Nos pasamos la vida esperando: esperando un amor, esperando en la cola del supermercado, esperando a que te cojan en ese trabajo que tanto ansias, esperando a que te den esos días de vacaciones para tomarte unos días de descanso o esperando para entrar en un restaurante. Siempre esperando. Sabemos que hay cosas por las que sí vale la pena esperar, porque luego vemos que, efectivamente, nuestro ideario utópico se ha cumplido. Pero, ¿qué te parecería saber que puedes tardar años en probar la misma croqueta? Sí, sí. ¡Como lo oyes! ¿Puede merecer tanto la pena?
Curiosidades sobre las croquetas
Hay muchas cosas que decir de las croquetas, muchas. Sin embargo, ya hemos hablado de su elaboración y de su origen en alguna ocasión, así que ahora te descubiremos una serie de curiosidades sobre ellas:
- La croqueta es un plato tan bien valorado, que incluso existe el Día Internacional de la Croqueta, que es el 16 de enero.
- La croqueta más grande del mundo se hizo en Madrid en 2023 y pesaba 7,6 kg
- Croqueta viene del francés "croquette" que significa "crujiente".
- La croqueta nace de la necesidad de reciclar otros platos ya hechos y que no acabasen en la basura.
- Al principio no se usaba bechamel, sino patata para darle consistencia al relleno.
- Puedes tener las croquetas congeladas sin temor a que luego tardes en cocinarlas mucho tiempo: puedes cocinarlas directamente congeladas.
El que espera, desespera
Si esperas por alguien, ¿cómo no vas a esperar por una deliciosa croqueta? Esto sucede, en la ciudad de Takasago, en Japón. En una conocida carnicería, llamada Asahiya, que vende un manjar tan exclusivo como apetitoso. La razón es por el ingrediente con el que está hecho, ya que es uno de los más reconocidos y más caros de la gastronomía japonesa. Tienen una lista de espera de hasta 43 años. ¡Casi nada!
Es propiedad de Shiguero Nitta y es una tienda que abrió en el año 1926, después de la Segunda Guerra Mundial. La especialidad de la casa son las croquetas hechas con carne de wagyu de Kobe, una de las más caras del país asiático y que son conocidas por ser un manjar en estas tierras lejanas.
Una croqueta especial y cara
Lo dicho, la carne de Kobe solo se produce allí, por lo que es una razón por la que estas croquetas son tan exclusivas y tienen una lista de espera tan larga. Se compran online, y suelen ir en una caja de cinco unidades a un precio de 18 euros. Este valor económico es alto debido a que se tiene en cuenta el coste del ingrediente principal.
El producto más famoso de la carnicería recibe el nombre de 'Croquetas Prepiere', pero tienen otra variedad conocida como 'Croquetas Premiere'. Estas también poseen una lista de espera, pero solo de cuatro años, que en comparación con las otras, ¡esto no es nada!
Hubo una temporada que dejaron de venderlas, y no nos extraña, porque el precio de salida que les pusieron, no les salía rentable con su venta.
El deseo del propietario es ponerlas a la venta en cualquier parte del mundo, pero no tenemos más información sobre esto. De momento, seguiremos esperando, no nos queda más que eso.
Otros sitios de croquetas para darte el gusto
Hace un tiempo publicábamos en este medio que las mejores croquetas de Barcelona se comían en un restaurante de la zona alta recomendado por la Guía Repsol.
Igualmente, en la Ciudad Condal puedes encontrar bastantes bares que harán las delicias de cualquier croquetero (y con un amplio abanico de precios). Te detallamos algunos a continuación, más allá de los bares de croquetas que recomienda Hule y Mantel:
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Bar La Xarxa: originales croquetas de pollo confitado y parmesano
- Fat Veggies: ubicado en Calle Bailén 83, este sitio especializado en comida vegana triunfa con sus croquetas de brócoli y mojo picón
- Maleducat: Las clásicas de jamón ibérico, muy bien hechas
- Denassus: en un mítico local de Poble-Sec, no son los pinchos los que triunfan sino las croquetas de pato Pekín (que maridan perfectamente con una buena copa)
¡A disfrutarlas! La vida no es tan larga para esperar a comerse una croqueta.