La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez
El Gobierno sigue poniendo el foco en los pisos turísticos para tratar de solucionar la preocupante falta de viviendas que sufren la mayor parte de ciudades españolas. El mercado está roto y desde el Ministerio de Vivienda lo saben.
Ahora, la cartera que dirige Isabel Rodríguez acaba de notificar a las plataformas de alquiler vacacional de la existencia de 53.876 pisos turísticos en España para que retiren sus anuncios online de inmediato. La medida es loable, por supuesto. Si algo es ilegal, no debe estar en el mercado.
Pero también no es menos cierto que el extremo recelo hacia los pisos turísticos no debe ser sólo el único punto de batalla en la crisis de la vivienda. Hacen falta muchos más anuncios e ideas que resuelvan este problema, desde todas las ópticas posibles. Estas soluciones, de momento, no están llegando. Especialmente en la gente joven y en edad reproductiva --aquellos que tienen que solucionar la crisis de natalidad y ser el futuro del país--, que cada vez se sienten más desencantados con la clase política, al ver el negro futuro que les espera.
Y, por qué no decirlo, los grandes beneficiados de este recelo contra los apartamentos de uso turístico son los hoteleros. Menos competencia, precios más altos, más beneficios. La ecuación es simple.