No es Cardona: el castillo del siglo X declarado Bien de Interés Cultural donde puedes quedarte a dormir

No es Cardona: el castillo del siglo X declarado Bien de Interés Cultural donde puedes quedarte a dormir

Historia

No es Cardona: el castillo del siglo X declarado Bien de Interés Cultural donde puedes quedarte a dormir

La fortaleza medieval también es Patrimonio Histórico Protegido

También te puede interesar: Colas en Barcelona por un reloj de 400 euros que se vende en luna llena: “He dormido en la calle”

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Dormir en un castillo no es fácil. Uno puede ir a Disney y dormir en la recreación del castillo de la Bella Durmiente que sólo es fruto de la imaginación, sí, pero en Cataluña hay opciones mucho más reales e históricas.

Es conocido que el castillo de Cardona, en los últimos años, se ha convertido en todo un hotel de lujo, donde uno puede dormir y hasta ir a comer en un restaurante que se encuentra en la antigua fortaleza. Es famoso y bastante concurrido. La historia que le une a Hollywood lo ha hecho internacional.

Aun así, esta fortificación medieval no es la única que permite alojarse en sus aposentos. Un poco más hacia el norte, a las puertas de los Pirineos, hay otra construcción medieval donde uno puede dormir. No ha sido escenario de ninguna película de Orson Welles, pero no le ha hecho falta. 

Datado del siglo X y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Patrimonio Histórico Protegido, el Castillo de Llaés tiene una luz propia, incluso exclusiva. Prueba de ello es que, si uno quiere alojarse allí, va a ser de los pocos que va a estar en la fortaleza, ya que solo dispone de ocho habitaciones. Un lujo medieval con mucha historia.

Dónde está

El castillo se encuentra en Ripoll (Girona). Su existencia está documentada desde el año 919, cuando aparece citada como Castri de Laesse. Su construcción está ligada a la red defensiva de la zona pirenaica y a la influencia del famoso monasterio de Sant Joan de les Abadesses.

Esta institución que tuvo un papel clave en la consolidación de los dominios de la Cataluña Vieja durante la Edad Media y no son pocos los monasterios, castillos, iglesias e incluso pueblos que dependían de ella.

Entrada al Castell de Llaés

Entrada al Castell de Llaés RIPOLLÈS TURISME

Los abades elevaron la fortificación sobre una colina rocosa de unos 1.000 metros de altitud, para controlar el amplio territorio circundante. Todo respondía a una estrategia militar y de vigilancia que tuvo el conjunto en su origen, dentro de un contexto histórico marcado por la defensa de las fronteras condales.

A lo largo de la Edad Media, el castillo vivió diferentes fases de consolidación y decadencia, con reformas y adaptaciones en función de las necesidades militares. El paso del tiempo convirtió el conjunto en un núcleo que integraba la fortaleza, la iglesia de Sant Bartomeu y un pequeño cementerio. Todos ellos aún en pie.

Cómo es el castillo

Si uno se acerca puede apreciar en el castillo de Llaés los rasgos característicos de las construcciones defensivas de la Alta Edad Media, como la torre del homenaje, que constituye la estructura central de la fortificación. También se conserva una bóveda de piedra, parte de la portada de entrada y una cisterna excavada en la roca, utilizada para recoger agua de lluvia y garantizar la subsistencia en épocas de asedio.

En el interior del recinto se encuentran los restos de la iglesia de Sant Bartomeu. Este templo conserva parte de sus muros y da testimonio del carácter religioso que acompañaba a estas fortificaciones. Ya fuera es donde se halla el viejo cementerio medieval.

De fortaleza a hotel

Todo eso puede verse, sentirse y recorrerse sin problemas. En las últimas décadas, el Castillo de Llaés ha sido adaptado como espacio de turismo rural, siendo una de las pocas fortalezas medievales catalanas donde es posible alojarse. 

El complejo dispone de 8 habitaciones dobles: cinco con cama de matrimonio y tres con dos camas individuales cada una. En total, el castillo tiene capacidad para 16 personas.

Cómo es el alojamiento

La distribución incluye además cuatro baños completos, una amplia sala de estar, un comedor y una cocina totalmente equipada, con electrodomésticos como nevera y lavavajillas. El alojamiento está pensado para grupos, familias o visitantes que buscan una experiencia singular en plena naturaleza, en un espacio histórico protegido.

El castillo también dispone de balcón, jardín y terraza, además de una zona de barbacoa para los huéspedes. Se ofrecen servicios como recepción 24 horas y la posibilidad de practicar actividades en los alrededores, como senderismo, esquí y ciclismo. De hecho, la estación de esquí de Vall de Núria se encuentra a solo 36 kilómetros, lo que convierte al castillo en una base interesante para quienes buscan combinar turismo cultural y actividades al aire libre.

Comedor del Castell de Llaés

Comedor del Castell de Llaés BOOKING

La casa cuenta con ropa de cama y toallas, además de ofrecer la opción de alquiler de bicicletas, lo que facilita el descubrimiento del entorno natural. La combinación de historia medieval y servicios actuales convierte al castillo en un espacio único de alojamiento rural.

El visitante que se hospeda en el castillo puede recorrer las antiguas dependencias, reconocer los muros de la torre, la cisterna y los restos de la iglesia, y a la vez disfrutar de las comodidades de una casa rural adaptada al siglo XXI. Se trata de un ejemplo de cómo la preservación del patrimonio puede combinarse con la actividad turística para garantizar la continuidad y el cuidado de un edificio de más de mil años de historia.

Cómo llegar

Desde Barcelona, el trayecto hasta el Castillo de Llaés tiene una duración aproximada de una hora y 40 minutos. Se empieza por la C-17 y, al llegar a Ripoll, se debe seguir la carretera N-260 hacia Ribes de Freser y, antes de llegar a este municipio, desviarse por los accesos locales señalizados hacia Llaés.

Desde Girona, el tiempo estimado de viaje es de alrededor de una hora y 45 minutos. La ruta principal discurre por la C-66 hasta Olot, donde se enlaza con la C-26 en dirección Ripoll y desde allí seguir las indicaciones anteriores.