La refrescante receta de Loles León, ideal para el verano: "Una explosión de sabor"

Loles León es famosa por su humor, su desparpajo y su proximidad. A pesar de ser una chica Almodóvar y haber pisado la alfombra roja de los Oscar, ella se mantiene igual, como aquella joven que empezaba a despuntar en las salas de revista del Paral·lel de Barcelona y volvía a dormir a su barrio, la Barceloneta.

Lola es una chica de barrio, una más. De hecho, así se muestra. No tiene problema en explicar su vida, sus problemas, sus historias y. mucho menos sus recetas de cocina.

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Sí, aunque muchos no se lo crean, Loles León también cocina, como toda persona que se ha tenido que sacar las castañas del fuego, siendo o no famosa. La actriz ha compartido hace poco una receta refrescante, ideal para el verano.

Lo ha hecho en la revista Lecturas, donde ha compartido su secreto para hacer unos huevos rellenos. Es un plato de lo más sencillo, aunque cada uno le da su toque. Además, al ser un plato frío, va genial para el verano y sirve tanto en comidas informales como en aperitivos o cenas ligeras. 

El secreto de los huevos de Loles

Se trata de una receta sin medidas estrictas ni pasos complejos. La propuesta se orienta a una preparación casera y accesible, con ingredientes comunes en muchas despensas. El método que plantea Loles León parte de una estructura común: huevo duro, yema, atún, tomate y mayonesa. 

Sin embargo, la actriz añade dos elementos que no están siempre presentes en este tipo de elaboración: el jamón serrano, cortado en pequeños trozos, y la albahaca fresca, también picada, que aporta un aroma distinto. Un toque que, a su modo de ver, añade "Estos huevos rellenos son una explosión de sabor, como comer polvos Peta Zeta"

Ingredientes y preparación

La receta está pensada para unas seis personas. Requiere los siguientes ingredientes: una lata de atún, una lata de tomate triturado o bien cuatro tomates rallados, 50 gramos de jamón serrano, queso Emmental, mayonesa, una rama de albahaca, aceite de oliva y sal al gusto. El número de huevos no se especifica, pero, siguiendo las proporciones comunes, podrían emplearse entre seis y ocho unidades.

La cocción de los huevos se realiza de la forma habitual. Se meten en una olla con agua, hasta que queden duros. Tras la cocción, se pelan, se lavan y se cortan por la mitad en sentido longitudinal. A continuación, se retiran las yemas y se reservan en un bol grande, que servirá para preparar el relleno.

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Cómo hacer el relleno

La base del relleno comienza con la mezcla de las yemas cocidas y el atún, utilizando un tenedor para obtener una textura homogénea. A esta mezcla se le añade el tomate triturado o frito. Loles León señala que debe incorporarse con moderación para que no se imponga en el conjunto de sabores. El resultado, en este punto, debe ser una pasta suave, de color rojizo, sin exceso de humedad.

A esta mezcla básica se le suma el jamón serrano. La receta plantea cortarlo en tiras y luego trocearlo en fragmentos más pequeños, con la ayuda de unas tijeras de cocina. Se incorpora sin tratamiento térmico previo y se mezcla con el resto del relleno. Esta inclusión, según la autora de la receta, busca introducir "una textura distinta" dentro del conjunto homogéneo del relleno.

El toque final

El siguiente paso es el picado fino de hojas de albahaca fresca. Se lavan, se secan y se trocean en fragmentos pequeños, para integrarlos también en la mezcla principal. Esta hierba, presente en muchas recetas de origen mediterráneo, introduce un matiz vegetal y aromático, que contrasta con la intensidad del jamón.

Una vez incorporados todos los ingredientes sólidos, se añade una cantidad de mayonesa al gusto. Esta actúa como elemento de unión y da cremosidad a la mezcla. La receta no especifica una cantidad exacta, pero se sugiere que debe mezclarse bien hasta que la textura sea unificada.

La importancia de una buena presentación

Con la mezcla ya preparada, se procede a rellenar las mitades de huevo con la ayuda de una cuchara pequeña. El relleno se coloca sobre la cavidad que ha dejado la yema retirada previamente. Es importante que quede bien distribuido, sin sobresalir en exceso, para facilitar la presentación.

Una vez rellenos los huevos, se colocan en una bandeja. El último paso es espolvorear por encima un poco de queso Emmental rallado, y decorar con una o dos hojitas de albahaca fresca. Esta presentación busca ofrecer contraste de color y resaltar la frescura del plato.