Fachada de la Casa Sayrach WIKIPEDIA
La casa modernista de Cataluña que es el paraíso de los 'foodies': pocos catalanes la conocen
La gastronomía y la arquitectura nunca habían fusionado tan bien como lo hacen en esta casa modernista
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Si la Casa Amatller es un paraíso para los amantes del dulce, un famoso grupo gastronómico apuesta por otro edificio modernista para abrir su nuevo restaurante.
Tal y como avanzó Crónica Global, los dueños del restaurante Maraña de la Rambla Cataluña de Barcelona ya han abierto L'Amoroso en la Casa Sayrach, un local que esperan que sea el mejor establecimiento italiano de la avenida Diagonal.
Detrás del proyecto está Romero, un empresario francés de la restauración que empezó su singladura en la Ciudad Condal con el conocido restaurante El Passeig, en el Eixample, para después dar el salto con El Ocho -Roger de Llúria, antiguo Cor Caliu- y Maraña, el que fuera el icónico El Glop, en la Rambla de Cataluña.
La elección del lugar para L'Amoroso es clave. Se encuentra en una importante zona de negocios de la ciudad y uno de los edificios modernistas más importantes: la Casa Sayrach.
La Casa Sayrach: Cuál es su historia
Ubicada en la Avinguda Diagonal de Barcelona, la Casa Sayrach es una de las últimas grandes joyas del modernismo catalán. Construida entre 1915 y 1918 por encargo del médico Miquel Sayrach i Carabassa, la obra está atribuida a su hijo Manuel Sayrach i Carreras, quien aún no poseía el título de arquitecto, por lo que los planos fueron firmados por Gabriel Borrell i Cardona.
Casa Sayrach en Barcelona
A pesar de la escasez de obras firmadas por Sayrach hijo, su estilo destaca por la originalidad ornamental y la plasticidad de los volúmenes, con una fuerte influencia de Antoni Gaudí.
Una obra tardía del modernismo
La Casa Sayrach pertenece a la etapa final del modernismo barcelonés y es considerada el último gran edificio relevante de este movimiento en la ciudad. Su diseño se distingue por la fusión de elementos orgánicos y formas sinuosas que evocan estructuras naturales.
Casa Sayrach, Barcelona
La construcción obtuvo el reconocimiento del Ayuntamiento de Barcelona en 1917, al ganar el concurso anual de edificios artísticos. Su aspecto le valió los apodos de "casa de la nata", por el color blanco de la cubierta, y "casa de los huesos", debido a la apariencia esquelética de sus columnas.
Un diseño inspirado en la naturaleza
El edificio presenta una planta poligonal irregular con diversos patios interiores que garantizan la ventilación y la iluminación de las estancias. Se estructura en un sótano, entresuelo, planta principal, tres pisos adicionales y un ático.
Su doble fachada, situada en una esquina, se articula a través de una torre central coronada por un templete con formas sinuosas y una cubierta en forma de cúpula.
Las fachadas combinan elementos de piedra y hierro forjado, con balcones de diseño variado en cada nivel. En la planta principal, las ventanas están unificadas en una gran galería columnaria, interrumpida en el centro por una tribuna voladiza cerrada.
La entrada principal, situada en la Diagonal, está flanqueada por dos imponentes columnas que sustentan la tribuna del primer piso. A su izquierda, una puerta independiente da acceso a la portería.
Un interior de formas orgánicas
Al atravesar la puerta principal, se accede a un vestíbulo amplio y decorado con motivos inspirados en el mundo marino. Las paredes y techos están profusamente ornamentados con relieves que evocan medusas, conchas y olas. Este espacio, dividido en tres tramos, está cubierto con bóvedas y una cúpula central sostenida por columnas de piedra.
Interior de la Casa Sayrach
Uno de los elementos más llamativos de la Casa Sayrach es la escalera principal, situada al final del vestíbulo. Su acceso está enmarcado por un gran arco que imita la estructura ósea de una ballena, reforzando la influencia de la naturaleza en el diseño del edificio. A un lado de la escalera, el ascensor de madera y hierro sigue la misma línea ornamental del vestíbulo.
Con su apertura en la Casa Sayrach, L'Amoroso no solo rinde homenaje a la belleza del modernismo catalán, sino que también promete convertirse en un referente gastronómico en la Diagonal.
Entre la majestuosidad de sus formas sinuosas y la elegancia de su historia, este nuevo restaurante invita a los comensales a vivir una experiencia que combina arquitectura y alta cocina en un mismo espacio.
