El plato típico de Cataluña que no soportan en el resto del mundo: "Se prepara desde la antigüedad y las recetas datan del siglo XIX"

Según TasteAtlas, en su edición de junio de 2025 aparece una curiosa 'lista negra' de los platos españoles peor valorados, donde destacan: el bocadillo de sardinas, las angulas a la cazuela, el gazpacho de mango, el caldo de papas, la tortilla de manzana o el pastel cordobés, entre otros. Los motivos por los que suelen recibir críticas van desde ingredientes poco populares hasta combinaciones poco familiares para paladares más modernos.

Estos platos, aunque son tradicionales, no siempre encajan con los gustos globales actuales: sabores intensos, texturas inusuales o preparación casera inconsistente son factores que explican su baja valoración. Lejos de ser un rechazo definitivo, invitan a revalorizar las tradiciones culinarias, animando a conocerlas mejor y reinterpretarlas con respeto por sus raíces.

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El plato peor valorado de Cataluña

En el primer puesto se sitúan las 'Truchas a la Navarra', seguido del 'Bocadillo de carne de caballo' (Valencia), después la 'Tortilla paisana' y en cuarto lugar aparecen las 'Habas a la catalana'.

Estas se elaboran con habas cocidas en caldo con un poco de butifarra negra. Además de estos ingredientes principales, el plato también lleva tocino, cebolla, ajo, tomate, vino blanco, aceite de oliva y pimentón.

Se preparan desde la antigüedad, y algunas recetas datan de mediados del siglo XIX. Hoy en día, este contundente guiso se suele consumir durante la época de la cosecha (de febrero a finales de junio) y se sirve, tradicionalmente, en cazuela de barro.

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Receta habas a la catalana

Esta es la receta de habas a la catalana para cuatro personas. Primero, te presentamos los ingredientes:

• 500 g. habas frescas.
• 1 cebolla.
• 2 ajos tiernos.
• 300 g. de butifarra negra.
• 150 g. de panceta.
• 150 g. de butifarra blanca (opcional).
• 1 hoja de laurel.
• Tomillo fresco.
• 12 hojas de hierbabuena.
• 400 ml de caldo de carne para cubrir.
• 50 ml. de anís dulce o vino blanco.
• 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

Para su elaboración, seguiremos estos pasos:

Picamos la panceta en taquitos y la butifarra negra en trozos y los freímos en una pizca de aceite de oliva. Cuando está lista, retiramos la butifarra negra para que no se deshaga y la reservamos para el final. En el mismo aceite, donde hemos frito las carnes, pochamos los ajos tiernos y la cebolla muy picados.

Seguidamente, agregamos el anís o el vino blanco dejando que evapore. Agregamos las habas frescas y tras rehogar un minuto añadimos el laurel, la mejorana y el caldo suficiente para cubrirlas (o con agua si no tenemos un caldo de carne casero listo) y dejaremos que cuezan hasta que estén bien tiernas.

Cuando las habas empiecen a arrugarse es que casi estarán listas. Entonces añadiremos las butifarras negras, que habíamos reservado, y las hojas de hierbabuena muy picadas. Pasaremos a una cazuela de barro y listo para comer.

Pros y contras de las habas

Las habas catalanas, como cualquier haba fresca, son una poderosa fuente de nutrientes esenciales. Contienen proteínas, fibra, hidratos de carbono, vitaminas (C, B1, B3, B9, provitamina A) y minerales (hierro, potasio, fósforo, calcio, magnesio).

Estas propiedades les confieren múltiples beneficios: ayudan a prevenir la anemia por su contenido en hierro más vitamina C, regulan el tránsito intestinal gracias a la fibra, favorecen el control de glucemia e insulina por sus hidratos de absorción lenta y mejoran la salud cardiovascular al reducir colesterol y presión arterial, gracias a la fibra, potasio y antioxidantes. Además, su aporte de folatos las convierte en un aliado ideal para mujeres embarazadas, previniendo defectos congénitos como la espina bífida.

No obstante, conviene moderar su consumo en determinados casos. Las habas pueden causar flatulencias y molestias intestinales, si no se remojan o cocinan adecuadamente, pudiendo resultar difíciles de digerir, especialmente, en personas sensibles. También, son perjudiciales para quienes padecen favismo, una deficiencia hereditaria de la enzima G6PD, ya que puede provocar anemia hemolítica grave. Además, su contenido en potasio las hace poco recomendables para personas con restricción por enfermedades renales. 

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