Carne a la brasa

Carne a la brasa CANVA

Gastronomía

El restaurante con más de 100 años de historia que prepara la mejor carne a la brasa de Girona: el único con cocina abierta

Predomina la cocina tradicional de antes y a la cazuela, hecha con esmero y con mucho cariño

Otras noticias: El truco de Maria Nicolau sobre como hacer la pasta perfecta: "Tiene que ser rugosa y porosa para que la salsa se adhiera"

Publicada

Noticias relacionadas

La cocina tradicional catalana nos conmueve profundamente porque refleja una conexión auténtica con el territorio: combina productos del mar, la montaña y la huerta, seleccionados con esmero por su frescura y estacionalidad. Esa herencia mediterránea ancestral, respaldada por documentos gastronómicos medievales, ha evolucionado hasta convertirse en una experiencia sensorial rica, saludable y cargada de historia y cultura. Además, la sencillez de sus recetas --como el pa amb tomàquet, la escalivada o los guisos de carne y legumbres-- promueve compartir y disfrutar en comunidad, fortaleciendo sentimientos de pertenencia y raíces.

Por otro lado, la cocina a la brasa es, especialmente, apreciada porque realza al máximo los sabores naturales, aportando texturas jugosas por dentro y crujientes por fuera, sin necesidad de aceites o grasas añadidas. Además, conserva de forma excepcional los nutrientes de los alimentos y crea un vínculo casi ritual con el fuego, evocando encuentros festivos --como la calçotada o el pollo a l'ast-- donde el gusto se mezcla con tradición, celebración y convivencia.

El restaurante de Girona

El restaurante L'Argadà es un local centenario de Girona, fundado en el año 1893, donde lo más característico es la brasa, que tiene en medio del establecimiento. Aparte de todos los productos que se pueden cocinar de esta manera, es el único con cocina abierta.

Precisamente, es conocida por: la cocina de cazuela, es decir, por ser la comida de antes, donde cada semana se pueden encontrar platos muy representativos de la gastronomía catalana y, también, de temporada.

Aquí se elaboran platos típicos como la escalivada, la escudella, la carn d'olla, los caracoles a la llauna o el bacalao con pisto. Además, en cada mesa siempre hay tostadas y tomates y ajos para untarlas. Durante la temporada de calçots, también, se organizan calçotadas para grupos y se preparan calçots para llevar.

También, ofrecen menús para grupos, menú de invierno, menú diario de lunes a viernes --que varía según los productos de mercado de cada semana-- y menú infantil. Por supuesto, también cuentan con alimentos para personas celíacas y con servicio de comida para llevar.

L’Argadà dispone de varios espacios en los que podrás disfrutar de la comida: dos grandes comedores y una terraza de verano para degustar los platos al aire libre.

Propiedades de la carne a la brasa

La carne a la brasa ofrece varias propiedades nutricionales y culinarias destacadas. En primer lugar, es una fuente excelente de proteínas de alto valor biológico, esenciales para el desarrollo y la reparación muscular. También, aporta minerales clave como hierro, zinc, magnesio y fósforo, así como vitaminas del grupo B (especialmente B12, riboflavina, niacina y B6), necesarias para el metabolismo energético, la función cognitiva y la regeneración celular.
Además, al cocinarse sobre brasas, parte de esta se elimina durante la cocción, resultando en una carne más ligera y menos calórica sin necesidad de añadir aceites o grasas extra.

Desde el punto de vista culinario y sensorial, la brasa potencia el sabor natural mediante el aporte del aroma ahumado, generando una experiencia gustativa intensa y muy apreciada. Asimismo, al sellarse rápidamente en el calor, la carne retiene su jugosidad y nutrientes internos (como vitaminas y minerales) mejor que en cocciones prolongadas o altas temperaturas. No obstante, es importante controlar factores como la temperatura y evitar la carbonización para minimizar la formación de compuestos, potencialmente, nocivos y asegurar una cocción saludable.