Los barrios judíos en Cataluña, al igual que en otras partes de Europa, tienen una rica historia que se remonta a varios siglos atrás. Estos barrios, también conocidos como 'call' en catalán, eran las áreas donde la comunidad judía vivía, trabajaba y practicaba su fe. Aunque muchos de estos barrios han desaparecido o han sido modificados con el tiempo, aún se pueden encontrar vestigios de su legado en ciudades como Barcelona, Girona y Besalú.
Estos barrios judíos son testimonio de la rica herencia cultural de la comunidad judía y ofrecen a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia y en la tradición judía de la región. Además de su importancia histórica, estos barrios también son lugares encantadores para pasear, con sus estrechas calles empedradas y una arquitectura medieval única.
El barrio judío de Girona
Uno de los lugares más emblemáticos de Girona es el Barrio Judío formado por un laberinto de callejuelas y de patios que mantienen el aura de los tiempos medievales. Es uno de los mejor conservados de todo el mundo, un barrio laberíntico de piedra que habla al visitante del pasado de la ciudad y lo conecta con su presente.
Su influencia social, política, religiosa, económica y cultural, sobre todo entre los siglos XII y XIV, es indiscutible. Actualmente, el Barrio Judío de Girona sigue siendo un motor económico en cuanto al ámbito turístico, ya que es uno de los más visitados del mundo. De hecho, se ha convertido en un signo de identidad de la ciudad y parte inseparable de su marca.
Además, ha supuesto una fuente de inspiración para múltiples manifestaciones culturales, ha generado una cantidad ingente de literatura, fotografía, pintura, escultura. Ha influido en la arquitectura, en el urbanismo, en la gastronomía, modelando las tradiciones y costumbres de los gerundenses.
Lugares que visitar
En el barrio judío de Girona podrás ver la subida de la Virgen de la Pera, situada a la derecha de la calle de la Força, que termina en uno de los pórticos del casco antiguo de Girona; y siguiéndola podremos llegar al límite superior de este Barrio.
También, está la Pabordia: un conjunto de edificaciones donde estaban los baños públicos entre los siglos XIII y XIV.
Y por último, la placeta del Institut Vell, casi al final de la calle de la Força, donde hay varias construcciones muy significativas respecto al paso de los judíos por Girona en la época medieval. En la plaza está la Canonja Vella, un edificio del siglo XII; en su interior se puede encontrar un antiguo callejón que, actualmente, está tapiado.