Es una de las portadas románicas más bonitas de Cataluña y pocos la conocen: datada del siglo XII y declarada monumento nacional

Es una de las portadas románicas más bonitas de Cataluña y pocos la conocen: datada del siglo XII y declarada monumento nacional PALLARS JUSSÀ

Historia

Es una de las portadas románicas más bonitas de Cataluña y pocos la conocen: datada del siglo XII y declarada monumento nacional

La iglesia aparece documentada como parroquia vinculada al castillo de Llordà

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No es la iglesia más conocida de Cataluña, ni siquiera está dentro de un pueblo. Parece abandonada en medio de la montaña, a unos kilómetros del municipio de Isona i Conca Dellà, en el Pallars Jussà.

Ya incluso los nombres de estos municipios pueden parecer ajenos. Eso no quita, en cambio, que esta construcción de mediados del siglo X, tenga una de las portaladas más bonitas y desconocidas de Cataluña. Un templo declarado monumento nacional en 1921, convertido en un referente patrimonial.

La iglesia aparece documentada ya a mediados del siglo X como parroquia vinculada al castillo de Llordà, aunque el edificio actual se levantó en la primera mitad del siglo XII. Ejerció durante siglos como parroquia rural y hoy depende de la parroquia de Isona.

El templo responde a la tipología de planta de cruz latina con tres ábsides. El ábside central conserva una notable decoración interior. En el muro norte se abren dos accesos: uno al campanario y otro al exterior. 

Cómo es la iglesia

Adosada a ese mismo lado se eleva la torre del campanario de planta rectangular, con un piso inferior tan alto como la nave y un segundo nivel construido con sillares más pequeños e irregulares. Este último alberga las campanas y presenta dos ventanas en los muros norte y sur, además de una puerta de medio punto en el muro occidental que da acceso al tejado.

La fachada de poniente está presidida por un gran rosetón con guardapolvo decorado con dientes de sierra. Detrás del rosetón se abre una galería interior formada por cuatro arcos sostenidos por columnas de gran volumen, a la que se accede mediante escaleras de caracol.

Cómo es por dentro

En el interior se encuentran dos lápidas romanas y una reproducción de la talla policromada de la Mare de Déu de Covet, cuyo original, fechado en el siglo XII, se conserva en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). En el centro del templo se halla además un panteón familiar excavado en el suelo y cubierto por una losa de granito.

El conjunto escultórico más relevante, sin embargo, se concentra en la portada principal, abierta en el muro occidental y una de las más singulares del románico catalán. Sus motivos esculpidos y su disposición iconográfica la hacen únicas.

Se compone de tres arcos de medio punto en gradación que enmarcan un tímpano esculpido. Los arcos interiores tienen arquivoltas apoyadas sobre columnas con capiteles decorados. Una decoración muy especial.

En el lado izquierdo, el capitel más exterior representa a un hombre luchando con un león en cada cara, identificado como Sansón y el león. El siguiente muestra hojas corintias que enmarcan figuras humanas con los brazos abiertos. En el lado derecho aparecen capiteles con leones afrontados y un capitel de iconografía compleja: bajo un arco apuntado se observa una figura sentada, rodeada de cuatro personajes, dos de los cuales cruzan las piernas en actitud de danza.

Detalles de la fachada

El arco externo contiene numerosas escenas distribuidas en las dovelas. La central representa a Adán y Eva junto al Árbol Prohibido con dos manzanas. En otra dovela se observa un personaje con un solo cuerpo, dos cabezas y cuatro brazos, identificado con Géminis, sexto signo zodiacal, que aparece en la sexta dovela desde la izquierda. 

En el mismo arco se representan también dos saltimbanquis entrelazados en equilibrio, símbolo de un mundo alterado tras el pecado original, además de personajes que se estiran el pelo o la barba y figuras hoy muy erosionadas. En el extremo derecho aún se distinguen dos músicos.

Personajes variopintos

Las esculturas del lado izquierdo se han perdido en gran medida, aunque permanecen fragmentos de pies y cabezas. La segunda arquivolta conserva cinco figuras. Entre ellas, un personaje porta dos aves, posiblemente palomas destinadas a un sacrificio; en la dovela central aparece un ángel con una cruz; y otra escena muestra a Daniel en el foso de los leones. Destaca también un grupo con la Virgen y el Niño, bendiciendo con la mano derecha, acompañados del profeta Isaías.

Toda una amalgama de personajes que conviven en una portalada de lo más variopinta. Hay desde el León de San Marcos hasta un Cristo en Majestad dentro de la mandorla mística, sostenida por dos querubines.

A eso se le suman diversas cabezas humanas y animales completan la decoración de la portada. El conjunto está protegido por un tejadillo sostenido por ocho canecillos decorados con motivos vegetales y figuras erosionadas.

Otras puertas y accesos

El templo contaba con tres puertas adicionales, de las cuales sólo se mantiene la del muro norte, de arco irregular. Eso sí, el protagonismo see lo lleva la puerta principal. 

Su estructura y su portalada fue lo que hizo que la iglesia de Santa María de Covet fue declarada monumento nacional en 1921, destacando especialmente la singularidad de su portada escultórica. Este reconocimiento convirtió al templo en una referencia del románico catalán y en uno de los ejemplos más estudiados de iconografía medieval de la península.

Cómo llegar

Para observar esta joya arquitectónica hace falta tiempo y paciencia. Los que lo tienen más fácil para llegar son los habitantes de Lleida, que tienen un viaje de una hora y 20 minutos hasta llegar a la iglesia de Santa María de Covet. El trayecto arranca tomando la carretera C-13 hasta Tremp, donde se enlaza con la C-1412b hacia Isona, municipio del que depende Covet. Desde allí, se sigue la carretera local que asciende hasta el pequeño núcleo de Covet, situado en la vertiente sur de la Conca Dellà

Desde Barcelona, la ruta en coche dura ya dos horas y media. El itinerario habitual comienza por la autovía A-2 hasta Tàrrega, donde se toma la C-1412a hacia Artesa de Segre y, posteriormente, la C-1412b en dirección a Isona.