Truhada
El plato típico de Cataluña que no se come en el resto de España: tiene su origen en la cocina de montaña
Sus inicios radican en la cocina familiar de subsistencia, cuando las patatas representaban un alimento barato y accesible que podía adquirirse, fácilmente, en el entorno rural del valle
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Nos gustan tanto los platos catalanes porque reflejan una combinación única entre tradición, historia y sabor mediterráneo. La cocina catalana aprovecha los productos frescos de su entorno para crear platos ricos y equilibrados, donde cada ingrediente tiene su protagonismo. Desde el pa amb tomàquet hasta el suquet de peix o la escalivada, cada receta transmite una conexión con la tierra y la cultura que la vio nacer, convirtiendo cada bocado en una experiencia auténtica y reconfortante.
Además, la gastronomía catalana destaca por su creatividad y diversidad, fruto de siglos de influencias culturales y de una pasión genuina por la buena mesa. Los catalanes han sabido mantener sus raíces culinarias al tiempo que las reinventan con toques modernos, lo que hace que sus platos sigan sorprendiendo generación tras generación.
El plato típico del Valle de Arán
La truhada aranesa es un sencillo, pero cálido puré de patatas que forma parte de la cocina tradicional de montaña del Valle de Arán.
El origen radica en la cocina familiar de subsistencia, cuando las patatas representaban un alimento barato y accesible que podía adquirirse, fácilmente, en el entorno rural del valle. Por ello, las familias agrarias o ganaderas idearon distintas formas de aprovecharlas, y la truhada se convirtió en una receta que resistió al tiempo debido a su sencillez y sabor.
![La receta del pastel de Jordi Roca: sin harina,](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2025\/10\/09\/vida\/1003742695964_15254411_320x180.jpg"])
El nombre 'truhada' no cuenta con un origen etimológico documentado, aunque puede estar ligado al concepto de 'machacar' o 'triturar', ya que se refiere justamente a la acción de aplastar las patatas para obtener ese puré rústico. Se trata de un término tradicional que se ha transmitido, oralmente, sin variantes notables en la denominación.
Receta
Se prepara con patatas, agua, sal y leche, generalmente entera, y se cuecen las patatas hasta que estén tiernas, se retira el agua y se añade leche caliente para cocer unos minutos más. Finalmente, se machacan con tenedor hasta lograr una textura homogénea y sin grumos.
Aunque su elaboración es muy básica, el resultado es jugoso y sabroso, y desempeña tanto una función de plato principal como de acompañamiento en la mesa aranesa. En algunos hogares se cuece todo en la misma olla y se machaca directamente allí, lo que le confiere un carácter aún más casero. Este modo de preparar también contribuye a su jugosidad característica.
La truhada suele servirse como guarnición de platos contundentes típicos del valle, como el civet de jabalí, el confit de pato o guisos de caza, o bien como plato único en comidas caseras y menús tradicionales.
Dónde comer este plato
En restaurantes de la zona, Bagergue, Vielha o Salardú, puede encontrarse con facilidad en las cartas, tanto como guarnición como en su forma más humilde, pero deliciosa.
Desde 1977, Casa Turnay ha mantenido viva la tradición culinaria del Valle de Arán, con un estilo rústico y acogedor que invita a comidas relajadas con amigos o familia. Su ambiente combina madera, piedra y una decoración montañesa que transmite cercanía y autenticidad, ideal para disfrutar de la cocina local en plenitud.
La carta, confeccionada con productos frescos y de temporada (muchos directamente de su propio huerto), presenta una selección de platos tradicionales del valle como la olla aranesa, las coles rellenas, los guisos de caza, las carnes a la brasa y las sopas gratinadas. Entre las sugerencias destacan especialidades como pastel de puerros con crema de setas, terrina de foie, entrecotte y solomillo de buey, confit o magret de pato, y bacalao preparado al estilo 'Casa Turnay'.
Dado su compromiso por preservar recetas clásicas del valle, y al ser la truhada, un puré de patata típico que solía servir como acompañamiento clásico a platos contundentes como civets o coles rellenas, es muy probable que se ofrezca como parte del menú cerrado que sustituye la carta tradicional durante la temporada 2024‑25.
