Crujientes y deliciosas: este es el restaurante de croquetas más 'instagrameable' de toda Cataluña

La croqueta es esa delicia gastronómica que solo ha llegado para hacernos mejor nuestra existencia. Esto no pretende ser una oda a la croqueta, o quizás sí. ¿Es posible que a alguien no le gusten las croquetas? No queremos ni pensarlo, si no queremos tener un amigo menos en nuestra vida.

¿Sabías que este alimento es originario de la gastronomía francesa? ¡Oui. Oh, la la! Proviene del francés croquette, del verbo 'croquer' (crujir) y de '-ette', es decir, 'crujientita'. En un principio fueron consideradas una preparación ordinaria, pero con el tiempo se convirtieron en un plato tradicional de muchas cocinas de Europa y América. La croqueta tiene numerosos antecedentes a lo largo de la historia humana, ya que desde la Antigüedad se ha usado como técnica para reaprovechar las sobras.

Je t'aime, une croquette 

Como ya hemos dicho proviene de Francia, del siglo XIX y se cree que fueron inventadas por el chef Antonin Carême. Sin embargo, aparecen más de un siglo antes en el recetario Le cuisinier royal et bourgeois (1691) de François Massialot, el cocinero del duque de Orleans.

Esto no significa que Massialot inventase la croqueta, sino que su receta es la más antigua y es la que ha llegado hasta nuestros días. En las versiones más primitivas, la croqueta se hacía con puré de papa, y la salsa bechamel fue registrada, por primera vez, en 1733, y no sería esta la base de la croquette francesa hasta el siglo XVIII.

¿Cuándo llegaron a España? Posiblemente durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814) cuando se adoptaron muchas costumbres de la élite francesa (el afrancesamiento), y entre ellas, la comida. Se tiene constancia de que en 1812 fue ofrecida a las tropas inglesas una fritura de croquetas y desde entonces ya no pudimos obviarlas más. 

Croquetas con ensalada Pexel

Un local de croquetas

Dos amigos que se conocieron en la escuela de cocina inauguraron un restaurante dedicado a la croqueta. Eso fue en 2015 en pleno centro del barrio de Gràcia de Barcelona y se apoyaron en tres pilares fundamentales como son la cocina mediterránea, el trato cercano con los clientes y el maridaje con cervezas artesanas. Hablamos del restaurante Croq & Roll del cual hay dos: uno en Travessera de Gràcia, 233 y otro en Calle Villarroel, 140.

Todas las croquetas están elaboradas con productos frescos e ingredientes de una calidad exquisita, ya que están hechas con una base de leche sin lactosa y margarina vegetal.

Tienen croquetas de todas las clases: de pollo a la parmesana, de gorgonzola con pera, de calamar en su tinta, de berenjena asada con provolone y miel… además de tener croquetas vegetarianas y de pescado; también hay otras tapas como bravas de boniato, fingers de pollo, tostada de pollo con aguacate y brie, tortilla de butifarra de perol con boletus... y croquetas dulces. No te pierdas la gran variedad de cervezas que ofrecen en su carta. ¡Toda una locura para los amantes de las croquetas!