Pau González

Pau González Fotomontaje de Crónica Global

Examen a los protagonistas

Pau González

Llegir en Català
Publicada

Un concejal de Barcelona en Comú ha vuelto hoy al pleno con uno de los clásicos: convertir cualquier desacuerdo en un monólogo sobre los medios "incómodos". Esta vez, el turno fue para Metrópoli y Crónica Global, a los que Pau González ha señalado con un entusiasmo que ha contrastado con la falta de propuestas nuevas. Más que una intervención política, ha parecido una reposición de un guion ya muy visto.

Su crítica al apoyo municipal a iniciativas como Barcelona Desperta! ha sonado a déjà vu. González ha cuestionado su existencia sin entrar en el detalle de por qué los criterios de audiencia y representatividad funcionan para otros medios… pero no para estos. El argumento ha quedado a medio camino entre la desconfianza y la nostalgia de un ecosistema comunicativo más afín.

También ha rescatado referencias a litigios ya resueltos, como si el paso del tiempo no hubiera puesto cada pieza en su sitio. Una insistencia que, más que contundencia, ha transmitido cierta resistencia a actualizar el relato. Ha confundido fiscalización con animadversión y se ha aferrado a debates que la ciudad ya tiene superados. 

Su salida de tono revela más frustración que convicción. La falta de proyecto se disfraza de indignación moral, y la oposición se reduce a golpes de efecto contra quien informa. Pero Barcelona necesita política adulta, no cruzadas personales.