
El castillo más antiguo de Cataluña, Montclar
El castillo más antiguo de Cataluña: una joya del siglo X declarada Bien Cultural de Interés Nacional
La fortaleza se erige en una antigua construcción romana del siglo II
Más información: Ni Pedralbes ni Güell: este es el palacio del siglo XIX más bonito de Barcelona
Noticias relacionadas
Los castillos catalanes se cuentan por centenares. Son más de 600 y cada cual tiene su encanto, pero solo hay uno que puede presumir de ser el más antiguo de Cataluña. Al menos, que haya constancia de ello.
Se trata de una joya del siglo X, cuyas paredes han resistido el paso del tiempo durante más de un milenio. Una resistencia que, junto con su valor arquitectónico, lo han convertido a esta fortaleza en un Bien Cultural de Interés Nacional, así como la declaración de Monumento Histórico-Artístico.
Dónde está
La fortificación en cuestión es el Castillo de Montclar, una imponente fortificación que se erige en lo más alto de la localidad del mismo nombre, en la comarca de Urgell (Lleida).
Ubicado justo en los límites de la ruta del Císter catalana, esta fortaleza destaca por su estratégica ubicación y por ser una muestra de la elegante arquitectura del renacimiento catalán. Es allí donde pueden surgir las dudas de si, entonces, se puede decir que es el más antiguo, pero hace falta indagar en su historia y composición.
Un castillo milenario
El castillo presenta una planta baja de forma cuadrada, donde se encuentra la parte más antigua de la fortaleza: la torre del homenaje. Esta construcción se erige sobre las bases de otra construcción romana similar del siglo II, de la que sólo quedan las bases.
Algo más recientes son los primeros datos sobre este edificio de defensa. Hace más de 1.000 años, en el año 981, ya existen documentos que hablan de este lugar. Un dato que lo hacen muy especial.
Primeras noticias del castillo
En cualquier caso, a lo largo de la historia Montclar se ha ido remodelando y transformando. La evolución arquitectónica del castillo es visible en sus muros exteriores.
Los primeros cuatro metros, construidos en el siglo XIII, contrastan con la parte superior, edificada en el siglo XV. Las sucesivas ampliaciones y remodelaciones continuaron hasta el siglo XVI, culminando con una reforma en 1635, según una inscripción sobre la puerta de entrada.

Castillo de Montclar
Cómo es
El interior del Castillo de Montclar es tan impresionante como su exterior. Sus amplias estancias incluyen una bodega que conserva las maderas originales utilizadas para la producción de vino, y una entrada decorada con diversas armaduras.
La gran escalera central conduce al piso noble, donde se encuentran la sala de música, una biblioteca y una terraza con un pozo, desde la cual se pueden disfrutar de espectaculares vistas del entorno.
Fortaleza de culturas
A pesar de que esa torre romana del siglo II ya apenas existe, los primeros documentos que mencionan el Castillo de Montclar datan de finales del siglo X. Es allí que se hace referencia a la antigua torre romana.
Tras su consolidación en la Edad Media, se convirtió en un lugar estratégico. Durante la época de la reconquista, el señor de Montclar, quien luchó contra los musulmanes, fue su propietario. Con el tiempo, la fortaleza pasó a manos de los descendientes de Arnau Mir de Tost, luego a los Ribelles, y en el siglo XIII, a la casa de Ponts a través de un matrimonio.

Castillo de Montclar
Los marqueses de Palmerola también fueron dueños del castillo, hasta que finalmente llegó a la familia De Miguel. Más adelante, y como sucedía con muchos castillos medievales, Montclar se transformó en una residencia palaciega, rodeada de las viviendas de aquellos que trabajaban para los señores, formando así el núcleo del pueblo de Montclar.
Ya en el siglo XX, el castillo fue restaurado por última vez y declarado Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional, integrándose en el Patrimonio Histórico Español. Esta distinción lo reconoce tanto por su valor arquitectónico, ya que es un testimonio de la evolución arquitectónica durante siglos, como por su valor histórtico, ya que es un símbolo de la historia y la sociedad de la región.
Cómo llegar
Conocer el castillo de Montclar está al alcance de cualquiera. Eso sí, implica un viaje en coche. Desde Lleida, el trayecto dura aproximadamente una hora y media. Se va por la C-13 en dirección a Balaguer y se continúa por la C-26 hacia Solsona. Desde allí, se sigue por la C-149 hasta llegar a Montclar.
Desde Barcelona, el recorrido se alarga hasta las dos horas. En este caso se toma la C-16 en dirección a Manresa y se sigue hasta Berga. Desde allí, hay que desviarse hacia la carretera BV-4241 y luego seguir por la C-26, hasta el desvío de la C-149 hacia el municipio.