Carne a la brasa

Carne a la brasa DALL·E

Gastronomía

Ni costilla ni secreto: esta es la carne de cerdo ibérico más barata ideal para una barbacoa

La carne a la brasa es una de las joyitas de la gastronomía mediterránea más sabrosas y más fáciles de hacer

12 julio, 2024 11:17

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¿Os gusta la carne? ¿Sois carnívoros? Pues para los que os encante estáis de enhorabuena porque al leer este artículo van a querer traspasar la pantalla y no es para menos. 

Los amantes de la carne aprecian la riqueza de un buen filete, la suculencia de unas costillas bien cocidas o la complejidad de un guiso lento. La carne, ya sea de res, de cerdo, de cordero, o de aves, es valorada por su capacidad para ser el centro de celebraciones y comidas importantes.

Saborea, degusta y disfruta de la carne que te presentamos a continuación: el solomillo de cerdo ibérico

Solomillo de cerdo ibérico

Solomillo de cerdo ibérico

El corte de carne ideal para una barbacoa

El solomillo de cerdo es uno de los cortes más apreciados de este animal, conocido por su jugosidad y su versatilidad en la cocina. Se sitúa en la parte inferior del lomo, cerca de la columna vertebral. El solomillo es un músculo poco utilizado, lo que le confiere una textura tierna y delicada. Este corte magro y de sabor suave se presta a una variedad de preparaciones culinarias, desde asados y parrillas hasta salteados y guisos. 

Para consumirlo se recomienda limpiar un poco los trozos de grasa externa que pueda llevar incrustado. El solomillo ibérico es un 95% magro y apenas contiene un 5% de materia grasa, por lo que hay que darle el punto de cocción óptimo para no dejarlo muy seco. 

Otros cortes de cerdo ideales para una barbacoa

Te proponemos otros cortes de cerdo muy sabrosas y que seguro conoces:

Jamón de cerdo: probablemente es el corte más conocido y popular en la carne del cerdo. Se hace en las piernas del animal, sobre todo en la parte superior. Las piernas del cerdo se suelen curar para elaborar jamón serrano. No obstante, también se pueden llevar a cabo otros cortes en esta zona de la que salen bistecs, codillos o cortes maduros.

Paleta de cerdo: También conocida como paletilla, procede de las patas delanteras y de los hombros del animal. Presenta menos carne que el jamón, pero su sabor es muy parecido y tiene un mejor aroma. Tiene menos proporción de hueso, de ahí que la paleta tenga un menor peso y sea más económica.

Lomo de cerdo: El corte del lomo se realiza en la zona baja del costillar sin hueso del cerdo. Un corte que se considera magro y que da como resultado una carne más suave, por lo que resulta ideal para asar o preparar al horno. De esta parte del cerdo también pueden salir las tradicionales chuletas, los entrecots, el hueso del espinazo y las cañas y los filetes de lomo.

Costilla de cerdo: consisten en una fila de huesos unidas por carne, grasa, cartílago y tejido conectivo. La carne de esta zona del animal, que se suele preparar frita, cocida o en filetes, se halla en mayor proporción entre los huesos y sobre los mismos. Generalmente, los carniceros realizan un corte en el que aparecen de 10 a 13 huesos.

Costilla de cerdo

Costilla de cerdo FREEPIK

Panceta de cerdo: es la zona del vientre o la parte inferior del animal. Este corte, que comprende tanto la piel como las diferentes capas que se hallan aquí, se hace una vez que se ha realizado ya el corte del lomo y las costillas. Una carne que se caracteriza por su suavidad y su excelente sabor y que se puede servir fresca o asada en pequeñas porciones.

Codillo o pantorrilla del cerdo: es un corte de su carne que se lleva a cabo en la parte de la pierna que se halla justo detrás y debajo de la rodilla. Por tanto, se encuentra entre la paleta y junto a las manitas. Esta zona da lugar a una carne muy tierna y sabrosa, ideal para incluir en algún caldo o guiso, y se suele preparar adobada o asada.

Manitas de cerdo: son, básicamente, sus patas. Este corte de la carne del cerdo, que se realiza de forma longitudinal y con un cuchillo pequeño, es muy popular, ya que resulta ideal para elaborar guisadas, cocidas o a la vinagreta. Al igual que el jamón o la panceta, las manitas se pueden salar y ahumar para obtener de ellas un sabor más exquisito.