Vista aérea del Santuari de Santa Maria de Montgrony

Vista aérea del Santuari de Santa Maria de Montgrony Mataplana rural

Historia

No lo sabías: el santuario de Girona que, según la leyenda, fue testigo de un juramento en la Cataluña medieval

Una construcción histórica del interior de la provincia esconde un episodio mítico que ha alimentado la imaginación catalana durante siglos

Te interesa: Una construcción histórica del interior de Girona esconde un episodio mítico que ha alimentado la imaginación catalana durante siglos

Llegir a Català
Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Cataluña está llena de rincones que guardan historias insospechadas, pero algunos enclaves elevan el misterio a otro nivel. Entre montañas y silencios centenarios, hay un antiguo santuario que ha inspirado relatos transmitidos de generación en generación, envolviéndose en un aura difícil de ignorar.

Su origen se pierde entre piedras, leyendas y devoción popular. A lo largo del tiempo, este lugar ha sido señalado como escenario de un episodio mítico que muchos conocen solo de oídas, una postal que mezcla épica medieval y tradición oral sin llegar a desvelar del todo qué ocurrió realmente allí.

El santuario escondido entre los riscos

En lo alto del Prepirineo gerundense, encajado en un paisaje abrupto y silencioso, se alza el Santuari de Santa Maria de Montgrony que ha sido punto de referencia espiritual durante siglos. Su acceso serpentea entre paredes de roca y miradores naturales que ofrecen una de las panorámicas más imponentes de la comarca, lo que ya explica por qué ha mantenido intacto su magnetismo a lo largo del tiempo.

Plano contrapicado del Santuari de Santa Maria de Montgrony

Plano contrapicado del Santuari de Santa Maria de Montgrony Wikipedia

Este enclave, aislado y cargado de simbolismo, no solo destaca por su valor religioso o por la fuerza de su entorno. La tradición oral lo sitúa en el corazón de una de las leyendas más arraigadas de la Cataluña medieval, una historia en la que este santuario habría sido testigo de un juramento que marcó el imaginario colectivo durante generaciones.

El juramento que dio forma al mito

Según el relato transmitido durante siglos, todo comienza con un caballero herido, de nombre Otger Cataló, que, tras una ofensiva sarracena, habría buscado refugio en estas montañas. Aislado y dado por muerto, logró sobrevivir gracias a la ayuda de una perra que lo alimentó y cuidó hasta que recuperó las fuerzas. Cuando estuvo preparado para volver a luchar, tocó su cuerno para reunir a quienes aún quisieran defender aquellas tierras.

Ilustración del guerrero Otger Cataló

Ilustración del guerrero Otger Cataló Wikipedia

A su llamada acudieron nueve caballeros procedentes de distintos linajes, figuras que la tradición bautizó como los Nueve Barones de la Fama. Allí, frente al santuario y rodeados por el paisaje agreste del Prepirineo, habrían jurado lealtad y compromiso en un ritual solemne que los unía en una misma causa. Ese juramento, según la leyenda, marcaría el inicio de una alianza heroica cuyo eco ha perdurado en el imaginario catalán hasta nuestros días.

Contexto histórico

La leyenda sitúa estos hechos en los primeros siglos de la Edad Media, un periodo marcado por invasiones, repliegues y continuos cambios de poder en la franja pirenaica. Las montañas actuaban como frontera natural y, al mismo tiempo, como refugio para quienes resistían las incursiones que avanzaban desde el sur. En este escenario de incertidumbre, surgieron relatos que mezclaban realidad y épica para explicar la defensa del territorio.

Fue también una época en la que la identidad catalana empezaba a perfilarse a través de pequeños dominios, alianzas estratégicas y figuras locales que adquirieron un papel casi legendario. Historias como la de Otger Cataló y los Nueve Barones prosperaron precisamente en este contexto: un tiempo en el que la memoria colectiva se construía con gestas heroicas que pretendían ofrecer raíces, continuidad y sentido a una comunidad en formación.

Datos y relevancia del santuario

El Santuari de Montgrony, situado en el municipio de Gombrèn (Ripollès), se encuentra encajado en la roca de la sierra de Sant Pere a unos 1.370–1.408 metros de altitud. El acceso al santuario es exigente, con tramos de escalera tallados en la roca, y su emplazamiento permite contemplar vistas espectaculares del valle que lo rodea, lo que refuerza su carácter casi inaccesible y el aire de misticismo que lo rodea.

@imagecatalunya 👉Un de aquells llocs màgics de Catalunya ❤️ 📍 Santuari de Santa Maria de Montgrony (Ripollès) #montgrony #catalunya #imagecatalunya #raconsdecatalunya #magic ♬ Estimar-te com la terra - Ginestà

Más allá de su ubicación singular, el santuario presenta una arquitectura vinculada al románico y a construcciones posteriores de hostería y dependencias que lo han hecho también lugar de estancia para peregrinos o visitantes. Su importancia trasciende lo estrictamente religioso: actúa como punto de convergencia del patrimonio, la naturaleza y la leyenda, lo que lo convierte en un escenario idóneo para una historia que combina espiritualidad, paisaje y mito en la Cataluña interior.

Hoy, quienes ascienden hasta el santuario no solo encuentran un vestigio románico en medio de la roca, sino también el eco de una leyenda que ha sobrevivido al tiempo y sigue alimentando la identidad cultural del territorio.