Pocas cosas generan tanto debate como el cambio de hora. Otro de los lugares comunes de las conversaciones de ascensor y de la gente del trabajo, por fin vuelve a parecer...
Y es que sí, regresa el tan temido cambio de hora. Ese que marca definitivamente el fin del verano en pleno otoño. Ese que tanto molesta a unos y agrada a otros. El mismo que cada año hace surgir los debates de por qué se tiene que cambiar la hora, quién fue el que se empeñó en ello y todas estas historias.
Lo cierto es que el paso al horario de invierno es duro. Es la época del año con más horas de oscuridad. La que hace que en la costa Mediterránea a las 18h ya sea de noche y que las terrazas de los bares empiecen a encender sus estufas para los clientes. La confirmación de que esos días con temperaturas superiores a los 20 grados que todavía nos dejan pasear por la playa van a tener que esperar unos meses.
Qué dia exacto cambian la hora
Este año, ese día fatídico es el 27 de octubre. La madrugada del sábado 26 al domingo 27, a las tres de la madrugada, los relojes de todos los dispositivos electrónicos, volverán hacia atrás una hora para marcar de nuevo las dos. Y así se podrá decir eso de que, el día se acorta, pero “ganamos una hora de sueño”. Una frase que por muy repetida que esté nunca acaba de ser verdad.
Nadie gana ni pierde una hora de sueño. Lo único que sucede es que amanece más pronto y uno se despierta cómo siempre, sólo que el reloj marca una hora menos, el hambre aprieta una hora antes y a uno le apetece ir a acostarse más temprano viendo que anoche más pronto. Poco más.
¿Cuándo empezó a cambiarse la hora?
La pregunta que se hace todo el mundo siempre es. ¿Y por qué alguien decidió que era importante cambiar la hora? Pues bien, uno tiene que remontarse a casi 100 años atrás. Por aquel entonces el carbón era la fuente de energía principal y, como era un recurso escaso, era mejor ahorrar.
La Primera Guerra Mundial fue decisiva en este plan. A pesar de que España no participó en la contienda, sí se vio afectada por los recursos y bienes ajenos que exportaba. Así que para prevenir disgustos, en 1918, implementó por primera vez el cambio de hora, con el objetivo de ahorrar carbón mientras durase el conflicto bélico.
¿Por qué se cambia la hora?
Sin embargo, se quedó durante más tiempo. Es verdad, que su aplicación fue intermitente en los años posteriores a la guerra, hasta que, en 1974, la crisis del petróleo, es decir, de nuevo la escasez de otra materia prima energética llevó, ya no sólo a España, sino a varios países europeos a replantearse esta medida como una forma de ahorrar energía.
Desde entonces, la práctica se ha mantenido de manera regular, con un fuerte respaldo institucional que la estableció de forma definitiva en 1981 bajo la normativa de la Comunidad Económica Europea. La directriz europea consolidó la medida del cambio de hora y estableció que sus miembros ajustarían los relojes dos veces al año, coincidiendo con los últimos domingos de marzo y octubre.
España adoptó esta normativa y, aunque en 1996 se trasladó el cambio de octubre al último domingo del mes para optimizar aún más el aprovechamiento de la luz solar, la práctica sigue manteniéndose hasta hoy. Claro que ante las dudas que suscita la medida entre los ciudadanos europeos, esto puede cambiar.
En 2018 se presentó una propuesta para suprimir el cambio de hora que tiene lugar dos veces al año en la Unión Europea. Los eurodiputados la estudiaron la medida. Trataron de llegar a un acuerdo para no fijar una hora común en toda la UE, sino para que no se cambiara más el horario.
Se dice que pronto cambiará, pero no es oficial
El problema es que, según las latitudes, unos preferían quedarse con el llamado horario de verano y otros con el de invierno. Así que desde el Consejo Europeo, "no se ha adoptado ninguna decisión definitiva sobre este asunto y no se ha establecido ningún plazo para tomar dicha decisión", tal y como reza la web de la institución.
A efectos prácticos, esto significa que el cambio de hora se mantiene tal y como se fijó en 2001 por Directiva del Consejo. Hasta nueva orden, hay dos cambios de hora al año. Pero ¿por cuánto tiempo?
En 2022, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el Real Decreto 236/2002, que fija el calendario de fechas de inicio y fin de la hora de verano para cinco años. Eso implica que todo puede cambiar y en 2026 se puede acabar con tanto cambio. ¿Será así?