
Imagen de archivo de Pablo de Palacio
Pablo de Palacio, abogado especializado en derecho penal, jugó un papel clave para que la historia de Henry y su hijo, Henry Jr., tuviera un desenlace feliz. Su implicación fue decisiva para que el padre pudiera sortear la compleja burocracia y lograr el regreso de su hijo a Barcelona.
Henry Jr. nació en Barcelona en 2013, en el seno de una familia de origen cubano. Sus primeros años fueron tranquilos, como los de cualquier niño de su edad, hasta que un giro inesperado cambió el rumbo de su vida. Tras la separación de sus padres, su madre lo llevó a Cuba con la excusa de unas vacaciones para visitar a sus abuelos. Lo que parecía un simple viaje estival, terminó convirtiéndose en el inicio de una larga y dolorosa separación: el niño salió de Cataluña y no volvió más.
Según el testimonio del padre, él firmó el permiso para que su hijo viajara con su madre, sin imaginar que sería la última vez que lo vería en mucho tiempo. Su expareja le pidió una nueva autorización para ir con el niño a México, y aunque accedió nuevamente, la verdadera intención de la mujer era cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
En julio de 2024, la madre fue arrestada tras ser ingresada en un hospital por un presunto ataque epiléptico, momento en el que se descubrió que tenía cocaína en su organismo. No era la primera vez que esto ocurría. Años atrás, Henry Jr. ya había sido enviado a Los Ángeles a vivir con un tío paterno debido a que su madre fue declarada temporalmente incapaz de hacerse cargo de él.
Aunque en aquella ocasión logró recuperarse y recuperar la custodia, la situación cambió drásticamente en 2024. Tras su detención, el menor fue puesto bajo la tutela del Estado e ingresado en un centro de acogida, dando inicio a una nueva etapa que, gracias al esfuerzo de su padre y el apoyo legal de Pablo de Palacio, terminó con su retorno definitivo a Barcelona.