
El músico catalán perseguido por los nazis, Pau Casals
El músico catalán perseguido por los nazis: borrado y acosado por negarse a tocar en la Alemania de Hitler
Todo comenzó por la negativa del violonchelista a tocar con la Filarmónica de Berlín
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“El arte y la cultura son incómodos para el poder”. Esta frase tantas veces escuchada a actores, cineastas, actrices, guionistas y tanta otra gente del sector cultural es mucho más que el tópico o la frasecilla de los artistas. Prueba de ello es lo que les ha sucedido a tantos cantantes, pintores, dramaturgos y directores de cine desde hace siglos y hasta hoy.
Por mucho que pueda parecer algo del pasado y de otros países lejanos, esto mismo ha pasado en España. Lorca fue fusilado por el franquismo, Picasso se vio obligado a exiliarse, la catalana Margarita Xirgu hizo lo mismo y un famoso músico catalán fue objeto de la persecución y censura nazi.
Documentos
El mítico Pau Casals, compositor del mítico Himno de la Paz, siempre se opuso al fascismo y a las dictaduras europeas. Según los últimos documentos encontrados en los Archivos Nacionales Americanos (NARA), el catalán fue víctima del exilio y la represión, pero poco podía imaginar que eso lo llevaría a tener tantos enemigos.
Él simplemente era un compositor, uno de los más populares de las primeras décadas del siglo XX, y su música nunca hizo daño a nadie, al contrario. Lo que molestaba era su defensa de las libertades.
Franquismo y nazismo
Si ya su oposición al franquismo le causó problemas, su oposición al régimen nazi y su negativa a colaborar con el Tercer Reich lo convirtieron en un enemigo declarado del nacionalsocialismo. Esto le valió una vigilancia constante y una persecución velada por parte del régimen de Adolf Hitler.
Todo empezó en 1933, el lider del nazismo tomó el poder en Alemania y eso tuvo duras consecuencias en la escena cultural del país germánico. La política de censura establecida por el ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, transformó de manera radical la cultura del país, qué se podía hacer, decir, exhibir y publicar.
Una propuesta nazi
No estuvo solo. El musicólogo Herbert Gerigk, ferviente defensor de la censura nazi, fue uno de sus aliados en la labor censora. El alemán supervisaba la conformidad de los artistas con la ideología del Reich.
Con Pau Casals parecía no haber problema. Al menos, al principio. Su arte era muy bien considerado y lo llegaron a invitar a tocar con la Filarmónica de Berlín. Aunque igual ese fue el problema.

El músico Pau Casals MUSEU PAU CASALS
Rechazo a Hitler
Los nazis no esperaban que el catalán declinara la oferta. La rechazó a modo de protesta por la falta de libertad en la Alemania nazi. Casals llegó a decir públicamente que se negaría a actuar en el país germano mientras el país estuviera bajo el yugo del nazismo.
Ese momento le supuso mucho más que la censura. La Cámara de Música del Reich no solo vetó su música sino que catalogó al violonchelista como un enemigo del régimen nazi. Y eso que aún había compuesto su mítico himno.
Pau Casals, enemigo de los nazis
Así lo expresó Gerigk en un informe a causa de un calendario musical de 1938. Sus hacedores habían puesto una imagen de Pau Casals en él y el musicólogo nazi entró en cólera. Así se puede ver en el documento de la época hallado en los Archivos Nacionales Americanos (NARA) y originalmente requisado por las tropas aliadas tras la Segunda Guerra Mundial.
En el informe Gerigk se puede leer claramente como esa negativa inicial de Casals en 1933 fue motivo de odio hacia el catalán. “El violoncelista, aunque no sea judío, es uno de los enemigos más acérrimos de la nueva Alemania”, dejó redactado el censor.
Exilio de Casals
Con estas palabras, no solo exigió que su imagen fuera eliminada sino que quedaba demostrada la animadversión que sentía por él por ser contrario al nazismo, Para el Tercer Reich, su mera presencia en una publicación como un calendario representaba una amenaza para la propaganda cultural del régimen.
No parecía un gran problema para Casals. Sí lo fue el franquismo. Con la caída de la Segunda República Española tras la Guerra Civil, el músico de El Vendrell se exilió en Prada de Conflent, para seguir componiendo. Aunque ni allí lo dejaron en paz.
Espiado por los nazis
Si todo parecía tranquilo en el exilio, en realidad no lo fue tanto. Tal y como apuntan varios testimonios de entonces, los nazis lo mantuvieron bajo vigilancia e incluso intentaron reclutarlo para tocar ante Hitler.
Se ha afirmado que oficiales alemanes se presentaron en su residencia para hacerle tal propuesta, pero que Casals se negó alegando problemas de reumatismo. Una prueba más de cómo molesta a los regímenes autoritarios que alguien piensa diferente a ellos.