El chef José Andrés, sobre uno de los icónicos platos de Ferran Adrià: "Solo hace falta una sandía; es fantástico"

Para la mayoría es solo un tentempié refrescante, muy propio del verano. Sin embargo, en las manos de chefs de la altura de Ferran Adrià y José Andrés, esta fruta común puede convertise en una creación gastronómica sorprendente.

Como dijo el propio José Andrés: "Solo hace falta una sandía para hacer este plato de Ferrán Adrià; es fantástico". Así comienza esta receta culinaria capaz de redefinir lo sencillo.

Encuentro de dos chefs: tradición y vanguardia

José Andrés, asturiano de nacimiento y español-americano por trayectoria, es embajador de la cocina española fuera de nuestras fronteras. Alumno y admirador de Ferran Adrià, considera su filosofía como una fuente permanente de inspiración.

Su encuentro en el programa de RTVE "Vamos a cocinar con José Andrés” no fue casual: ambos conversan frente a una plancha, una simple rodaja de sandía y una idea transformadora.

Para Ferran Adrià, pionero de la cocina conceptual y ex jefe de El Bulli, lo extraordinario surge de lo cotidiano. Con técnicas como la deconstrucción, el uso de espumas o la esferificación, redefinió la gastronomía moderna.

Así, una sandía pasó de ser un simple postre a alzarse como gran protagonista, con caramelización y textura. Todo ello a partir de una mera rodaja y el aporte de talento. 

La receta paso a paso: magia al fuego

1. Seleccionar la rodaja
   Elige una sandía madura y corta una rodaja gruesa de 2 a 3 cm. Retira la piel y corta lingotes de 1,5 cm de ancho.

2. Secado esencial
   Elimina el exceso de agua superficial con papel de cocina; así se potencia el dorado.

3. Calienta y cocina                                                                                                 Precalienta una sartén o plancha a fuego medio–alto. José Andrés usa un pincel de aceite de oliva virgen extra; Ferran Adrià prefiere la versión sin grasa añadida, para una caramelización pura.

4. Dorado perfecto                                                                                                           Cocina cada lado de los trozos entre 2 y 3 minutos. El objetivo no es cocer, sino dorar y caramelizar dejando la estructura intacta.

5. Toque final
   Añade sal en escamas, pimienta negra recién molida, si lo deseas, y sirve inmediatamente.

El simbolismo gastronómico: romper moldes sin perder esencia

Este plato simboliza una filosofía: tomar ingredientes humildes, como la sandía o el tomate, y reinterpretarlos como "verduras" o inclusos como base de platos salados. Ferran Adrià afirma que "el concepto de fruta o verdura es muy relativo", usando el tomate como ejemplo paradigmático.

La sandía a la plancha, así, se convierte en una metáfora: la cocina creativa puede surgir con simplicidad, ingenio y enfoque.

José Andrés lo resume bien: su cocina apunta a ser "gran cocina", pero de forma "pragmática" y accesible, para que cualquier persona se atreva a innovar en casa. No se necesitan ingredientes exóticos, sino sensibilidad, curiosidad y una chispa creativa.

Beneficios saludables: sabor y nutrición en cada bocado

Más allá del impacto visual, este plato es una opción sana y refrescante, por razones como estas:

• La sandía está compuesta por casi un 93% de agua, lo que la convierte en un hidro-refresco natural.

• Aporta vitaminas A, B y C —José Andrés bromea haciendo referencia a que contiene "el abecedario entero" de vitaminas— aportando hidratación, fibra, saciedad y nutrientes esenciales.

• Es ligera, baja en calorías y digestiva, ideal para climas cálidos y para quienes siguen una dieta de control de peso.

Escenario en el que se desveló este truco culinario

Si retrocedamos a aquel episodio televisivo, observamos como en la visita de Ferran Adrià al set de José Andrés, se examinó la sandía como si fuera un lienzo en blanco.

José corta, Ferran observa y las risas se mezclan con precisión técnica. La cámara capta cómo la fruta chisporrotea sobre el metal caliente. En ese momento, la sandía deja de ser solo fruta; adquiere carácter y personalidad.

Los dos chefs intercambian ideas, sabores, anécdotas de El Bulli, recordando cómo la innovación no siempre está en lo inaccesible, sino en lo que está bajo los ojos de todos.

Su conversación refuerza un mensaje: la creatividad en la cocina no presupone sofisticación. Basta una plancha caliente, una fruta común y una mente curiosa.

Innovación en cada rodaja

En el universo culinario de Ferran Adrià y José Andrés conviven la sencillez y la genialidad. Con un fragmento de sandía, elevan lo cotidiano a lo extraordinario.

Una rodaja caramelizada que no se derrite, que cruje, que hidrata; un símbolo de que cocinar bien no significa complicarse: es tomar algo real, tangible y transformarlo con propósito.

Por todo ello, este "filete de sandía" deja de ser simplemente un capricho veraniego: es una declaración de intenciones. Porque en la cocina, como en la vida, a veces solo basta con ver más allá de lo corriente y rutinario.