Los romanos, junto a los griegos, han sentado las bases organizativas de la civilización que ahora conocemos. Desde el trazado de las ciudades, hasta el diseño de los interiores de las casas, pasando por las infraestructuras de carreteras, puentes y demás. Pero no sólo esto, también legaron muchas recetas y el descubrimiento de algunos alimentos.
Heredada de los griegos, por ejemplo, la relación de los romanos con los olivos y el aceite de oliva es bien conocida. En la época del Imperio Romano, el aceite de oliva no solo era fundamental en la dieta diaria, sino que también tenía un rol clave en la economía, la medicina, y la cosmética.
De Roma a hoy
Este preciado líquido se producía y comerciaba a gran escala en diversas regiones del imperio, y sus exportaciones llegaban hasta las más lejanas provincias. Una de ellas fue la conocida Hispania, lo que ahora es España. Aquí, los romanos promovieron el cultivo de olivos debido a las condiciones climáticas favorables y al terreno fértil. Y desde entonces, este cultivo se ha convertido en crucial.
A pesar de que los campos andaluces son los más conocidos, los olivares también se extienden por otras partes del país, entre ellos, en Cataluña. La zona sur de esta comunidad autónoma es muy rica en oliva. Y sí, desde los romanos. Prueba de ello es que aquí se conserva aún vivo un árbol plantado en la época del imperio.
El olivo más viejo
En el corazón de la comarca del Montsià, en el municipio de Ulldecona, se encuentra un testimonio viviente de la historia de la península ibérica. El Olivo Farga del Arión I, conocido como La Farga, es el árbol más antiguo de España y, posiblemente, del mundo. Y eso se le debe a los romanos y a sus herederos.
Este olivo, que cuenta con aproximadamente 1.700 años, fue plantado en el año 314 d.C. durante el reinado del emperador Constantino I el Grande. Sobreviviente de imperios, guerras y cambios climáticos, por eso, con el paso de los años, se ha visto que esta zona es ideal para plantar este tipo de árboles.
Cómo es La Farga
Los expertos han podido conocer la edad de este árbol gracias a la aplicación de avanzadas técnicas de datación para confirmar su antigüedad. Entre ellas, la dendrocronología y el carbono 14. La dendrocronología, que estudia los anillos de crecimiento en los troncos de los árboles, y la datación por carbono 14, que permite estimar la edad de materiales orgánicos, revelaron que el olivo fue plantado alrededor del año 314 d.C.
Pero si esto ya impresiona, las características de este árbol, aún más. Desde su plantación, el olivo ha crecido tanto que alcanza una altura de 6,5 metros y 18,00 m. de perímetro de base. Esto supone que el perímetro del tronco vaya de los 8,03 metros al 1,30m en el suelto.
Los expertos consideran que el territorio ha tenido mucho que ver en el crecimiento y supervivencia del árbol. Ulldecona es una de las zonas con mayor concentración de olivos milenarios del mundo, con más de 1.500 árboles de estas características. El Olivo Farga del Arión I se ha convertido en el protagonista del Museo Natural de los Olivos Milenarios del Arión, pero no está solo. A su alrededor se ha creado un espacio protegido y repleto de olivos que permite a los visitantes contemplar y aprender sobre estos impresionantes ejemplares.
Ubicado en una zona rodeada de valles y colinas, el museo alberga 35 olivos con más de mil años, proporcionando un paseo por la historia agrícola y cultural de la región.
Un museo al aire libre
El Museo Natural de los Olivos Milenarios del Arión es un museo al aire libre donde se puede recorrer un paisaje único y lleno de historia que se protege al máximo. La entrada al museo solo es posible a través de visitas guiadas, en las que un experto acompaña a los visitantes a través de los distintos ejemplares, explicando las características, historia y curiosidades de cada uno de los olivos milenarios. Este recorrido permite conocer a fondo la historia de La Farga y admirar otros árboles que han sobrevivido durante siglos y cómo.
Y si alguien quiere aprovechar la visita, además del museo, Ulldecona ofrece a los visitantes otras áreas en las que se pueden contemplar olivos milenarios de forma gratuita. Entre ellas destacan el Área de Olivos Milenarios de la Foia y el Área de Olivos Milenarios Camino de Montsià. Estas zonas, de acceso libre, permiten a los visitantes pasear entre árboles centenarios, disfrutando del paisaje natural y de la tranquilidad del entorno rural catalán.