Tienes que hacerla sí o sí: la ruta de bares por Roses con tapa y copa de vino a 3,50 euros

Esta preciosa ciudad de Girona, vuelve a ser una fiesta gastronómica, ofreciendo al público asistente un amplio abanico de degustaciones de platos y vinos. Los restauradores de la población dan la oportunidad de conocer sus establecimientos y su oferta culinaria, a la vez que promocionan la riqueza gastronómica del municipio y una parte de la producción enológica de Cataluña.

Tanto residentes como visitantes podrán disfrutar de un itinerario gastronómico, degustando las tapas y especialidades de cada casa, acompañadas con una copa de vino y por tan solo un precio de 3,50 €.

La novena edición

El sector público y el privado de Roses volverán a colaborar, nuevamente, en esta propuesta que permite a visitantes disfrutar durante 10 días de un interesante circuito gastronómico, degustando las tapas y especialidades que cada año elaboran restaurantes, bares y pastelerías de la población para la ocasión, maridadas con una copa de vino. La propuesta llega a su novena edición en plena forma.

Restaurantes y bares de la Ruta

Participan 84 establecimientos tales como Cal Negre, La Cala, La Postreria o El Mundial 82. Entre las tapas destacan: arroz con sepia, quesadilla Chamaquita, piruleta de pollo, croquetas caseras de atún con salsa tsrars o el falso pulpo a la gallega.
A través de la aplicación de la Ruta (Android o iOS) podrás ver todos los establecimientos que participan, sus ubicaciones y los platos que ofrecen.

Origen de las tapas

El origen de las tapas en España es incierto y está envuelto de diversas teorías y leyendas. Una de las explicaciones más extendidas sugiere que la costumbre apareció de la práctica de cubrir las copas de vino con una rebanada de pan, jamón o queso para evitar que el polvo o los insectos cayeran en la bebida. Esta práctica se habría popularizado en las tabernas y mesones, dando lugar al término 'tapa'. ​

Otra teoría atribuye el origen de las tapas al rey Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. Se dice que, tras una enfermedad, el monarca tuvo que consumir pequeñas porciones de comida junto con sorbos de vino entre horas. Al recuperarse, ordenó que en los mesones de Castilla se sirviera vino acompañado de algo de comida para prevenir los efectos del alcohol con el estómago vacío. ​

Sin embargo, no existe evidencia histórica que respalde estas historias y el verdadero origen de las tapas sigue siendo objeto de debate, a día de hoy.