Martín Berasategui y sándwich

Martín Berasategui y sándwich CG

Gastronomía

El sándwich ideal de Martín Berasategui: "El objetivo es que el pan quede dorado y el relleno tenga una textura fundente"

La flexibilidad es una de las grandes virtudes de esta receta; ya que además puede reemplazarse, el ingrediente principal, por otro tipo de pescado

Otras noticias: El producto de Mercadona que arrasa en Cataluña: ideal para los amantes de la pasta por menos de tres euros

Llegir a Català
Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Los sándwiches nos gustan tanto porque combinan sencillez, sabor y versatilidad en un solo bocado. Son prácticos, se preparan con rapidez y permiten infinitas combinaciones de ingredientes, desde opciones clásicas hasta versiones gourmet. Además, su formato portátil los convierte en la comida ideal para cualquier momento del día, ya sea un desayuno rápido, un almuerzo ligero o una cena improvisada. Su equilibrio entre textura -el contraste del pan con los rellenos- y sabor hace que resulten reconfortantes y familiares, adaptándose a todos los gustos y estilos de vida.

El sándwich perfecto

El sándwich favorito de Martín Berasategui es una crema de aguacate con matices cítricos y jengibre fresco, que aporta una textura suave y un sabor equilibrado. Esta preparación se combina con pan ligeramente tostado, queso cremoso y anguila ahumada.

Estos son los ingredientes básicos para cuatro sándwiches:

  • 8 rebanadas de pan de molde (pueden sustituirse por pan integral o con semillas).
  • 8 quesitos o queso cremoso bajo en grasa.
  • 8 lonchas de anguila ahumada.
  • Mantequilla o aceite de oliva.
  • Cebollino fresco picado.
  • Sal.

Y para la crema de aguacate:

  • 150 g de aguacate maduro.
  • 1 cucharada de zumo de limón.
  • 1 cucharada de zumo de lima verde.
  • 1 punta de jengibre fresco rallado.
  • 1 pizca de ralladura de lima.

La clave está en preparar primero la crema. Se corta el aguacate, se retira la pulpa y se tritura con agua, zumo de lima, zumo de limón, jengibre, ralladura y sal. La mezcla se guarda tapada en la nevera hasta el momento de montar el sándwich.

Primero se tuestan las rebanadas de pan con una capa ligera de mantequilla para lograr una superficie crujiente. Luego se unta cada rebanada con queso cremoso y crema de aguacate. Sobre una de las caras del pan se colocan las lonchas de anguila ahumada y un poco de cebollino. Se cubre con otra rebanada preparada de la misma manera.

Para calentar el interior y fundir el queso, se puede usar una sartén a fuego bajo, el horno o una sandwichera. El objetivo es que el pan quede dorado y el relleno tenga una textura fundente.

El resultado es un sándwich con contraste entre la cremosidad del aguacate, el sabor ahumado del pescado y el toque aromático del cebollino. Se sirve cortado en triángulos, acompañado de la crema restante para que pueda añadirse al gusto.

Versatilidad del sándwich

La flexibilidad es una de las grandes virtudes de esta receta. Según ha explicado Martín Berasategui, la anguila puede reemplazarse sin problema por otros pescados de textura y sabor similares, como la caballa o incluso ventresca en conserva, siempre que esté bien escurrida. Esta adaptabilidad permite disfrutar de la preparación sin perder su esencia, ajustándola a los ingredientes disponibles o a las preferencias personales.

El chef también destaca que el tipo de queso y de pan pueden modificarse a gusto del comensal. En lugar del pan de molde original, se pueden emplear panes integrales, de hogaza o con semillas, e incluso alternativas más actuales sin harinas, como los de chía, trigo sarraceno o queso cottage.