Por mucho tiempo, el pantano de Sau ha estado sumergido bajo las aguas del río Ter. Este embalse fue creado en la década de 1960 como parte de un proyecto hidroeléctrico y de abastecimiento de agua para la región. El antiguo pueblo de Sant Romà de Sau quedó sumergido por las aguas del embalse, convirtiéndose en un hito subacuático que emerge solo en tiempos de sequía extrema.
La historia de como este municipio terminó bajo el agua es parte del patrimonio cultural y natural de la zona. La decisión de inundar el valle para la construcción del embalse no estuvo exenta de controversia y generó debate entre los habitantes locales y las autoridades.
¿Por qué se construyó en un pueblo?
La construcción del pantano de Sau se ideó en los años 30, pero no fue hasta el año 1949 que no empezó a construirse; con el objetivo de regular el curso del río en la zona, suministrar agua para el riego, abastecer agua potable y generar energía eléctrica.
Esto supuso la inundación de varios pueblos y la construcción de una presa de mayor envergadura. Sobre todo, ha sido fundamental en el suministro de agua, especialmente, en las épocas de sequía.
Pantano de Sau en noviembre de 2023
El embalse, inaugurado en el año 1962, fue creado mediante la construcción de una presa en el río Ter, que inundó el valle de Sau y dio lugar a esta formación. Recordemos que está situado en el municipio de Sau, al pie del macizo de las Guilleries, junto al pantano de Susqueda y Pasteral, y que une las comarcas de Osona y de La Selva.
Uno de los efectos del pantano fue la interrupción del flujo natural de los ríos; lo que alteró el hábitat de especies acuáticas y terrestres que dependían de ese flujo constante.
Un pueblo bajo el agua
Esto supuso que todo un pueblo quedara sepultado bajo el agua, junto con la iglesia de Sant Romà de Sau que, fue construida en 1061, y llevaba más de 50 años sumergida a 23 metros de profundidad.
Pantano de Sau enero de 2024 (iglesia de Sant Romà de Sau)
Todo emergía bajo el agua menos el campanario, que se convirtió en un símbolo y en un punto de atracción turística de la zona; de hecho, se pidió que por motivos de seguridad y de conservación del patrimonio, no se subiera nadie arriba. A día de hoy, ostenta el récord de ser la iglesia más antigua del mundo debajo del agua y la que estaba a más profundidad. Lo apunta el estudio de la entidad internacional Official World Record en colaboración de un grupo de investigación de la Universidad de Barcelona en el año 2021.
En la actualidad
Actualmente, debido a la sequía extrema que está padeciendo Cataluña, está casi seco y ha dejado al descubierto las ruinas del pueblo de Sant Romà de Sau. Esto también hace que miles de turistas vayan a visitarlo y se hagan fotografías con las casas y la iglesia.
Es el año con más sequía desde el 1990. El pantano de Sau ha pasado del 1,1%, antes de los episodios de lluvias y nevadas, a superar el 2,6% en marzo de 2024.
El 1% del agua del pantano de Sau, no es más que un poco de tierra enfangada. Esta imagen por desgracia se repite, ya que la situación que vivimos de sequía es de emergencia. ¿Volverá a llenarse de agua como antes?
Pantano de Sau en enero de 2024 con visitantes