Es noviembre. Es otoño. El frío, la nieve y la lluvia rondan muy cerca. Las mantas se precipitan desde el armario y el cambio de hora amortigua el ánimo del más optimista. El verano apenas se mantiene a flote en la memoria y, ahora que el tiempo se ensombrece, la nostalgia ya echa de menos aquellos buenos momentos. El descenso del termómetro añora esos días en la playa, aquellas noches con prórroga y unas vacaciones de las que solo queda rastro en Instagram. 

¿Y por qué no volver a tener esas sensaciones? ¿Por qué no escapar del abatimiento otoñal y buscar refugio en un clima más cómodo? ¿Dónde? ¿Qué tal en Gran Canaria? Mientras en la península se comienzan a sentir ya los primeros indicios del frío, un clima suave y complaciente abraza todo el año la isla de los mil contrastes. Un ‘continente en miniatura’ donde disfrutar de maravillosas playas rodeadas de dunas y escalar sus cumbres, asombrarse con sus barrancos y donde un manto verde cubre la negra tierra volcánica.

Vistas del Parque Natural de Tamadaba VUELING

Más que sol y playa

Gran Canaria es mucho más que un destino de sol y playa. Tras dejar atrás la abrasadora canícula de las vacaciones estivales, el mapa insular se ensancha para abrir aún más el abanico de opciones de un destino que nunca pasa de moda. El mar ya no es el único reclamo, tan buscado en otras épocas del año.

También llaman la atención sus montañas volcánicas de formas arbitrarias moldeadas a su antojo por los vientos alisios; cautivadores pueblos de postal con temperamento propio; paisajes naturales con reminiscencias africanas; un rico legado cultural que recorre la prehistoria, el periodo prehispánico, su etapa colonial y su reciente progreso 

Todo eso es Gran Canaria, una isla que con el termómetro en caída libre abre camino a otras versiones del turismo alejadas de los animados resorts. Ahora le toca el turno al senderismo, a la aventura, el ocio de bienestar y salud, al ecológico y sostenible, al agrario, al gastronómico, al del vino… Gran Canaria es sin duda una isla de contrastes y ningún otro enclave ofrece tantas alternativas en tan poco espacio. 

Barranco de Las Palmas, en San Bartolomé de Tirajana VUELING

Volcanes, pueblos, barrancos, cumbres…

Pasar unos días de vacaciones en noviembre en Gran Canaria es una opción a tener muy en cuenta. Mientras que la mayor parte de Europa y parte de la península se enfrentan a un ambiente frío, nevado y lluvioso, volar a Canarias durante estos meses sombríos permite disfrutar de un clima agradable lejos de los paraguas, de las estufas y de la incómoda ropa de abrigo. Y con el Puente de Diciembre a la vuelta de la esquina, esta isla asoma como una elección infalible para una escapada de recuerdo imborrable.

El otoño es, sin duda, una de las mejores épocas del año para admirar la riqueza natural de Gran Canaria. La humedad que se concentra en las zonas más altas intensifica las diferentes tonalidades de verde que caracterizan muchos de sus espacios naturales, donde se pueden admirar curiosas formaciones volcánicas como Bandama, Tamadaba, Roque Nublo o Guayadeque, hasta llegar al famosísimo mar de dunas de Maspalomas pasando por pequeños pueblos que aún mantienen su esencia original. ¿Quieres saber un poco más de la ‘otra Gran Canaria’. Sigue leyendo y conocerás algunos de estos seductores enclaves.

El imponente Roque Nublo vigila la isla desde la cumbre VUELING

RISCO CAÍDO

Este asentamiento prehispánico, Patrimonio de la Humanidad, está formado por 21 cuevas con importantes manifestaciones rupestres que se relacionan con creencias religiosas y cultos de fertilidad. Una de estas cuevas cuenta incluso con una pequeña entrada de luz en su bóveda que permite que, desde el solsticio de verano al otoño, pase un haz luminoso que se proyecta en las paredes e ilumina una serie de grabados rupestres.

Aunque especial por su simbolismo, Risco Caído forma parte del paisaje troglodita denominado las Montañas Sagradas, que engloban un conjunto de yacimientos arqueológicos repartidos por los municipios de Artenara, Tejeda, Agaete y Gáldar con cuevas naturales y artificiales que tuvieron múltiples usos como viviendas, graneros y enterramientos.

La Unesco incluye a Risco Caído en la selección de joyas de la humanidad VUELING

CUEVA PINTADA

Ubicada en la pequeña población de Gáldar, situada al noroeste a sólo 30 kilómetros de la capital grancanaria, la Cueva Pintada es un Museo y Parque Arqueológico que tiene el objetivo de conservar, investigar y difundir este yacimiento.

Excavaciones arqueológicas llevadas a cabo desde 1987 han sacado a la luz un poblado de más de cincuenta casas y cuevas artificiales que formaban parte del antiguo Agáldar donde habitaban los antiguos pobladores canarios. Desde este lugar, el guanarteme (rey aborigen) controlaba la isla y velaba por la seguridad de su pueblo.

Un niño observa las pinturas del yacimiento arquológico de Cueva Pintada, en Gáldar VUELING

CENOBIO DE VALERÓN

El Cenobio de Valerón es un granero colectivo construido hace más de 800 años en una pendiente muy pronunciada de la Montaña del Gállego, aprovechando las condiciones del cono volcánico. Usando picos de piedra, los aborígenes excavaron más de 350 cavidades que usaron para almacenar cereales y otros alimentos. 

Pertenece al municipio de Santa María de Guía y está ubicado en una zona de importante valor geológico y paisajístico sobre un impresionante y profundo barranco en los dominios del antiguo reino de Agáldar. 

Cuevas del yacimiento arqueológico del Cenobio de Valerón VUELING

MUSEO CANARIO

Situado en el centro histórico de la capital, este museo presenta a lo largo de once salas diferentes colecciones arqueológicas y antropológicas sobre la historia de Gran Canaria y de todo el archipiélago. Su muestra es una extensa colección de momias y esqueletos de indígenas. Fundado en la segunda mitad del siglo XIX, es una visita ineludible para conocer la cultura que se desarrolló en Gran Canaria antes de la conquista europea, a finales del siglo XV.

Los canarios, nombre por el que se conoce a aquella población, habitaron en cuevas y en casas de piedra y vivieron de la explotación de los recursos naturales. Los elementos más característicos de su cultura pueden ser identificados en las figuras de terracota, la elaboración de tejidos, las pintaderas y las prácticas funerarias.

Destaca una ecléctica exposición permanente con figuras de dioses, joyería, alfarería, aperos, momias, esqueletos y muchos otros artefactos relacionados con los antiguos pobladores de la isla. El museo también incluye modelos a escala de sus hogares y una réplica de la Cueva Pintada, situada en el municipio de Gáldar. Además, presume de una extensa biblioteca, una hemeroteca y un archivo especializado en cuestiones canarias. 

Colección de cráneos aborígenes en el Museo Canario FLICKR

VEGUETA

Vegueta se convirtió en el núcleo fundacional de Las Palmas de Gran Canaria a finales del siglo XV. En sus plazas se hallan edificios históricos como la Casa de Colón, la Catedral de Santa Ana, el Museo Canario, el Gabinete Literario, las Casas Consistoriales y el Centro Atlántico de Arte Moderno.

Frente al Teatro Pérez Galdós –que lleva el nombre del escritor e hijo ilustre de Las Palmas de Gran Canaria–, se abre una amplia oferta de paseos urbanos por calles de adoquines y rincones pintorescos. El visitante puede disfrutar de paseos con un profundo sabor histórico a través de un recorrido por estilos artísticos como gótico tardío y renacentista.

La amplia oferta comercial del casco antiguo de la ciudad se extiende junto al Mercado, construido en 1856, y por la comercial calle de Triana, la calle peatonal más comercial de la capital grancanaria.

Vista nocturna del barrio de Vegueta FLICKR

LOS TILOS DE MOYA

Esta Reserva Natural está ubicada en el interior del Parque Rural de Doramas. Este barranco presenta un relieve más o menos abrupto muy encajado en el terreno. La influencia del ‘mar de nubes’ tan exclusivo de la zona genera un importante caudal de agua que circula por este estrecho tramo encajonado y donde se localiza uno de los últimos reductos de laurisilva de toda Canarias.

La fauna y la flora se componen de las especies típicas de los bosques de laurisilva, con multitud de plantas endémicas de alto interés científico, como la ‘crestagallo de Doramas’. Alberga también interesantes especies de aves como la paloma turqué o la paloma rabiche.

Reserva Natural de Los Tilos de Moya FLICKR

FATAGA

Pequeño asentamiento de casas de color blanco del municipio de San Bartolomé de Tirajana. Se encuentra agazapado tras el verde Valle de Fataga, un suntuoso jardín de pinos que contrasta sorprendentemente con el tranquilo lugar formado por las pequeñas casas encaladas del pueblo, bien conservadas.

Fataga es una aldea de paredes luminosas, acogedores tejados de tejas y calles estrechas y empedradas, con flores en las ventanas de las casas y en los costados de las aceras, y colgadas en las paredes bajas. Es un agradable lugar para pasear, junto a acequias, mientras se pasa el tiempo escuchando el tintineo del agua y el repicar de las campanas de la iglesia.

El blanco de las casas de Fataga contrasta con la aridez del barranco VUELING

CASTILLO DE LA LUZ

También conocida como la Fortaleza de La Luz, es la fortificación más antigua de la provincia y tiene una gran historia encerrada entre sus muros. Supuso durante años la única defensa de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y sus ciudadanos ante los ataques de piratas, corsarios y conquistadores.

La edificación mantiene su esencia original desde el siglo XV. Conserva su particular planta cuadrangular, con muros de sillería amarilla y con vistosos torreones donde se colocaban los vigías. En el interior, lo más destacado es su patio de armas con su aljibe, desde el que se tiene acceso a las distintas estancias y galerías dispuestas en tres alturas, incluyendo las dos plantas y la azotea. Entre sus puntos de interés está el acceso a la fortaleza mediante un puente levadizo, sobre un profundo foso.

Declarado Monumento Histórico Artístico en 1941, dejó atrás su pasado bélico. El Castillo de La Luz en Gran Canaria, en el popular barrio de La Isleta, desempeña actualmente  funciones culturales. Ahora es la sede de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino y destina sus estancias al fomento de la cultura y el arte de la región. 

El Castillo de La Luz, la fortaleza más antigua de Canarias FLICKR

CALDERA DE BANDAMA

Localizada entre los municipios de Santa Brígida, Telde y Las Palmas de Gran Canaria (y así bautizada por el comerciante flamenco de apellido Van Damme, que fue quien la descubrió), este espacio de gran riqueza natural se formó hace cinco mil años junto a un antiguo volcán. La caldera tiene 216 metros de profundidad, 574 metros de altura y mil metros de diámetro.

Junto a su valor geológico, destaca el yacimiento arqueológico Cueva de los Canarios, que los antiguos pobladores usaban como silo para guardar cosechas y alimentos. En la actualidad, guarda una ruta de trekking por miradores y cuevas entre plantas y aves autóctonas.

Imagen de la Caldera de Bandama, vestigio de un cráter volcánico GRANCANARIA.COM

PUEBLO CANARIO

Inspirado en la arquitectura tradicional de las Islas Canarias, está ubicado en el centro de Las Palmas de Gran Canaria. Está rodeado por las fuentes y jardines del Parque Doramas y cuenta con una plaza central en la que se puede disfrutar de espectáculos de folclore varias veces a la semana. En su bodegón se pueden degustar todo tipo de recetas típicas canarias.

El Pueblo Canario es perfecto para pasear y descubrir lo más tradicional de la isla mientras se disfruta de la música, la artesanía y la gastronomía típica del archipiélago canario.

El folcklore está muy presente en el recinto del Pueblo Canario WIKICOMMONS

CULTURA Y DEPORTE

De todos los deportes tradicionales locales, el Salto del Pastor y la Vela Latina son, junto a la Luchada, de los más populares. Su origen se remontan a la epóca prehispánica y han arraigado en la cultura grancanaria. En realidad, el salto del pastor, o brinco canario, es una actividad cultural más que una práctica deportiva. Es una tradición que surgió de la necesidad de los antiguos pobladores de buscar un método para salvar los obstáculos de la escarpada orografía de la isla. Consiste en utilizar un largo palo de madera (llamado garrote), al que se le coloca una punta metálica (regatón,) para cruzar los campos y saltar por encima de barrancos, riscos y acantilados. En el pasado, todo tipo de personas utilizaban este palo para caminar por los campos, pero más recientemente sólo lo usaban los pastores. A día de hoy, existen iniciativas para revivir esta forma de recorrer los campos e incluirlo en concursos de competicion locales.

Un pastor utiliza el garrote para salvar un desnivel EFE

La vela latina canaria es también una seña de identidad de Gran Canaria. Su origen se encuentra en las antiguas embarcaciones que se empleaban para las faenas pesqueras y el traslado de pasajeros y mercancías desde alta mar hasta tierra. Hoy se ha convertido en un deporte autóctono y, aunque no es exclusiva de las Islas Canarias, sí lo es la vela latina canaria por sus características especiales.

Este particular arte de navegación consiste en la competición de pequeñas barcas caracterizadas por tener velas de tres puntas y por el tamaño desproporcionado que existe entre el bote (casco) y la vela. De hecho, la barca mide 6,55 metros de eslora, 2,37 de manga y 1,35 de puntal. Estas medidas contrastan con la gran dimensión de la vela, que oscila entre los 12 y 13,5 metros. Toda esta desproporción propicia que el bote no se pueda mantener a flote sin la pericia de la tripulación, cuyos componentes deben usar toda su fuerza para mover lastre y poder maniobrar. Las regatas son muy seguidas por la población.

Contenido elaborado con la colaboración de:

Noticias relacionadas