El rincón favorito de Miguel Ángel Muñoz en Cataluña CRÓNICA GLOBAL
El rincón favorito de Miguel Ángel Muñoz en Cataluña: "Todos los años intento ir"
El actor afirma que hace más de siete años que se escapa por aquí
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Miguel Ángel Muñoz es uno de los actores más queridos del panorama español. No ha dado el salto a Estados Unidos, pero no le ha hecho falta. Su carisma ha podido con todo.
Presentador, concursante en programas de televisión, youtuber y director de cine, al Rober de UPA Dance no se le caen los anillos: el trabajo es lo suyo. Ya está vendiendo a plataformas su próximo film como realizador, pero trata de cuidarse y desconectar cada tanto.
El hijo de la vidente Cristina Blanco trata de hacer varias escapadas a lo largo del año para olvidarse de todo y relajarse, en la medida de lo posible. Para hacerlo, tiene sus lugares favoritos. Por un lado, las islas Baleares, por el otro, Cataluña.
Así lo ha confesado el mismo intérprete en una entrevista para La Vanguardia donde detalla que Ibiza y Formentera son sus lugares ideales para pasar unas vacaciones y que, “desde hace siete años”, la costa catalana también se ha vuelto must.
El paraíso de Miguel Ángel Muñoz
“Tengo unos amigos que veranean allí y, si me lo puedo permitir por agenda y por economía, intento ir aunque sea tres días”, revela. “Todos los años intento ir a Eivissa, Formentera y la Costa Brava”, prosigue.
Los conocedores de este rincón de Cataluña le entienden. Por mucho que en verano es la escapada perfecta, el litoral gerundense ofrece enormes posibilidades que van más allá de sus aguas turquesas.
Qué tiene la Costa Brava
A lo largo de sus más de 200 kilómetros, la Costa Brava ofrece desde acantilados a playas larguísimas, sin descuidar el Camí de Ronda o las pequeñas calas nudistas. Todo ello convive con pueblos medievales, mercados, patrimonio artístico y concierto de estrellas internacionales.
Su naturaleza es lo más valorado. Más del 30 % de la superficie de la provincia de Girona está protegida, destacando espacios como el Parque Natural del Cap de Creus, con sus formaciones geológicas modeladas por la tramuntana que inspiraron al mismísimo Dalí.
Calella de Palafrugell Catalunya Turisme
En verano, además, la zona es conocida por sus numerosos festivales de música. Desde las tradicionales habaneras de Calella, a los más exclusivos conciertos de artistas internacionales que ofrecen Cap Roig o Porta Ferrada.
Menos exclusivas son las fiestas mayores, como las de Platja d’Aro o las numerosas barracas de otros pueblos costeros que ofrecen conciertos gratuitos, fuegos artificiales y actividades para gente de todas las edades. Variedad hay en las fiestas y en los pueblos.
Platja d’Aro
Platja d’Aro es su cara más visible, más comercial. No llega a ser tan popular como Lloret de Mar, pero es uno de los lugares favoritos para aquellos que buscan fiesta relativamente exclusiva, kilómetros de playa y restaurantes a precios muy variados.
Más que por sus 2km de playas destaca por su amplio tejido hotelero, campings y oferta de ocio diurno y nocturno. Es turística, pero no llega a ser agobiante.
Puerto deportivo de Palamós Catalunya Turisme
Palamós
Palamós está un poco más al norte, con ese halo que tiene el haber sido elegido el lugar donde Truman Capote acabó de escribir A sangre fría. Una placa recuerda el paso del literato por la ciudad, pero en realidad es un auténtico pueblo de pescadores.
Lo recuerda su puerto deportivo y la oferta gastronómica basada en mariscos y pescados de todo tipo. Un puede salir a navegar frente a sus playas o seguir el paseo marítimo hasta Calonge, el pueblo más literario de la Cota Brava. Si se va en dirección opuesta por el Camí de Ronda, uno pasa por la icónica cala Fonda y conectar con Cap Roig, icóno cultural del verano catalán.
Calella
Pero si d iconos se trata, por qué no hablar de Calella, tierra de indianos y habaneras, de cultura marinera y casitas blancas frente al mar. Por arena y sol no será. Son 3 km de playa que bañan un patrimonio arquitectónico que va del faro a las mansiones modernistas, pasando por el edificio del antiguo Matadero.
La ciudad es organiza también eventos de raíz catalana como la Romería de la Sardana (en junio), la Festa Major Petita, la Festa Major de la Minerva (en septiembre), y festivales de cine, rock y canto coral.
Calle de Cadaqués
Cadaqués
Otra imagen de postal de la Costa Brava es Cadaqués, cuna del surrealismo catalán gracias a uno de sus ciudadanos más ilustres, Salvador Dalí. Su Casa Museo, el castillo de Sant Jaume y la iglesia de Santa María son símbolos de su carácter artístico y cultural.
A pesar de los millones de turistas que se acercan allí cada año, el pueblo preserva su autenticidad y mantiene su espíritu de refugio artístico y natural. Sus casitas blancas y ventanas pintadas de azul, recuerdan esas estampas de las islas griegas, sin necesidad de salir del país.
Tossa de Mar
Por último, está el rincón de las estrellas, el lugar que vio crecer a Andrés Velencoso y que tiene una estatua de Ava Gardner, que rodó aquí Pandora y el holandés errante. Un pueblo con playas cristalinas, como la Playa Grande y calas como Cala Pola o Cala Llevadó.
Tossa de Mar es un pueblo medieval amurallado que los medios franceses han bautizado como el “paraíso azul” de España y que Chagall retrató con ese mismo color. Conserva su Vila Vella fortificada del siglo XII, murallas habitadas y un rico patrimonio histórico-artístico que se abre al Mediterráneo. ¿Veraneará Miguel Ángel Muñoz en alguno de estos lugares?