de la inundación.
Un testimonio material que reaparece según las condiciones hídricas
La periodicidad con la que salen a la luz los restos de Sant Romà de Sau convierte el lugar en un testimonio único del pasado reciente de Cataluña. La combinación de arquitectura románica, estructuras rurales y trazados desaparecidos aporta información valiosa sobre la vida en el valle antes del embalse.
Las reapariciones registradas en los últimos años han permitido observar detalles que durante décadas permanecieron bajo el agua. En estas ocasiones, se hace visible la estructura del templo, el contorno de las casas y el relieve del antiguo pueblo, configurando un mapa arqueológico al aire libre que solo puede contemplarse en momentos excepcionales.