Así es el palacio más particular de Barcelona

Así es el palacio más particular de Barcelona WIKIPEDIA

Historia

Refugio de monarcas y zoo privado: así es el palacio más particular de Barcelona

La residencia recibió a reyes como Fernando VII y Alfonso XIII

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El de Pedralbes, el Güell, el palacete Albéniz. Pasan desapercibidos pero Barcelona tiene más palacios de los que uno se cree. Uno de los más particulares se encuentra en uno de los barrios con mejores vistas de Barcelona, Vall d’Hebrón, esconde una residencia que ha sido colegio, residencia de aristócratas y hasta zoo particular.

Por el nombre tampoco suena mucho: Residencia Salesiana Martí-Codolar, un espacio con jardines y pabellones que forma parte de la historia y del patrimonio arquitectónico de la ciudad. 

Estas paredes hablan de la vida agrícola de la Barcelona del siglo XVII hasta la Barcelona olímpica y contemporánea. De hecho, la finca conserva rincones que narran su transformación, pasando de masía a palacio, de refugio real a seminario, y de zoológico privado a centro salesiano.

De masía rural a granja monástica

Los orígenes de Martí-Codolar se remontan al siglo XVII, en un momento en que el actual distrito de Horta-Guinardó estaba compuesto por tierras agrícolas y zonas poco pobladas. En ese entorno se levantó la masía Can Gausachs, dedicada a la explotación agrícola.

En 1722, la finca fue adquirida por el monasterio de San Jerónimo de la Vall d’Hebron, que le dio el nombre de Granja de Sant Jeroni. Este periodo monástico marcó la primera gran etapa de su historia. Sin embargo, el traslado de los monjes a otra residencia provocó que el lugar comenzara a ser conocido como la Granja Vella.

Mansión burguesa

A finales del siglo XVIII, la propiedad pasó a manos de la familia Milà de la Roca, perteneciente a la burguesía barcelonesa. Fueron ellos quienes transformaron la antigua masía en una residencia de veraneo con un estilo afrancesado, incorporando elementos arquitectónicos y ornamentales que le dieron un carácter señorial.

Este cambio supuso la primera gran transformación de la finca, preparando el camino para la etapa de mayor esplendor, que llegaría con la siguiente familia propietaria.

Jardines de Martí Codolar

Jardines de Martí Codolar AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Un zoo para los Martí-Codolar

Ya en el siglo XIX, la finca fue adquirida por la familia Martí-Codolar, cuyo miembro más destacado, Lluís Martí Codolar, impulsó una reforma profunda del conjunto. Se construyeron nuevos pabellones, se diseñaron jardines románticos y se creó una gran balsa cuadrada como elemento central del espacio exterior.

Uno de los aspectos más singulares de esta etapa fue la instalación de un zoológico privado con animales exóticos como jirafas, elefantes, avestruces y aves tropicales. En 1892, el Ayuntamiento de Barcelona adquirió esta colección, sentando así las bases del Parque Zoológico de Barcelona.

Alojamiento de reyes

La residencia recibió a personalidades destacadas de la monarquía española, incluyendo estancias de los reyes Fernando VII y Alfonso XIII. También acogió en 1886 al fundador de la congregación salesiana, San Juan Bosco, cuya relación con la familia Martí-Codolar sería clave para el futuro de la finca.

Durante la Guerra Civil, la residencia fue ocupada primero por milicianos y posteriormente por la Generalitat. En 1946, la familia Martí-Codolar cedió la propiedad a la Congregación Salesiana, que en 1949 la convirtió en seminario, residencia y centro de espiritualidad.

Jardines de Martí-Codolar

Jardines de Martí-Codolar AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Cómo es ahora

Hoy, la Residencia Salesiana Martí-Codolar conserva gran parte de su patrimonio histórico y mantiene su función como espacio de retiro, residencia y hospedería. El conjunto está formado por el palacio residencial, rodeado de jardines románticos con fuentes, esculturas y caminos arbolados, además de salas de reunión, oratorios y una capilla.

El lugar sigue recibiendo grupos para encuentros espirituales, talleres y jornadas de oración. También está abierto a visitantes que deseen recorrer sus jardines o conocer la historia de la finca. Además, tiene unas vistas impresionantes sobre la ciudad de Barcelona.

Cuándo visitarlo

Entrar allí no es algo muy común, por lo que es necesario solicitar hora con antelación, especialmente si se quiere realizar una visita guiada que profundice en la historia del lugar. También existe la posibilidad de reservar alojamiento para estancias de retiro, peregrinación o alojamiento turístico.

El acceso a jardines y espacios comunes suele ser gratuito en las visitas concertadas. Las tarifas de alojamiento varían según el tipo de habitación y los servicios incluidos, partiendo de unos 25-30 euros por persona y día con desayuno.