Fotomontaje Carme Ruscalleda y sopa fría

Fotomontaje Carme Ruscalleda y sopa fría CANVA

Gastronomía

La receta de Carme Ruscalleda que triunfa este verano en Cataluña: "Es un plato fácil de preparar y solo se han de triturar muy bien los ingredientes"

Una elaboración con muchas vitaminas, con ingredientes de temporada y que gusta tanto a mayores como a niños 

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Nos encantan los platos de verano porque nos ofrecen una explosión inmediata de frescor, color y sabor, justo cuando más lo necesitamos: entre calores tórridos y jornadas más largas. Las sopas frías y ensaladas estacionales dominan la mesa en esta época, aprovechando productos como el tomate, el pepino y el melón, que traen consigo hidratación natural y nutrición de alto nivel. Preparaciones como el gazpacho, la sopa fría de calabacín o las mezclas de frutas con hierbas aromáticas, son fáciles, rápidas y, sobre todo, permiten disfrutar del sabor auténtico de la época estival sin encender el fuego.

La cocina de Carme Ruscalleda es un reflejo vibrante de su pasión por la tradición catalana, elevada con una sensibilidad moderna y una técnica impecable. Creciendo en el Maresme, aprendió el valor de los productos de proximidad y los ingredientes de temporada, principios que constituyen el núcleo de su filosofía culinaria. Sus elaboraciones se caracterizan por su pureza, honestidad y ligereza: busca destacar la esencia natural de cada producto, sin artificios, y consigue platos visualmente evocadores con energía emotiva.

El plato de verano de Ruscalleda

La sopa siempre es un plato fácil de preparar, ya que tras triturar bien todos los ingredientes, se cuela y se reserva en la nevera. Esta receta es un ejemplo de la habilidad de Carme Ruscalleda para fusionar sabores frescos y equilibrados, siempre aprovechando los ingredientes de temporada. Estos son los ingredientes para hacer la sopa fría de melocotón amarillo:

  • 4‑5 melocotones amarillos maduros de Lleida.
  • 200 ml de yogur natural o crema ligera (nata para cocinar).
  • 1 cucharadita de miel (opcional).
  • Unas hojas de menta o hierbabuena fresca.
  • Sal fina al gusto.

Para su elaboración seguiremos estos pasos:

  • Lava bien los melocotones, pélalos y trocéalos. Mézclalos en una batidora junto con el yogur y un toque de miel.
  • Tritura hasta obtener una textura muy suave. Ajusta de sal y, si quieres más frescor, añade más yogur o un chorrito de agua muy fría.
  • Refrigera la crema al menos 1 hora.
  • Sírvela muy fría, decorada con unas gotas de yogur, menta picada y, si lo deseas, unas virutas de jamón crujiente para un toque salado. ¡Y listo!

Propiedades del melón amarillo

El melón amarillo se compone en más del 90 % de agua, con un aporte calórico muy bajo (aproximadamente 26 kcal por cada 100 g), lo que lo convierte en un alimento excelente para hidratar y facilitar la pérdida o control del peso en dietas equilibradas. Además, contiene fibra soluble y electrolitos como potasio, fósforo, calcio y magnesio, favoreciendo el tránsito intestinal, el equilibrio hídrico y la eliminación de líquidos, lo que lo convierte en un diurético natural útil en casos de hipertensión o retención de líquidos.

Desde un punto de vista micronutricional, el melón amarillo es una fuente notable de vitamina C --una media ración cubre más del 75 % de la ingesta diaria recomendada-- y de provitamina A (betacarotenos), además de folatos y una proporción de vitaminas del grupo B. Estas vitaminas actúan como antioxidantes, refuerzan el sistema inmunitario, ayudan a la producción de colágeno para la salud de piel, mucosas y visión, colaboran en el desarrollo adecuado del embarazo y protegen frente al estrés oxidativo.

Melón amarillo

Melón amarillo CANVA