Barcelona es un territorio rico y diverso lleno de posibilidades para disfrutar del ocio, de la cultura y de la naturaleza.
Con un centenar de kilómetros de costa, 14 parques naturales, un valioso patrimonio artístico y monumental y una gastronomía reconocida, no hace falta recorrer miles de kilómetros por tierra, mar y aire para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
Las mil caras de la provincia de Barcelona
Barcelona es mar. Es montaña. Es urbana. Es rural. Es gastronomía. Es enoturismo. Es deporte. Es historia. Es arte. Es cultura. Es arquitectura. Aunque una sola, es muchas a la vez. Tantas, que sus más de 300 municipios y una docena de comarcas se antojan mundos desconocidos por explorar.
El territorio que conforman las comarcas de Barcelona abarca desde la sierra de Cadí hasta el mar Mediterráneo. Alrededor de la capital de provincia, este destino todavía sorprende a aquellos viajeros curiosos que buscan experiencias auténticas y singulares, alejadas del bullicio urbano.
Las marcas turísticas de la provincia de Barcelona: Costa Barcelona, Paisajes Barcelona y Pirineos Barcelona proponen un viaje inolvidable a través de cien kilómetros de costa y playas, 14 parques y espacios naturales, pueblos encantadores, villas marineras, bodegas y numerosas opciones gastronómicas para deleitarse con una cocina reconocida internacionalmente.
Costa Barcelona, esencia mediterránea
Con seis comarcas de innumerables atractivos (Maresme, Baix Llobregat, Garraf, Alt Penedès, Vallès Oriental y Vallès Occidental), Costa Barcelona es un destino que desprende la esencia mediterránea, que combina el turismo de sol y playa, el patrimonio monumental, la diversión, las compras y la posibilidad de hacer deporte. Todo inundado con una luz única que invita a la contemplación y al contacto con la naturaleza.
Las extensas playas del Maresme, el Baix Llobregat y el Garraf son un lugar excelente para pasear, practicar actividades náuticas o refrescarse en las terrazas de los chiringuitos. Incluso las calas pequeñas que se esconden entre las rocas, son el escondite soñado por los amantes de la tranquilidad y la práctica del naturismo. Al atardecer, lo recomendable es degustar productos locales en un restaurante de cualquier paseo marítimo.
Las bodegas de las denominaciones de origen Penedès y Alella, los beneficios de las aguas termales, andar por parques y espacios naturales o visitar pueblos y ciudades con encanto del Vallès Oriental o del Vallès Occidental son opciones muy recomendables.
Paisajes Barcelona: naturaleza y gastronomía
Osona, el Moianès, el Bages y la Anoia configuran Paisajes Barcelona, un destino turístico de naturaleza, gastronomía y tranquilidad que se extiende por el centro de la provincia. Son cuatro comarcas llenas de atractivos naturales, patrimoniales y gastronómicos que se encuentran muy cerca de la capital catalana.
Es una tierra ideal para subir a antiguas torres de vigía, recorrer claustros de monasterios o admirar tallas románicas, vitrales góticos y murallas medievales. O incluso para probar productos autóctonos o disfrutar de fantásticos maridajes con vinos de la D.O. Pla de Bages.
Pirineos Barcelona: alta montaña y turismo activo
Pirineos Barcelona, en la comarca del Berguedà, se extiende desde la Sierra del Cadí-Moixeró hasta los altiplanos del Bages, y es un claro ejemplo de paisaje de montaña con un claro compromiso por el desarrollo de un modelo de turismo responsable y activo.
La comarca del Berguedà se encuentra en el norte de la provincia en un entorno natural excepcional y es un territorio muy apreciado, tanto por los apasionados de la alta montaña como por aquellos que quieren hacer excursiones más sencillas.
Con numerosos itinerarios señalizados y una enorme biodiversidad, este territorio ofrece paisajes encantadores que se pueden descubrir fácilmente a pie o en bicicleta.
Entre las rutas más largas se encuentra el Camí dels Bons Homes, una de las propuestas preferidas por los deportistas aficionados a la historia, puesto que sigue las vías que usaban los antiguos cátaros franceses para buscar refugio en Cataluña. La joya de la corona, sin embargo, es la subida a la cumbre del Pedraforca, una travesía que queda reservada a montañosos con experiencia.
Al pie de estas cordilleras se encuentra Berga, la capital de la comarca, una ciudad que tiene un patrimonio monumental notable, como las colonias industriales, espacios museizados que recuerdan el pasado industrial de la comarca.
Destinos de turismo familiar
Las comarcas de Barcelona en verano son el destino ideal para las familias. Con más de 100 kilómetros de costa seis municipios han sido distinguidos con la marca ‘Destino de Turismo Familiar’ (DTF) por su especial sensibilidad a las necesidades de los más pequeños.
Calella, Pineda de Mar, Santa Susanna y Malgrat de Mar en el Maresme, con una gran tradición turística, ofrecen servicios y alojamientos adaptados para los más pequeños. Playas con bandera azul, una base náutica y otras equipaciones donde disfrutar de los deportes de mar y muchas áreas de juego infantiles complementan la oportunidad de opciones más relajantes, como rutas a pie o en bicicleta por el Parc del Montnegre i el Corredor
En el Garraf, Vilanova i la Geltrú también es Destino de Turismo Familiar y ofrece largas playas, una estación náutica y el Museo del Ferrocarril de Cataluña.
En el Baix Llobregat, Castelldefels ofrece más de cinco kilómetros de playas y el Parc del Garraf permite combinar mar y montaña con sus rutas de senderismo donde montañas bajas como la Morella (594 metros) o el Rascler (572 metros) conviven con valles de interior y escarpados acantilados sobre la costa mediterránea.
Y para los que buscan propuestas más activas: el Canal Olímpico de Cataluña, una buena opción para hacer ejercicio al aire libre y deportes náuticos al lado de la playa, rodeado de pinos mediterráneos.
Y para los apasionados de la montaña, Berga, en Pirineos Barcelona, también es Destino de Turismo Familiar conjuntamente con los municipios de Avià, Capolat, Castellar del Riu y Cercs.
Enoturismo, el vino como señal de identidad
En las comarcas de Barcelona hay tres tres rutas del vino: Penedès, Alella y Pla de Bages.
La ruta del vino del Penedès, la más extensa de Cataluña, y sus dos corazones: Sant Sadurní d'Anoia y Vilafranca se ubica a 40 kilómetros de Barcelona en un territorio vinícola que se remonta a los tiempos de los fenicios. Es la que más bodegas tiene.
El Vinseum (Museo de las Culturas del Vino de Cataluña, actualmente la exposición permanente está en obras), situado en Vilafranca del Penedès y el Cava Centro (Centro de Interpretación del Cava), en Sant Sadurní d’Anoia, son dos núcleos a los que acudir para saberlo todo sobre vinos y cavas.
Sin olvidar la Ruta Miravinya y Penedés 360, dos rutas para realizar un viaje familiar por la geografía, la naturaleza, la cultura y la historia del paisaje del vino en coche, a pie, en bicicleta de paseo o con BTT.
La ruta del vino de Alella es la más pequeña. Su reducida extensión ha hecho que los productores locales se concentren en la elaboración de vinos de gran calidad. Ya en la época del Modernismo, los blancos de Alella ya fueron los preferidos por la burguesía catalana.
El paisaje es el gran protagonista de la ruta del vino de la D.O. Pla de Bages, un territorio vitivinícola donde se levantan formaciones tan impresionantes como Montserrat, las sierras de Castelltallat, Sant Llorenç del Montón y el Obac y el macizo del Montcau.
Paisajes conectados por rutas de senderismo
Las comarcas de Barcelona son también un destino ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza. Se pueden encontrar todo tipo de paisajes, desde a la orilla del mar hasta la alta montaña, bajo un clima mediterráneo y con propuestas para todo el año.
Grandes rutas por etapas y atractivos itinerarios locales, ofrecen montañas mágicas, como Montserrat o el Pedraforca, 14 parques y espacios naturales, una extensa red de caminos señalizados y rutas que entrelazan la naturaleza, la cultura y la gastronomía. Todo ello para disfrutar de un acceso fácil y sostenible.
La Red de Parques Naturales está formada por rincones de una gran belleza. El Parque Natural del Montseny, por ejemplo, es un mosaico de paisajes mediterráneos y centroeuropeos tan especial que la UNESCO lo ha declarado Reserva de la Biosfera.
Un vasto legado cultural
Las comarcas de Barcelona guardan un gran patrimonio cultural. Restos prehistóricos y villas termales romanas, iglesias y monasterios de estilos románico y gótico, castillos medievales que en verano acogen festivales musicales, edificios modernistas diseñados por los mejores arquitectos, fábricas e instalaciones industriales transformadas en atractivos museos son algunas muestras del patrimonio cultural catalán.
Sorpresas y maravillas para disfrutar del legado histórico y de los que un día se inspiraron en este paisaje y este patrimonio, artistas como Picasso, Gaudí o Jacinto Verdaguer.
Un legado que ha sido reconocido por la UNESCO, que ha declarado Patrimonio Mundial la obra de Gaudí, y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad acontecimientos de cultura popular como la Patum de Berga, los castells (castillos humanos) y la Fia-faia.
Cerca de Barcelona se encuentran poblaciones que esconden muchas manifestaciones del legado dejado por el Modernismo, este arte total que juega con la naturaleza. Casas de veraneo, viviendas urbanas, jardines, bodegas y fábricas construidas al final del siglo XIX por Antonio Gaudí y otros creadores de esta corriente estética.
Compromiso con la Sostenibilidad
La Diputación de Barcelona y el destino Barcelona se han destacado a nivel mundial por su compromiso por la sostenibilidad. De hecho, es el primer destino en el mundo en obtener el sello Biosphere Platinum, que reconoce el esfuerzo conjunto de la administración pública y las empresas privadas por la sostenibilidad turística.
Más planes cerca de Barcelona en: www.barcelonaesmuchomas.es
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Contenido ofrecido por la Diputación de Barcelona