Una joven de fuera de Cataluña escoge su plato catalán favorito: "Es mágico y está increíble"

Cuando un influencer nos recomienda algo, su poder está realmente fundamentado en varios mecanismos psicológicos clave: la prueba social, en la que confiamos en aquello que vemos que otros siguen o aprueban, y el efecto halo, donde su imagen atractiva o percibida como competente transfiere esa positividad al producto mencionado.

Además, muchas personas desarrollan una conexión emocional falsa con estos creadores, conocida como relación parasocial, que genera una sensación de cercanía y genera confianza como si el influencer fuese un amigo cercano.

A esto se suma la influencia de los principios de persuasión descritos por Cialdini: la autoridad (percibimos al influencer como experto), la reciprocidad (sentimos que debemos corresponder con su recomendación) y la coherencia (buscamos ser congruentes con nuestras decisiones previas).

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El plato favorito de Ana Carolina Parisi

Anacá, o Ana Carolina Parisi, es una actriz argentina afincada en Barcelona, representada por la agencia La Divina. En TikTok suma cerca de 47.500 seguidores y 2,1 millones de 'me gusta', reflejo de una comunidad fiel que celebra su humor, sus anécdotas personales y sus reflexiones sobre el mundo actoral.

Sus vídeos incluyen temas cómicos como por ejemplo, curiosidades del humor y comparaciones culturales, junto con contenido íntimo en el que habla de rechazos en castings o de la importancia del esfuerzo.

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Además, tiene presencias en plataformas como Instagram y Linktree, y ha sido mencionada en medios por su interesante proceso de adaptación.

En uno de sus vídeos, hace un ranking sobre sus platos catalanes favoritos. En primer lugar, sitúa la escudella, como el mejor, y la denomina como: "Un caldo mágico que se cocina por horas con verduras, algún corte de carne y pilotes. Se suele comer en Navidad y se sirve con galets. Está increíble". En segundo lugar, ubica el pa amb tomàquet y en tercero, los calçots. 

¿Por qué gusta tanto la escudella?

La escudella (o escudella i carn d'olla) gusta tanto por varias razones profundas, que van más allá del simple sabor. Estas son algunas de las razones:

• Tradición y arraigo cultural: Es uno de los platos más antiguos de Cataluña, documentado ya en el siglo XIV como una comida habitual. A lo largo de los tiempos se ha convertido en símbolo de identidad y unión familiar, especialmente, en invierno y en celebraciones como la Navidad. Su elaboración suele involucrar a varias generaciones, lo que refuerza el sentido de comunidad y herencia.
• Reconforte y versatilidad: Con un caldo sabroso y una gran albóndiga con ajo y perejil, la escudella ofrece un plato completo y nutritivo. Su poderosa calidez y sus ingredientes de temporada la hacen ideal para combatir el frío y reponer energías.
• Economía y adaptabilidad: El plato se prepara con lo que se halla en la despensa, variando según la estación o disponibilidad familiar: desde versiones humildes con poco más que verduras y pan, hasta versiones festivas con carnes selectas y galets grandes.