Cataluña es uno de esos territorios repleto de pueblos únicos y mágicos para disfrutar de experiencias únicas. Aunque en esta ocasión te traemos uno de los más curiosos: y es que es un pueblo catalán que no está en Cataluña ni en España.
En este caso, hablamos de ir más hacia el norte. En Andorra, encontramos un pintoresco pueblo medieval que esconde numerosos lugares únicos que realmente merecen ser explorados. Un pueblo catalán en suelo andorrano que merece la pena conocer.
Se trata de Pal, un diminuto y bien conservado pueblo en los Pirineos, que cautiva con sus vistas idílicas que parecen sacadas de un cuento de hadas. Te contamos más.
Qué ver en Pal
La pequeña localidad de Pal, con solo 200 habitantes, es considerada una de las comunidades rurales más conservadas y bellas de Andorra. Su arquitectura refleja el estilo tradicional del romanticismo andorrano.
Uno de los principales atractivos es la Iglesia de Sant Climent, un destacado ejemplo de arte románico de los siglos XI y XII. Esta iglesia es una de las construcciones de piedra más antiguas del país. Frente a ella se encuentra el Centro de Interpretación Andorra Románica, donde los visitantes pueden explorar la historia del arte románico en Andorra.
Estas son las rutas que no te puedes perder
El pueblo y Andorra en general ofrecen numerosas rutas por la montaña para disfrutar de la naturaleza. No te pierdas el Mirador de Coll de la Botella, desde donde se puede admirar el impresionante valle de la Massana y una vista panorámica de los pueblos de Arinsal, Erts y Pal.
Mirador de Coll de la Botella
Aunque algunas actividades están reservadas para el invierno, los viajeros en verano tienen alternativas para disfrutar de la temporada cálida. Una de ellas es la travesía por la ruta de los contrabandistas, que rememora el paso de los antiguos contrabandistas que cruzaban la frontera entre España y Andorra por senderos de tierra desde Pal hasta el pintoresco pueblo catalán de montaña, Tor.
Cómo llegar
Andorra, ubicada entre Cataluña y Francia, se encuentra a aproximadamente tres horas en coche desde Barcelona. Aquellos que prefieran el transporte público pueden utilizar RENFE Rodalies, ALSA o Andorra Direct Bus, con un costo aproximado de 40 euros por persona desde la capital catalana.