Las lesiones y muertes por accidentes de tránsito se cobran casi 1,3 millones de vidas al año en todo el mundo y son la principal causa de muerte en menores de edad. Estadísticamente, cada dos minutos muere un niño o adolescente a causa de un traumatismo por esta causa. Son más de 200.000 al año.
Además del impacto en la salud pública, las lesiones por accidentes de tránsito también representan una enorme carga económica para las víctimas y sus familias, debido a los costes del tratamiento de las lesiones y la pérdida de productividad e ingresos de las personas lesionadas.
Por una movilidad segura y sostenible
En su propósito de reducir los accidentes de tráfico, la Fundación Abertis trabaja en diferentes zonas del planeta para minimizar esas alarmantes cifras, a través de la mejora de sus infraestructuras viarias. La entidad sin ánimo de lucro mantiene su empeño en potenciar la seguridad en el desplazamiento urbano de niños, niñas y adolescentes, a través de la concienciación de conductores y peatones.
Esta determinación del operador de referencia internacional en la gestión de autopistas se refleja en su alianza con UNICEF para alcanzar una movilidad más sostenible para la infancia y la juventud en zonas con altos niveles de accidentalidad vial infantil.
Implicar a todos en un objetivo común
La alianza, impulsada por la Fundación Abertis, moviliza e involucra a más de 6.000 adolescentes y jóvenes de São Paulo y Río de Janeiro en la formulación de propuestas públicas para conseguir una movilidad más segura y sostenible.
El leit motiv de esta colaboración es alcanzar entornos más seguros para niños, niñas y jóvenes ante la problemática de las lesiones y muertes por accidentes de tránsito en los trayectos necesarios para llegar a la escuela, acudir al centro de salud, asistir al trabajo o a la universidad, que supone la principal causa de muerte entre niños y adolescentes de 5 a 19 años en todo el mundo
Zonas humildes
"Los niños y jóvenes tienen derecho a un entorno seguro y saludable, también cuando viajan a la escuela, a sus hogares y a su comunidad en el día a día. Sin embargo, cada dos minutos, un niño o adolescente menor de 19 años fallece en el mundo a causa de los accidentes de tráfico, más de 200.000 muertes evitables al año", ha asegurado Luwei Pearson, directora adjunta de Salud maternal, recién nacidos y adolescentes de UNICEF.
"UNICEF está trabajando con gobiernos y aliados para mejorar la movilidad segura en el mundo y, gracias a instituciones como Fundación Abertis, UNICEF está tomando medidas para mejorar el bienestar y la supervivencia de todos los niños del mundo", recalca.
En Brasil, la alianza se enfoca especialmente en grandes ciudades y, de manera específica, en zonas y barrios mal conectados y que enfrentan un especial desafío en materia de movilidad. Estas dificultades afectan significativamente a derechos fundamentales de los niños y adolescentes como el acceso a la educación, el empleo, la atención médica o los servicios sociales.
Cidade Tiradentes, un distrito desconectado
En concreto, uno de los lugares en los que la alianza está actuando es Cidade Tiradentes, el segundo distrito de São Paulo con el tiempo medio de viaje más largo en transporte público (más de una hora), muy por encima del promedio de la ciudad. 71.500 niños y adolescentes que viven en la zona enfrentan diariamente problemas de movilidad como malas conexiones con el resto de la ciudad, falta de señalización, hacinamiento en el transporte público y también inseguridad, violencia o discriminación.
"Para llegar a mi universidad utilizo cuatro medios de transporte: dos autobuses, el metro y un tren. Paso al día entre 4 horas y 4 horas y media en el transporte, yendo y viniendo. Eso es más tiempo que el que paso dentro del aula. Tardo más en ir y volver que en la universidad. Así que me muevo más de lo que estudio y a menudo tengo que estudiar en el transporte público", afirma Lara, de 19 años.
Brecha de oportunidades
Debido a la falta de opciones de transporte seguras y asequibles, agravada por los altos niveles de violencia e inseguridad, los adolescentes y jóvenes tienen un acceso limitado a oportunidades educativas, laborales y recreativas. Y todo ello repercute en su salud, bienestar y perspectivas presentes y futuras.
"Los niños y adolescentes de Brasil se enfrentan a una serie de retos de movilidad segura. Estos desafíos incluyen autobuses abarrotados, carreteras peligrosas, dificultad para acceder a instalaciones de salud, educación y ocio en diferentes partes de la ciudad, incluso dentro de los propios territorios en los que viven", explica Adriana Alvarenga, coordinadora interina del territorio sureste de UNICEF Brasil.
"La solución a estos problemas pasa por políticas públicas que prioricen a la niñez y adolescencia, la coordinación entre los distintos actores y, sobre todo, la escucha a los propios niños, niñas y adolescentes que día a día enfrentan estos desafíos", añade.
Escuchar a los jóvenes
Para revertir esta situación, los proyectos impulsados por Fundación Abertis y UNICEF movilizan e involucran a los adolescentes y jóvenes locales en la discusión en torno a la movilidad segura y sostenible. De este modo, se está contando con su participación, compromiso y visión en el proceso de formulación de políticas públicas para tratar de generar un cambio sistémico que impacte de manera positiva en jóvenes de otras ciudades del país.
Los jóvenes forman parte y lideran debates sobre seguridad vial y movilidad urbana en los que también se aborda el derecho de acceso a la ciudad, el vínculo entre la movilidad urbana y la desigualdad de oportunidades, y los efectos que tienen estas limitaciones en su salud mental y oportunidades de vida.
Gustavo, de 18 años, apunta que "cuando los jóvenes nos unimos, cuando nos movilizamos, podemos cambiar las cosas, podemos llevar demandas a las autoridades públicas. Tener la noción de que tenemos voz y que podemos hacer avanzar estas demandas es importante".
En este sentido, los adolescentes han propuesto, por ejemplo, cambios para hacer su camino a la escuela más seguro que serán implementados a nivel municipal e, igualmente, seguirán promoviendo mejoras de movilidad urbana segura con las autoridades públicas con el objetivo de que más jóvenes se vean beneficiados.
Una movilidad más segura y sostenible
Durante la visita a los proyectos en Brasil, Georgina Flamme, directora de la Fundación Abertis, ha asegurado que "el sector privado debe ser un actor relevante para afrontar los grandes retos sociales y que desde la razón de nuestro negocio podemos sumar para mejorar el derecho a una movilidad segura y sostenible".
Por su parte, el director ejecutivo de UNICEF España, José María Vera, ha subrayado que "gracias a la alianza que mantenemos con Fundación Abertis, estamos promoviendo en Brasil la creación de entornos más seguros y sostenibles para los niños, niñas y jóvenes en su camino a la escuela o centro de estudios, e impulsando la mejora de normas y legislaciones en materia de seguridad vial".
Educación STEM
La novedad más destacable de este acuerdo entre Fundación Abertis y Unicef es que se incorpora un nuevo programa que pretende impulsar el acceso a las carreras STEM (estudios vinculados a ciencia y tecnología) a niñas de 12 a 16 años que estudian en escuelas de municipios con altos niveles de pobreza. A través de este, incitarán la inclusión en las aulas y potenciarán el talento femenino en este ámbito.