Adrall
El desconocido pueblo de Cataluña donde se come bien: un tradicional restaurante en el que sirven los mejores callos
El pequeño municipio, del Alt Urgell, que se caracteriza por la ganadería bovina, la agricultura y el turismo
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Explorar los pueblos del interior de Cataluña es una experiencia que nos permite desconectar del bullicio urbano y sumergirnos en la autenticidad de la vida rural. Estos enclaves, a menudo menos conocidos, ofrecen una combinación única de paisajes naturales, patrimonio histórico y tradiciones vivas.
La gastronomía local, con productos de proximidad y recetas transmitidas de generación en generación, añade un sabor especial a cada visita. Además, la calidez de sus habitantes y la tranquilidad de sus calles empedradas nos invitan a disfrutar de un ritmo de vida más reflexivo. En definitiva, visitar estos pueblos es redescubrir una parte esencial de la identidad catalana.
El municipio del Alt Urgell
Adrall es una entidad de población perteneciente al municipio de Ribera de Urgellet, en el Alt Urgell. Se denomina así porque es una área diferenciada dentro de un término municipal y que tiene una denominación específica.
El pueblo se ubica en una llanada junto a la ribera del río Segre, en uno de los extremos de la carretera autonómica C-14, donde se enlaza con la carretera N-260, uno de los ejes pirenaicos, que lleva a la Seu d'Urgell.
Su economía se basa en la agricultura, en la ganadería bovina y en el turismo -como la restauración de alojamientos y casas rurales-. A principios del siglo XX estuvo funcionando una central térmica a base de lignito procedente de unas minas de carbón ubicadas aquí.
Plaza de Adrall
Dónde comer en Adrall
A pesar de ser pequeño, es matón. Por eso, además, de visitarlo has de probar su gastronomía. Hemos buscado un establecimiento culinario y hemos encontrado uno muy bueno, ideal para desayunar: el Restaurant l'Estanc, en Calle Lloc, 1.
Abrió sus puertas en el año 1989. En su interior, había una pequeña barra en un rincón que, cada día que pasaba, tenía más éxito. Los vecinos tomaban alguna cerveza o vaso de vino y, con el tiempo, empezaron a ofrecer algo de embutido.
Restaurante l'Estanc
Poco a poco, los propios vecinos y amigos les pedían algo para comer, y es entonces cuando deciden empezar a hacer un pequeño menú para ver como funcionaba. Es así como fueron recuperando recetas familiares: callos de cordero, cordero a la brasa de leña, trinxat, tacó o vientre de cerdo, manitas de cerdo.
De Andorra hay mucha gente que baja, expresamente, a desayunar o a comer y aprovechan para comprar el pan en el Forn d'Adrall.
El 29 de diciembre del 2029 será el último día que podremos probar su cocina, dado que es el día que se jubila una de las propietarias.
