La milenaria fortaleza catalana que pasa desapercibida en Lleida, la Fortaleza de los Villares de Arbeca PATRIMONIO HISTÓRICO
La milenaria fortaleza catalana que pasa desapercibida en Lleida: es de la Edad de Bronce
Conoce esta fortaleza catalana en la que habitó una de las tribus ibéricas más importantes de la región
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Ubicada en la comarca de Las Garrigas, en la provincia de Lleida, la Fortaleza de los Villares de Arbeca es una de las estructuras defensivas más impresionantes de la Edad del Bronce. Fue construida alrededor del año 775 a.C. y habitada hasta el 300 a.C., esta fortificación es un testimonio excepcional de la cultura de los ilergetes, una tribu ibérica que dominó la región.
El sitio fue descubierto en 1975, aunque las excavaciones arqueológicas no comenzaron hasta una década después. En 1998, la Generalitat de Cataluña lo declaró Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de zona arqueológica natural, reconociendo su gran valor histórico y patrimonial.
La fortaleza de los Vilars en Lleida
Una fortaleza con un sistema defensivo inédito
Lo que distingue a la Fortaleza de los Villares es su innovador sistema defensivo. Diseñada con una estructura de anillos concéntricos, su muralla principal alcanzaba los 5 metros de ancho y otros 5 de altura, reforzada con 12 torres semicirculares.
En el exterior, un foso inundable de 15 metros de ancho y 4 de profundidad dificultaba el acceso, mientras que un "chevaux de frise", una barrera de piedras clavadas en el suelo, impedía el avance de tropas a pie o a caballo.
Estas características convertían la fortaleza en una construcción casi inexpugnable, lo que refleja la importancia de la seguridad y la organización militar entre los ilergetes. Además, a diferencia de otras fortificaciones de la época, la Fortaleza de los Villares no se edificó sobre un cerro, sino en una llanura, cerca del barranco de Aixaragall, lo que sugiere un dominio avanzado de la ingeniería hidráulica y de la planificación urbana.
Vida en la fortaleza: entre la guerra y la agricultura
La fortaleza albergaba aproximadamente a 100 personas, organizadas en una sociedad jerárquica liderada por un caudillo con funciones tanto militares como religiosas. Sus habitantes se dedicaban a la agricultura y la ganadería, aunque también eran guerreros.
El cultivo de cereales como trigo y cebada era la base de su alimentación, junto con legumbres, vid e higueras. La producción de harina se realizaba con molinos de vaivén y, posteriormente, con molinos rotatorios, considerados los más antiguos de Europa y el Mediterráneo. La ganadería incluía ovejas, cabras, bóvidos y cerdos, mientras que la caza complementaba su dieta con carne de ciervo, conejo y liebre.
La milenaria fortaleza catalana que pasa desapercibida en Lleida
El agua desempeñó un papel crucial tanto en la vida cotidiana como en la defensa de la fortaleza. Un sofisticado sistema hidráulico, con un pozo-cisterna en el centro de la plaza principal, garantizaba el suministro de agua en una región donde este recurso era escaso. Esta infraestructura no solo aseguraba la supervivencia de la comunidad, sino que también reforzaba su capacidad de resistencia en caso de asedio.
Cuándo visitarla
Hoy en día, la Fortaleza de los Villares de Arbeca está abierta al público, ofreciendo diversas opciones de visita guiada para conocer su historia y su estructura monumental. Durante el verano, del 1 de junio al 30 de septiembre, el horario de apertura es de 09:00 a 13:00 horas, con visitas guiadas los fines de semana y festivos a las 10:00 horas.
En invierno, del 1 de octubre al 31 de mayo, el horario cambia de 10:00 a 14:00 horas, con visitas guiadas los fines de semana y festivos. Además de las visitas guiadas, los visitantes pueden optar por explorar la fortaleza de manera libre o concertada, descubriendo a su propio ritmo los secretos de este enclave histórico.
