
Así es el retablo barroco más grande de Cataluña, el retablo barroco del Miracle SANTUARI DEL MIRACLE
Así es el retablo barroco más grande de Cataluña: una obra monumental escondida en un pueblo de menos de 200 habitantes
El conjunto de esta obra de arte y la iglesia medieval en la que se encuentra son un Bien Cultural de Interés Nacional
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No hace falta mucho tamaño para ser muy grande. Ya lo dice el refrán catalán “al pot petit hi ha la bona confitura” o su equivalente castellano “lo bueno viene en frasco chico”. Y quien quiera pruebas, puede acercarse a un pueblo de Cataluña que guarda una sorpresa enorme.
El municipio en cuestión es Riner, un rincón de 262 habitantes entre bosques frondosos y campos silenciosos. Allí se esconde uno de los secretos mejor guardados del patrimonio sacro catalán: el retablo barroco del Santuario del Miracle.
Con sus imponentes 23 metros de altura y 12 de ancho, no solo es el retablo barroco más grande de Cataluña, sino también una de las obras más representativas del barroco tardío en la península ibérica. Su riqueza iconográfica, su compleja arquitectura y la profunda espiritualidad que encierra han hecho que este conjunto artístico y arquitectónico fuera declarado Bien Cultural de Interés Nacional el 22 de abril de 2008.
La historia del Santuario del Miracle se remonta al 3 de agosto de 1458, cuando, según la tradición, la Virgen María se apareció a dos hermanos pastorcillos, Jaume y Celdoni, en un prado conocido como Bassadòria, donde los vecinos llevaban a abrevar al ganado. La Virgen les transmitió un mensaje claro: volver a la parte de Dios.
Una historia particular
Este suceso extraordinario, corroborado incluso por el médico local días después, fue documentado mediante un proceso canónico y atrajo a fieles de toda la región. Pronto se levantó una capilla en el lugar del milagro, origen del actual santuario.
Con los años, y gracias a la devoción popular, el conjunto arquitectónico fue creciendo hasta convertirse en lo que hoy se conoce como el Santuario del Miracle. En recuerdo de aquel momento milagroso se conservan aún una cruz conmemorativa y un vivero de agua del siglo XIX.
Cuánto tardó en construirse
Pero, sin duda, el elemento más espectacular del santuario es su retablo mayor. Esta obra maestra del escultor Carles Morató, quien recibió el encargo en 1747. Su tamaño y detalle es de ta consideración que tardó once años en completarlo, concluyendo en 1758, justo a tiempo para conmemorar el tricentenario de la aparición.
Años más tarde, entre 1760 y 1774, el pintor solsonés Antoni Bordons añadió la policromía y el dorado que hoy siguen deslumbrando a quien lo contempla.

El retablo barroco del Miracle WIKIPEDIA
Cómo es el retablo
Tallado en madera de álamo y pino, el retablo se estructura en tres cuerpos sobrepuestos que forman una compleja composición arquitectónica. A diferencia del barroco más temprano, donde predominaban las columnas salomónicas, aquí se utilizan columnas compuestas y elementos decorativos característicos del siglo XVIII, como las conchas y la rocalla, lo que lo convierte en un ejemplo destacado del barroco tardío catalán.
El cuerpo inferior está formado por dos grupos de pedestales entre los cuales se sitúa el altar. En cada pedestal hay una puerta con el símbolo de María, que da acceso a la cámara donde se encuentra la imagen principal de la Virgen.
Las partes de esta obra de arte
Sobre el altar, decorado con un medallón con la fecha de finalización del retablo (1758), se alza el sagrario de exposición, con forma de baldaquino sostenido por ocho columnas, donde se mostraba el Santísimo Sacramento.
Encima del sagrario, en un tímpano en bajorrelieve, se representa la escena central de la aparición: la Virgen, con largo cabello rubio y vestida con túnica floral y manto rojo, señala el cielo con una mano mientras sostiene una cruz con la otra. A su lado, uno de los pastorcillos la escucha de rodillas, mientras su hermano huye asustado, rodeados de ovejas, árboles y ángeles revoloteando.

Un detalle del retablo barroco del Miracle WIKIPEDIA
Remata este cuerpo un frontón curvilíneo decorado con un símbolo del Espíritu Santo en forma de paloma, rodeado por una gloria de nubes, rayos de luz y ángeles.
A ambos lados se representan dos virtudes teologales: la Fe y la Esperanza, completando así el programa iconográfico.
Cómo llegar
La visita al retablo barroco más grande de Cataluña requiere coche. Desde Lleida, se tarda alrededor de una hora y cuarto. La ruta más directa es por la C-13 en dirección a Ponts y luego continuar por la LV-3002 y la LV-3005 hasta llegar al santuario.
Desde Barcelona, el viaje se alarga hasta la hora y media. Se debe tomar la C-58 o la A-2 en dirección a Manresa, y desde allí seguir por la C-55 hasta Solsona. Una vez en allí, hay que continuar por la LV-3005 en dirección a Riner y seguir las indicaciones hacia el Santuari del Miracle.