La historia detrás de la ermita con la ubicación más extraña de Cataluña: oasis de paz en medio de la naturaleza
Hablamos de una de las edificaciones religiosas más bonitas, ubicada en Tarragona, que se encuentra en medio de una carretera
8 abril, 2024 13:32Noticias relacionadas
Cataluña atesora una infinita lista de lugares religiosos repartidos por todo el territorio y que hablan especialmente bien de todo el patrimonio cultural e histórico. De ahí nace el crecimiento y consolidación del turismo nacional e internacional, ya que se trata de uno de los puntos de interés más fuertes en toda Europa.
Visitar ermitas, más en concreto en esta ocasión, es una experiencia enriquecedora que nos conecta con la historia, la espiritualidad y la arquitectura religiosa. Estas pequeñas capillas ubicadas, muchas veces en entornos naturales o en lugares apartados, ofrecen un espacio de recogimiento y reflexión.
Cada ermita cuenta con su propia historia, que muchas veces va ligada a leyendas locales o a eventos religiosos importantes. Estos lugares sagrados suelen ser adornados con imágenes religiosas, frescos y elementos arquitectónicos que reflejan la devoción y el fervor de aquellos que las construyeron.
Esta es la ermita con la ubicación más extraña de Cataluña
Uno de estos espacios sagrados es la Ermita de la Mare de Déu de la Riera, una edificación modernista que fue construida durante los primeros años del siglo XX y reconstruida en 1954. El diseño original era del arquitecto Francesc Berenguer i Mestre — uno de los colaboradores más directos de Antoni Gaudí—. El edificio se ubica sobre un templo primitivo de estilo románico dedicado a San Bartolomé que databa del siglo XII.
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Está situada a unos 800 metros al oeste de Les Borges del Camp, en Tarragona, y fue la primera parroquia de la población.
Así es la ermita de Mare de Déu de la Riera
Esta bonita iglesia ostenta la Virgen de la Mare de Déu de la Riera y su fiesta se celebra el día 8 de septiembre. El día 7 se baja en procesión, en el pueblo, con una fiesta declarada por la Generalitat de Cataluña como “Fiesta Tradicional de Interés Nacional”. Esta imagen, del siglo XIII, es una escultura exenta, cortada en madera y policromada.
La podemos encuadrar dentro de la imaginería mariana popular de tradición románica tardía, que representa una virgen sentada sobre un escabel —tarima pequeña— y en posición frontal asimétrica.