La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, en octubre de 2025

La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, en octubre de 2025 Eduardo Parra Europa Press

Examen a los protagonistas

Míriam Nogueras

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Junts no abandona su terreno favorito, la teatralización de la política, tras protagonizar ayer una nueva ruptura que, en realidad, no rompe nada. Después de anunciar a bombo y platillo el fin de la confianza en Pedro Sánchez, lo cierto es que el partido del que Míriam Nogueras es portavoz en el Congreso sigue exactamente en el mismo lugar en Cataluña -sin poder real- pero, además, ha perdido la influencia que tenía en Madrid.

Como tantas veces, el gesto se queda en un intento desesperado por mantener una apariencia de firmeza y coherencia mientras el partido se hunde en la irrelevancia ante un electorado cada vez más desengañado. A estas alturas, el tacticismo permanente de Junts ya no engaña a casi nadie. En el tablero político, el partido de Puigdemont hace tiempo que dejó de ser actor relevante; esta nueva escenificación no hace más que agravar esa situación.

Romper a medias con Sánchez los coloca en una posición imposible. Si de verdad se sitúan en la oposición, solo les queda votar en contra de todo, incluso de lo que podrían aprovechar para arrancar concesiones. Y si deciden volver a la mesa, habrán diluido aún más la poca credibilidad que les quedaba. En cualquier caso, Junts se ha atado de pies y manos.