Diego A. Manrique

Diego A. Manrique

Examen a los protagonistas

Diego A. Manrique

El catedrático del pop

Publicada
Actualizada

Diego Alfredo Manrique (Pedrosa de Valdeporres, Burgos, 1950) acaba de publicar un libro estupendo que resume batallitas de sus 50 años dedicados a escribir sobre música rock, pop, folk y todo lo que se nos ocurra (El mejor oficio del mundo. Ediciones Efe Eme). Diego es, probablemente, la mayor fuente de autoridad del periodismo español a la hora de hablar sobre lo
que nuestros padres, que en paz descansen, llamaban música ligera. Si algún día se creara en alguna universidad de por aquí la cátedra de música moderna, se la adjudicarían al amigo Manrique.

Cuando yo empecé a escribir sobre el mismo tema a finales de los años 70, Diego ya ejercía su autoridad moral, y les juro que no pretendo ser como esas folklóricas jóvenes que les decían a sus mayores que cuando eran pequeñas, ellas ya eran famosísimas (con la intención no muy disimulada de tacharlas de vejestorios). Diego llevaba en la brecha desde 1975, cuando escribió a la revista Triunfo para decir que sus artículos sobre música pop dejaban mucho que desear y el semanario le pidió que enviara algo, a ver si podía superar lo publicado hasta entonces. Parece que lo superó, ya que Triunfo fue la primera revista en la que publicó.

Cuando empecé a publicar en Star y Disco Exprés en 1978, Diego (y Jesús Ordovás, mi otro faro del periodismo musical) llevaban años haciéndolo. Ellos me ayudaron a creer que se podía vivir escribiendo sobre música pop. Y aunque un conocido al que le comenté mi acercamiento a esas dos revistas me dijo que me olvidara de ganar un duro con el periodismo musical, ya que había un tapón generacional y Manrique y Ordovás no me dejarían meter baza, encontré en ambos una bonhomía y un buen rollo que nada tenía que ver con sus presuntas tendencias acaparadoras.

Aparte de la prensa escrita, Diego pasó por la radio y por la televisión. En la radio, su programa El ambigú se mantuvo en antena entre 1992 y 2010, y fue director adjunto de Radio 3 del 2008 al 2012, cuando fue cesado por algún enemigo del pop (y del pueblo). En televisión, fabricó cosas tan interesantes como Popgrama o Caja de ritmos. En 2014 se le concedió el Premio Nacional de Periodismo Cultural.

Hace cierto tiempo (desde que se convirtió en el club de fans de Pedro Sánchez, decisión que parece estar enmendando) que compro El País para leer la columna de los lunes de Manrique (y alguna cosa más, como los artículos de Daniel Gascón). Disfruto enormemente de ella y siempre aprendo algo, lo mismo que me pasaba a finales de los 70. Como escritor de libros no se ha prodigado mucho, así que la aparición de El mejor oficio del mundo se agradece especialmente. Y quienes no conozcan a Diego (algo difícil si les gusta o les ha gustado la música pop), tienen la oportunidad de asomarse a la mente brillante de un chico de Burgos que abandonó la carrera de Derecho porque lo suyo era otra cosa mucho más divertida.