El templo romano menos conocido de Cataluña: se puede visitar gratis
En Barcelona, más en concreto en Vic, encontramos uno de esos templos no tan conocidos: te contamos todos los detalles para que no te pierdas nada
30 marzo, 2024 21:00Noticias relacionadas
La presencia de los romanos en España dejó un legado único en lugares como Cataluña, que muestra con orgullo toda la arquitectura de la época. Especialmente en Barcelona, donde encontramos un sinfín de detalles relacionados con la arquitectura.
Las excursiones culturales son nuestra pasión. Encontrar sitios con un alto valor histórico y que además sean bonitos es como un juego al que nos hemos metido de lleno. Además, fomentamos el turismo local, ya que no es necesario irse muy lejos para encontrar rincones paradisíacos donde descansar y que además serán un alivio para nuestra economía.
En Cataluña, podemos encontrar escapadas de fin de semana que son un auténtico viaje en el tiempo. Y es que no solo encontramos templos romanos, edificios monumentales y fortalezas en Italia, ya que la ciudad de Vic presume de albergar uno que data del siglo II, el Templo Romano de Vic. Este antiguo templo, conocido en la época romana como el Templo de Ausa, se erige como un testigo histórico de la conquista romana en Hispania. Situado en el Carrer del Pare Xifré, 2, este monumento pasa desapercibido para muchos, a pesar de su relevancia histórica.
Esto es todo lo que no sabías del templo romano
El Templo Romano de Vic se levanta sobre un podio y consta de una cela, la cámara interior, junto con un atrio que exhibe un conjunto de ocho columnas. Aunque puede que no sea tan famoso como otros sitios históricos, merece la pena explorarlo para retroceder en el tiempo y explorar la rica historia de la región.
¿Cómo apareció el templo en Cataluña?
En la antigua ciudad romana de Ausa, actual Vic, apareció de entre las paredes del castillo de Montcada, el 1882, un templo romano del siglo I. Increíble, pero cierto. Ese año se derruyó el conocido como castillo de los Montcada, que para entonces eran tan solo unas pocas ruinas, y fue en el transcurso de esas obras que apareció el templo romano, en perfectas condiciones.
Al parecer, el año 897, Guifré el Pilós (conocido por la leyenda de las 4 barras que dieron origen a la bandera catalana o “senyera”), mandó construir un castillo, aprovechando las cuatro paredes del templo habían servido para hacer un patio interior. Debido a que el castillo fue cambiando de manos (pasó de residencia particular a granero e incluso prisión), el templo se mantuvo siempre protegido, escondido en la arquitectura del castillo, hasta que en 1882 se derribó el monumento medieval y apareció la sorpresa.
Esta era la utilidad del templo
El templo se levantó entre el siglo I y II en la antigua Ausa romana. Seguramente estaba dedicado a los dioses o al culto imperial y probablemente, con la adopción del cristianismo en el siglo IV probablemente dejó de ser un lugar de culto para tener alguna otra función pública.
Como curiosidad, en el fuste de cada una de las 8 columnas de atrio está grabado el nombre de un vicense ilustre. El fuste original encontrado entre las ruinas está integrado en la columna dedicada a Serra i Campdelacreu, como homenaje al descubridor del monumento. Desde la web de Patrimoni de la Generalitat retan a encontrarlo.
¿Qué horarios tienen para las visitas al templo?
Para visitar el templo sólo hay que ir allí, al centro de Vic, en Carrer del Pare Xifré, 2 y en su horario de visita. De martes a sábado, de 10 a 13 y de 18 a 20h, los domingos de 18 a 20h y lunes cerrado. La entrada es gratis y la mejor manera de llegar a Vic es en Rodalies, con la R1.