La gastronomía catalana se compone de una rica variedad de productos y estilos que componen platos típicos de la zona y que, muchas veces, encantan al resto de España y el mundo. Pero otras no. ¿Qué platos están en esa lista negra?
El gusto, eso sí, es subjetivo. Eso nadie lo puede negar. Pero en el portal de Taste Atlas podemos encontrar un top gastronómico que se compone de un listado de las 100 peores comidas españolas. La página se centra en analizar diversos restaurantes y platos de todo el mundo. Te contamos todos los detalles
El peor plato catalán, según Taste Atlas
Según Taste Atlas, los caracoles son el peor plato típico de Cataluña. Dentro del ranking de España, aparece como el número 4, justo por detrás del gazpacho de mango, el caldo de papas y el bocadillo de sardinas, en ese orden. La web la define de esta forma: “Los caracoles terrestres comunes, conocidos como caragols en catalán, son un manjar gourmet muy apreciado en España, especialmente en Cataluña, Andalucía y Valencia, regiones donde los caracoles se han recolectado en el medio silvestre durante mucho tiempo y se han presentado como un ingrediente básico en la cocina tradicional. Algunas de las variedades más usuales de caracoles que se comen en el país incluyen el caracol de campo o de jardín (Helix aspersa) y el caracol de viña (Helix pomatia), siendo el primero el más utilizado”.
En la valoración, Taste Atlas le da 2.8 estrellas sobre 5 y es el primer plato catalán de la lista por delante de Boles de picolat y Fideus a la cassola.
¿Qué te parece el listado? ¿Estás de acuerdo? ¿Tú también odias los caracoles o crees que estamos ante un tema de criterio internacional dudoso?
Los otros platos que dejan a Cataluña en mal lugar
Ya te hemos comentado que este listado es de 100 platos españoles. ¿Aparecen otros platos típicos de Cataluña? Correcto. Así quedaría un top 6 de las peores comidas de Cataluña, según los usuarios de Taste Atlas:
- Caracoles
- Boles de picolat
- Fideus a la cassola
- Xató
- Coca de Sant Joan
Por qué no gustan estos platos catalanes
Para gustos, colores, pero también sabores. A menudo los platos a los que no estamos acostumbrados o con ingredientes con un origen que no nos es conocido, nos generan rechazo. Y es que la alimentación no es sólo una cuestión de placer, sino también de salud. Por esto, cuando nos disponemos a probar algo totalmente nuevo para nuestros paladares, si no somos de estómago valiente será muy difícil que puedan gustarnos.
Un buen ejemplo de esto son los caracoles, que incluso entre los propios catalanes generan rechazo. Y es que la textura característica y su origen poco común son factores que hacen que sólo los más valientes quieran metérselos en la boca, y un porcentaje todavía más pequeño pueda disfrutarlo. Eso sí, seamos justos, los que están a favor de los caracoles, disfrutan de un sabor único y abren una puerta a su paladar y una experiencia que los demás no tendrán en la vida.